"Todo de ti"© (#2 De la trilogía En el tiempo equivocado)

Capítulo 29

Esta mañana, Mohammed estaba preparando su maleta y yo que a un estaba envuelta en las sábanas me he levantado en mi pijama de seda algo corto. ¿Cómo no?, aquí hace un calor infernal.

—Espero que no te olvides de mí y me puedas llamar al menos. —Dije tras de él con una sonrisa poco usual.

—Espero que al volver no haya ninguna sorpresa, deseo paz Agatha, he tenido mucho ya con Zein y su esposa.

— ¿No podemos dejar de hablar de Zein?, dejémoslo fuera, mira que me cabreó mucho ayer. —Me he asomado por un costado a ver lo que llevaba en la maleta, y haciendo uso de mi posición como señora de la casa tomé la camisa negra que le queda tan bien y me la quedé— Esta no la llevarás porque te ves muy guapo y no quiero que nadie más te vea, mucho menos Zenaida.

Mohammed ha sonreído de lado y me ha empujado levemente a un lado.

—No seas celosa, así demuestras que Zenaida es mejor que tú y le tienes miedo.

— ¿Por qué insistes entonces en usar el preservativo conmigo?, ¿Estás seguro de que no quieres pegarme una enfermedad? Porque si te soy sincera, esa chica se ve muy promiscua.

Mohammed torció el gesto y finalmente me levantó por la cadera.

—Ya tengo un hijo, y ciertamente me da más dolores de cabeza que alegrías, ¿Dos?, no por favor, no quiero volverme loco. Además, tú no deberías tener hijos, con lo borde que eres saldría una bomba en vez de un bebé.

Aquello me molestó pero también me hizo reír a final de cuentas. Dispuesta a retrasarlo lo rodee con mis piernas en su torso y mis brazos en su cuello para volver a besarlo con la efusidad que nos caracterizaba.

—Tengo ganas de mi esposo ahora.

—Estoy retrasado, tendremos que dejarlo para la vuelta peque.

— ¡Por favor! —Pedí con mi cara de perro llorón, pero no le moví ni una pestaña.

—Devuelta nos iremos de luna de miel y espero que para entonces estés completamente lista, porque no pretendo soltarte, además...

Hizo una pausa para bajarme y verme directo a los ojos.

—Esa mini falda de ayer, y esos tacones... me han traído más de una idea, me gustaría verte en otro escenario con ellos puestos.

Mohammed no se detuvo a explicar nada, esta vez me beso fugazmente y salió mirando su teléfono, parecía que se le iba la vida en ese vuelo. Suspiré algo cansada de la poca vida marital que tenemos y finalmente me he deshecho en la cama.

Horas después me he lanzado a la piscina térmica con mi usual bañador de dos partes color púrpura. Nadie me veía así que me tomé la libertad de quitarme el sujetador del bañador y nadar de manera libre.

—Agatha, ¿Ya estás lista para ir a ver el... Agatha?

Al salir del agua me he sorprendido en demasía al encontrarme con el rostro de Abraham descompuesto, tan rápido lo entendí me cubrí el torso con mis manos y saliendo de la piscina con una toalla.

— ¡Demonios! ¿¡Cómo entraste!?

— ¿Qué querías? Si soy el mejor amigo de tu esposo, es obvio que tengo una llave del cuarto de la piscina térmica, ¿Dónde crees que llevo a mis conquistas?

— ¿Eh?, ¿Y luego qué?, ¿Lo hacen aquí en la piscina? —Indagué curiosa, estos dos algo hacían aquí y yo era la última en enterarme.

—Que Mohammed te cuente a la vuelta, pero puedo decirte que aquí la hemos pasado muy bien, ahora, hazme el favor de vestirte porque como nos encuentre alguien se armará una grande.

—Vaya... Así que lo promiscua no se quita ni casándose. —Comentó Zein entrando en la escena como siempre, con el aire chulero.

—No, nada de eso, Agatha estaba nadando y yo entré. ¿Qué haces tú aquí? —Preguntó Abraham con la ceja alzada.

—Vengo a bañarme también, ¿Qué más vendría a hacer a la piscina?, ¿O se hace algo diferente aquí? —Su sonrisa lo decía todo, entendí a la perfección de qué se trataba.

— ¿Cuántas más han estado con Mohammed en esta piscina? —Pregunté ahora seria.

—Agatha, ¿Qué importa?, ahora tú eres la esposa. —Inquirió Abraham.

Algo molesta salí de allí y me fui a vestir.

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Cuando vi salir a Agatha y a Abraham he comenzado con mi venganza, ¿Qué se ha creído?, ¿Qué viene a reemplazar a mi madre en esta casa?, esa niña no sería nadie aquí.

Enseguida le he enviado la foto de Agatha cubriéndose el pecho frente a Abraham en la piscina. Le daría por lo bajo cólera.

*—————————*

Durante la tarde, estuve con Abraham planificando la fiesta de Mohammed, hemos pedido traer su plato favorito pero para más de cincuenta personas, todos son cercanos o amigos de él en el trabajo. Como debíamos de seguir las costumbres, exigimos que las mujeres viniesen de una forma específica, y por otro lado que no hubiese presencia alguna de bebidas alcohólicas, por esta vez no.

Cuando la noche comenzó a caer, aun nos quedaban detalles que afinar, pero Abraham estirándose comentó:

—Cuando mi esposa vivía, ella decía que lo más importante en una fiesta es la música, y como te veo tan preocupada ya sé qué quieres preguntarme.

— ¿Ah sí?, ¿Y qué quiero preguntarte? —Pregunté con una sonrisa algo intrigada. Abraham tomó su copa y bebió de su trago hasta que tuvo que comerse la cereza del final.

—Candela hubiese dicho, "¿Puedo bailar salsa o traer un grupo para mover el esqueleto?", y Agatha, tú puedes traer un grupo de Salsa, Merengue, lo que se te ocurra. Es tu sorpresa para él, si le gusta o no, ya no es tu problema.

— ¿Tú crees?

—Claro que lo creo, tú no eres nativa de acá, y que aburrido debe ser no poder bailar algo que de plano tu sabes. ¿Crees que no he visto tus videos en instagram?, Mohammed los ve unas cien veces en la joyería cuando pasa por ahí.

— ¿QUÉ? —Pregunté avergonzada, a lo que Abraham rió.

—Venga ya, bailemos algo o me enfrío. —él se puso de pié y me dijo que pusiese algo que le enseñase a bailar, después de todo no quería parecer un marroquí en la fiesta, quería apoyarme en la idea de cambiar la música.

Finalmente, he puesto una canción de Nicki Jam, "El amante" amo esa canción porque imagino que, al final del cuento, Mohammed fue como mi amante. Yo estaba con Eric, pero lo pensaba a él inconscientemente.

Abraham tomó mis manos, pero yo las separé para enseñarle que esto, de hecho, se bailaba pegado. Aquello le hizo reír nuevamente y sin chistar se abrazó a mi cintura y hemos pasado un buen rato intentando ir al ritmo, él se divertía, podía ver que de alguna forma le sacaba esos recuerdos bonitos con su esposa fallecida. Y eso me relajaba, veía en él un amigo en el que puedo confiar.

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Baje a por una lata de cerveza cuando oí música en el salón, y mi sorpresa fue en demasía cuando vi cómo Agatha se restregaba en el cuerpo de Abraham, so puta.

Enseguida he hecho un video, y se lo he enviado a papá con el mensaje: "El gato sale y los ratones hacen fiesta"

JavieraJames2604