Al margen. (Arreglando)

XIII

La habitación había quedado en silencio y la oji zafiro miraba en shock a la oji rosa la cual seguía susurrando sin prestarle atención.

-yui...

-debo hacerlo!, si lo hago yo...volveremos a ser una familia hotaru, padre nos aceptará...él.

La menor apretó los puños viendo la locura consumir a su hermana.

-yui basta.

-no! -tapo sus oídos con sus manos y sonrio con esperanza -padre nos aceptará...él nos ama...él..

*plaf!*

Sus lágrimas cayeron cuando sintió su mejilla arder, sorprendida toco su mejilla y miro a su hermana menor que la miraba con enojo y seriedad.

-ya basta!, ese hombre nos mandó a la mansión de los vampiros por voluntad propia!, EN VERDAD CREES QUE NOS AMA?!, él siempre supo que a futuro tú serías el ganado de los sakamaki y nunca hizo nada!, él tiene la culpa de todo lo que te está sucediendo..MALDICIÓN, CÓMO PUEDES CONFIAR EN EL HOMBRE QUE ARRUINO TU VIDA?!.

La oji zafiro respiró con fuerza y yui retrocedió unos pasos al verla tan enojada.

Hotaru bajo la cabeza clavando sus uñas en la palma de su mano y cerró sus ojos tratando de controlarse.

Si hubiera sabido que volver a hablar con su hermana sobre su padre la iba a sacar de sus casillas cuando la secuestraron hubiese usado el poder de su hijo para irse de allí.

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《《Días antes.》》

Luego de que todos en la mansión, los trillizos y el segundo hermano, supieran que hotaru estaba embarazada "del primogénito". En las próximas horas la vigilaron o mejor dicho acosaron, para poder volver a oír los latidos de su sobrino. Ya que eran demasiado orgullosos como para decirle a hotaru que los dejé oír el latido del bebé más de cerca. Ellos no eran así, no eran amables o cariñosos, por lucifer estamos hablando de los más hermanos sádicos de su generación!.

Hotaru sabia que la estaban vigilando, no solo por sus potentes miradas sino porque cada vez que ella casi se caía al suelo, "algo" la salvaba, o cuando recién despertaba y susurraba lo que quería comer, al rato la comida que ella quería aparecía en su cuarto.

El ser acosada era escalofriante pero el que la cuiden tanto le gustaba, diablos, desde que estaba embarazada estaba más sensible y afectuosa, así no era ella.

Suspiro cansada y cerro el libro que estaba leyendo para luego pararse y salir de su cuarto. Estaba tan metida en sus pensamientos que no se dio cuenta que había llegado al cuarto de su hermana.

Al reaccionar ya había abierto la puerta.

Apreto sus labios y entro al cuarto, se quedó un rato en silencio y se acercó al escritorio, agarro el diario marrón que era de su padre.

Frunció el ceño al recordar a seiji, él siempre les dijo que las amaba pero luego de eso hizo un trato con el rey de los vampiros para que alguien de la iglesia vaya a la mansión como sacrificio.

La idea era enviar solo a yui pero karlheinz al saber que eran mellizas, se interesó en hotaru y decidió enviarlas a las dos como novias de sacrifico para ver quién podría soportar el despertar.

El plan de seiji era que uno de los suyos vaya a la mansión para que al final puedan controlar al próximo rey de los vampiros y luego tenerlos bajo su mando. Todo era un plan de los cazadores.