Lo que siento por ti.

12. Presentaciones.

Me desperté con el sonido de la puerta que sonaba una y otra vez...

─¿Emma?, ¿estás despierta? ─se escucha la voz de Lily por el otro lado de la puerta.

─Pasa ─dije con mucha pereza. Cielos. Hoy es martes, por lo tanto hay clases, ¿Qué hora es?

─Discúlpame si te desperté.

─¿Qué hora es? ─pregunto alterada.

─No te preocupes, es temprano. Son un poco más de las seis, sólo vine porque mamá dijo que tenías la planchadora de cabello, ¿dónde está?

Sentí una tranquilidad enorme en mí misma. No llegaría tarde.

─En mí velador, en el segundo cajón del lado izquierdo ─digo levantándome.

─Gracias, mamá preguntó si también quieres que ella te planche el cabello. A mí me lo hará... ¿tú? ─preguntó sacando el objeto que buscaba del cajón.

─Hoy paso... Me toca hacer deportes.

Nadie se pone linda para hacer ejercicio, ¿o sí?

─Bueno, nos vemos ─dijo saliendo del dormitorio.

Entré al baño y empecé a ducharme, al salir decidí ponerme unos vaqueros con una blusa con un pequeño escote color rojo, también opté por ponerme unos zapatos deportivos que tenían el toque de lo casual. Así, no se vería tan disparejo con la ropa que llevaba puesta.

Me solté el cabello para que secara mientras llegara al colegio.

Acomodé mis cuadernos de las materias que me tocaban hoy día. Cuando terminé me acerqué a mi velador y me maquillé un poco, me pasé rimel por las pestañas, brillo en mis labios y un poco de rubor en mis mejillas.

Sé que no era necesario.

Puesto a que me tocaría hacer ejercicio, es más, yo creo que todas las mujeres van arregladas al colegio. ¿Porqué yo no?

Cargué mi mochila en mi espalda y bajé. Al llegar a la cocina, dejé la mochila al lado del refrigerador.

Mamá siempre está despierta desde muy temprano, ella usualmente le ayuda a papá para elegir la corbata que usaría cada día. Desde mi punto de vista, es muy romántico.

Después de diecisiete años de casados siempre mantenían el amor mutuo a sí mismos. Mamá es joven, me tuvo desde muy temprana edad, con tan sólo diecisiete años. Creo que a mí edad, la que tengo ahora, ya estaba muy enamorada de mi padre, porque estaría embarazada de mí, hasta donde me enteré.

Por otro lado, mi padre, es mayor que mi madre por cuatro años, cuando nací él ya había estudiado y sacado su título.

Según la historia que me cuenta mi madre es que, su mamá -mí abuela- no apoyaba del todo la relación que tenía con mi padre, ella decía que él era muy mayor para su hija. A mamá no le importó. Papá se fué con mamá a Nueva York. Ahí vivían mis abuelos de parte de padre. Era una pena que no logré llegar a conocerlos. Cuando nací, allá, papá ya tenía trabajo. Le dieron la gerencia temporalmente de la aerolínea 'American Airlines', y como lo hizo bien su trabajo, se quedó con el puesto. Al viajar no nos costaba mucho porque papá trabaja ahí, entonces tenemos una buena rebaja al precio del vuelo.

─Cariño, hice un poco de té... Ven a tomar tú desayuno ─dice mamá interrumpiendo los recuerdos que estaban pasando por mí mente.

─Claro, buenos días ─dije para todos los que se encontraban en el lugar.

Todos respondieron dando el buenos días.

Papá leyendo el periódico... Mientras tomaba de su taza con café, Lily que está terminando el desayuno y mamá sirviendo el mío.