What You Waiting For

We Need to Learn How To Let Go

-Dime donde esta Dahyun-dije fría e ignorando a Mina.

-Puedo explicar el beso-dijo el chico.

-No me interesa cuanto tiempo llevan saliendo a mis espaldas, solo dime que sabes donde puedo encontrar a mi mejor amiga-la ultima frase la dije llorando.

-Lo siento, no lo se.

-gracias.

Me voltee y seguí mi camino de regreso a casa. Mina agarro mi brazo e hizo que me detuviera.

-Chaeyoung no es lo que parece-dijo Mina desesperada-El me beso.

-Puedes hacer lo que quieras, no soy tu novia.

-Si lo eres.

-¿Desde cuando? No me hagas reír, se que volviste con el, los vi también el día de navidad. No puedes engañarme.

-Chae, de verdad es solo mi amigo.

-¿Yo también lo soy no? Y nos besamos, incluso casi tuvimos sexo.

Me reí, por que odiaba el mundo, Mina también estaba llorando y sus lágrimas me dolían en el alma.

-Sabes que es lo peor, deje de lado mi sueño de ser artista por que deseaba estar mas tiempo al lado de ustedes. Y fue un puto error, por que - dije limpiando las lagrimas con la palma de mi mano- ninguna de ustedes se lo merece, todas son egoístas y no hacen mas que dañarme. Tu, sana y Dahyun, fueron lo mejor de mi vida y fui tan estúpida por quererlas. 

-Chaeyoung no digas eso, déjame que te explique,  no quiero perderte.

-Mina, te ame tanto, de verdad estaba enamorada de ti. Pero ya no puedo soportarlo, el dolor es demasiado.

Solté el agarre de mina, sentí como gritaba mi nombre a medida que me alejaba de su lado, cada paso fue doloroso, pero mas aun lo fue su traición.  Corrí a mi estudio, tome mi celular y llame a la profesora.

-Iré a Francia-dije decidida.

-Bien, arreglare todo para que partas lo antes posible.

Ya no tenia nada que me detuviera, Dahyun se había olvidado de mi, Sana me había rechazado y Mina tenia a Bambam. Lo único que no me abandonara es mi arte y  ahora es momento de volver mis pinturas mi prioridad.

Tome el avión sin mirar atrás ni una sola vez, dejando cada pizca de sufrimiento enterrada en el lugar que creí mi hogar.

-Sana-

La vida ya no tiene sentido, me había hundido tanto en el amor de Dahyun que ya no entiendo el sentido de mi vida sin ella. Extrañaba su voz, su tacto y su amor. Pero me lo negó, me negó nuestro futuro. Me dolía tanto y la odiaba tanto como la amaba.
Despertaba cada noche llorando por las pesadillas que ocasionaron nuestro último encuentro, pero en estas ella se ponía del lado de su padre y me golpeaba también.
Odio el mundo, odio a su padre, odio el día, odio cada maldita cosa que me recuerde a su sonrisa.
Pero me odio mas a mi misma por no ser suficiente para hacer que se quedara.
Los días eran grises y todo era horrible. llevaba semanas sin querer comer o hacer un mínimo esfuerzo por mantenerme respirando.  Dahyun siempre dudo sobre estar conmigo por miedo a que la hiriera, pero en cambio ella no dudo ni dos segundos antes de dejarme de la peor manera posible, destruyéndome completamente. Pudimos juntas enfrentarnos a su padre y a cualquier adversidad, pero no me dio la oportunidad de intentarlo.

Chaeyoung había tratado de ayudarme a apaciguar mi dolor, pero no hacia mas que aumentarlo, su rostro venia de la mano de Dahyun. Así que hice lo que creí mejor para mi y la aleje de mi.