IX

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En una hermosa habitación lila con rosa, estaba una joven acostada y mirando hacia su ventana. La luna estaba en lo alto y la brisa de la noche entraba por la ventana haciendo bailar las cortinas.

Estaba con su camisón celeste, que le llegaba hasta arriba de sus rodillas, su cabello hecho una trenza ligera y la fina sabana de seda la tapaba hasta su vientre.

La habitación estaba a oscuras solo la luz de la luna entraba al lugar.

Ella suspiro frustrada haciendo mover un mechón de su cabello y miro al techo.

-en serio no entiendo por qué debo de estar acostada, no me siento cansada -se quejó aburrida y molesta.

-urusee perturbas la música -el rubio oji celeste estaba acostado en el sillón de la habitación.

Habían pasado 2 horas desde el suceso con yui y cordelia, la komori mayor despertó con sed, pensaron que fue convertida pero era totalmente ilógico, no era nada asustante seguía siendo humana pero con su sangre mas dulce y sin perturbaciones por parte de cordelia. Hotaru hizo un buen trabajo y eliminó por completo a la vampiresa.

Solo que yui no sabia que su hermana la salvo, ella pensaba que fueron los vampiros.

Luego de ese suceso yui se fue a su habitación y ayato le entrego su crucifijo. Aunque claro esta que Hotaru fue quien se lo dio al vampiro.

Flashblack.

Luego de que yui despertará, ella se fue a su habitación a descansar y cada vampiro fue a seguir con sus cosas. En cuanto a ayato, él se fue a la cocina a comer algo (takoyaki), cuando estaba por comer Hotaru entro a la cocina.

-sabia que te encontraría aquí -dijo caminando hacia el vampiro.

-nani?, acaso quieres que ore sama beba de ti? -pregunto con arrogancia ella lo miro aburrida y agarro su mano para dejar en su palma el crucifijo de yui.

Él la miro curioso y ella suspiro.

-dáselo a yui, yo.... -miro de reojo a otro lado rascando su mejilla- lo encontré en el suelo... Cuando la fui a ver -contó nerviosa, el pelirrojo la miro divertido.

Al parecer luego de que yui se fuera a su cuarto se quedo dormida y como de costumbre Hotaru se fue a escondidas a verla.

-ore sama tiene mejores cosas que hacer -dijo a punto de dejar el crucifijo en la mesada.

-tch, oe...

-así que aquí estabas -se escuchó una voz seria, los dos miraron al rubio que apareció tras Hotaru y la miraba serio y molesto.

Al parecer la estuvo buscando luego de que ella saliera de la sala en donde estaban todos reunidos y no la encontraba por ningún lado, ya que la señorita estaba mas pendiente de que yui estuviera ilesa y no de que su cuerpo, por el embarazo, necesitaba descansar.

-hm -ella solo miro a otro lado y shu frunció el ceño agarrando la como una bolsa de papas.

-nos vamos -dijo sin darle importancia a la presencia de ayato.

-o-oye!, suéltame! -se quejo pataleando, antes de desaparecer miro a ayato- oe dale eso a yui! -lo apunto con el dedo molesta y los dos desaparecieron dejando a ayato muy confuso.

Al margen. (Arreglando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora