Capitulo 3

102 33 33
                                    

Erick


Decidí dar un paseo antes de ir al almacén con los chicos, y si os lo estáis preguntando si, soy gangster. Es algo que me gusta ya que no conozco otra cosa porque empece a una edad demasiado temprana.
Fue irónicamente mi padre quien me metió en este mundo, y hay veces que se lo agradezco y otras en las que odio esta vida.
De pronto me choco con una chica que parece muy asustada y que a cada segundo miraba hacia atrás, que tía mas rara.


-Lo siento nena, iba distraído y no te vi. - le digo indiferente mientras la examino, primero me fijo en su apariencia. Es condenadamente sexy. Es algo bajita y a mi no es que me vallan tan bajitas pero en ella se ve bien, tiene unas curvas que parecen echas a mano, un pelo rizado y largo con mechas rubias, unos ojos tremendamente hipnotizantes, unos labios que parecen muy besables, ni muy finos ni muy gruesos. No parece tener ninguna perforación ni tatuaje. Es como una de esas niñas pijas de papi.
Ella vuelve a mirar hacia atrás, que tía mas rara. Parece algo asustada, nerviosa... pero una pregunta importante cruza mi mente, que hace esta niña pija de papi por este barrio? No pinta nada aquí.



-Si, si. No te preocupes- me dice mientras intenta sonreír, aunque solo le sale una mueca rara. Ni siquiera se a percatado de que no paro de mirarla y examinar cada una de sus acciones.


-Estas bien?- no es que me preocupe ni mucho menos me importa pero realmente parece algo asustada y preocupada. Le habrá pasado algo? Niñas débiles y de papi no pueden ir por este barrio y menos solas.

 
-Si?- dijo y volvió a hacer una pregunta en vez de responder, como si me estuviese preguntando a mi si estaba ella bien, no se a quien quiere engañar, si a ella misma o a mi. 



La chica se vuelve a girar hacia atrás, esta empezando a colmar mi paciencia, que le pasara a esta tía para que este tan paranoica?
Mi móvil suena anunciando un mensaje, lo cojo y veo que es de Nate, estos no pueden hacer nada sin mi.

Oye tío, tienes que venir urgentemente al almacén. Hay problemas


Nada mas leer "problemas" mi mente empieza a crearse miles de preguntas, que coño habrá podido pasar. Estos hombres solo saben cagarla o que? Trabajo con una panda de inútiles, debería empezar a despedir ya a quien no me es útil.


-Bueno, adiós- le digo otra vez sonando borde y ni siquiera espero a que me responda cuando ya estoy de camino hacia mi Ferrari. Realmente esa tía no me preocupa ni lo mas mínimo, a saber que hacia en ese barrio. Quiza es como las otras niñas pijas que necesitan de droga para poder mantenerse delgadas y "perfectas" como ellas lo llaman, pobre chica... me da hasta pena que tenga que hacer eso, esta muy buena no necesita esas mierdas para joder su vida.


-Em... adiós- la escucho decir antes de llegar a mi coche, no estaba tan lejos de donde nos chocamos.





Hailey



DANGEROnde as histórias ganham vida. Descobre agora