Epílogo.

1.7K 155 61
                                    

Creo que habían pasado dos semanas o un poco más desde el día del accidente y solo hace un día el doctor dijo que ya podía irme hoy. Según lo que Travis me había dicho, ____ solo había despertado hace dos días, pero era la mayor información que tenía de ella. Seguían poniéndome calmantes cada vez que pensaba en ella y nuestros hijos y hacía un escándalo. Pero es que ellos no entendían lo que sentía, lo que se sentía... perder dos hijos. Y todo por mí jodida culpa.

—Ella está bien —Karen repetía cada vez que me venía a ver—. Tú debes ponerte bien, cariño.

Ella debía tener mi edad, pero aún así me trataba como un niño.

Suspiré cerrando los ojos un momento. Aún por momentos, sentía que todo esto era una pesadilla y daría todo porque lo fuera, poder despertar y saber que todo fue un mal sueño.

Mamá fue a buscarme, apenas se había separado de mí estos días.

Le dije que me esperara unos segundos y me levanté de la cama. Me dolían las piernas, hace tiempo que no caminaba.

Fui hacia el baño y me lavé la cara, mamá me había traído ropa. Me la puse y salí. Estaba listo para irme.

—¿Cómo te sientes hoy, cariño? —mamá dijo entrando a la habitación, acompañada de Karen.

—Solo quiero darme un baño.

Necesitaba sentirme limpio y tener un poco de privacidad.

Aquí no podía tener ninguna opción. Enfermeras allá, enfermeras acá, ayudándome a vestirme o a bañarme.

Me despedí de Karen y me fui junto a mamá hacia el auto. Volvería pronto.

{...}

Me cambié de ropa nuevamente y me eché perfume. Bajé a la cocina, donde estaba mi madre y le pregunté si me podía acompañar. No creía estar listo para conducir solo.

—¿A dónde vamos, cariño? —me sonreía.

—Mmh... Mamá, quiero ver a _____ —suspiré, necesitaba ver a mi nena, abrazarla y sentirla contra mí. Sentir su tranquilidad en este momento tan duro y volver a besarnos como antes.

Ella suspiró. Pude ver en su cara que no quería llevarme hasta allá, pero si no lo hacía entonces podría pedirle al chofer o simplemente ir en algún taxi o algo.

—Justin, no creo que sea la mejor idea...

—Mamá, no me importa demasiado cuál es la mejor idea —le dije. No quería sonar rudo o malo con ella—. Han pasado muchos días y necesito verla, hablar con ella... por favor.

Volvió a suspirar y encendió el auto. Comenzó a manejar y sonreí levemente. Necesitaba pensar en qué iba a decirle, o en cómo iba a decirle lo de... nuestros hijos, si es que aún no lo sabía. Decirle que podíamos estar juntos y superar todo esto juntos.

Supongo que estaba muy concentrado dentro de mis propios pensamientos, porque en solo un rato ya habíamos llegado a la clínica.

Abrí la puerta y cuando estaba por bajar, mi madre me tomó del brazo, deteniéndome.

Confident.Where stories live. Discover now