N U E V E

75 5 0
                                    

¿Más tonto no podía ser?

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

¿Más tonto no podía ser?

La voz de Zoey se había quebrado en una milésima de segundo, fijé mi atención en ella con cautela, a la espera de su siguiente movimiento. El océano en sus ojos se había cristalizado tanto que parecía que se caería en pedazos. Un raro sentimiento en el pecho me invadió. No sabría explicarlo exactamente, lo único que sé es que no quisiera volver a sentirlo. Sin embargo, eso fue inevitable.

— Tal vez no lo entiendas porque eres un niño mimado y tus padres te aman incondicionalmente...—Reprochó casi al borde de hacer puchero.

Cuando me di cuenta, ya se había ido y ni siquiera me dio tiempo de reaccionar a lo que había sucedido. Todo el bombardeo de información que me había dado me dejó medio aturdido. Me dejó pensando en muchas cosas y en nada a la vez. Me dijo "niño mimado", lo cual es cierto. Lo sé, soy un niño mimado y no me molesta. No afecto a nadie siendo así, ¿no?

"Deja tu vanidad de un lado y dejemos el maldito sombrero atrás, ¿okay?"

Carajo, había sonado tan cruel. Y verdaderamente lo fui, ya había notado que algo no andaba bien. Se veía perdida, con el pensamiento puesto en algún otro lugar que no era la tierra. Y a pesar de notar eso, decidí ignorarlo solo porque me frustré por un momento. Y...

¡Doblemente carajo!

Dijo algo como que su tía difunta le regaló ese sombrero. Lo que claramente significa que es un jodido objeto preciado en su vida, ¿por qué yo no sabía eso? ¿Por qué tengo que ser tan apartado de la vida de Zoey Miller? Llevamos años conviviendo juntos, mas no sabía ni ese pequeño detalle en su vida.

Oye, genio, ¿nunca se te ocurrió por qué siempre lleva ese sombrero a todas partes?

La verdad sí, pero pensé que solo estaba siendo rara. Yo qué sé, la verdad ella nunca llamó la atención. Y siempre fue medio rara, hablaba mucho. Y rápido. No me emocionaba mucho pasar tiempo con esa chica rara, sólo lo hacía a causa de Juliana y Jay. Y continuó siendo así, hasta que sucedió lo que tenía que pasar y nuestros caminos se encontraron para no volver a ser los mismos.

Me di cuenta que había mandado todo a la mierda con la chica que me gustaba, otra vez. Después de todo lo que habíamos avanzado hasta ese momento, no creí que algo pudiera cambiar el curso de las cosas. Sin embargo, una ola gigante llegó para arrasar todo junto a mi mal genio y arrogancia.

Así que entre maldiciones y metidas de pata tomé la decisión de embarcarme en otro viaje al que no había retorno. No me hizo falta avanzar mucho cuando divisé a Zoey a pocos metros de donde estaba, aún de espaldas conservaba ese aire frágil que tan solo hacía unos segundos había portado. No obstante, era seguro que ella era mucho más fuerte que yo. Pero al final todos de cristal, fácil de quebrar, fácil de dañar.

—... ¡No caigas tan bajo, entrometida Cline!—Le gritó a una chica pelirroja que se me hizo muy familiar, sin embargo desde la distancia en la que estaba no distinguía muy bien los rostros. De cualquier manera, la otra chica no era importante, se fue rápidamente y nos dejó a Zoey y a mí solo otra vez.

Cuando la fiesta termina [Completa]Where stories live. Discover now