Kitten ~ l.s

Un regalo para las Larries

¡Hola!
Sé que dije que no volvería a escribir fanfiction...
Pero extraño escribir a mis niños. Por lo cual, aquí tienen un (espero) mejor y corto smut que el que escribí hace ya un tiempo atrás. Espero que lo disfruten. ¡Feliz navidad, Año Nuevo y Reyes Magos! No olviden que l@s amo. ❤️

***

Harry: Lou...

El híbrido era un desastre de gemidos y cabello desordenado. Su cuerpo estaba repleto de marcas rojas y rastros de besos húmedos. Louis amaba complacerlo.

Su boca envolvió una vez más el pene rosado y duro de su esposo. Harry apretaba las sábanas con sus puños jadeando al sentir la lengua de Louis por lo largo de su miembro. Se iba a venir por segunda vez.

Cuando lo hizo, Louis aceptó su semilla dentro de su boca, chupando y succionándolo todo. Harry mordió sus labios hinchados mirando cómo su esposo se tragaba su semen por completo.

Louis: ¿Quieres probar lo dulce que sabes, bebé?

Harry asintió vigorosamente. Al acercarse al rostro sonrojado del híbrido, lo besó duramente. El rizado gimió gustoso entre el beso enredando sus dedos en el cabello de Louis, así encontrando sus lenguas saboreando los rastros de su semilla.

Harry: Mm... quiero montarte.

Louis bajó hacia su cuello y clavículas dejando otro nuevo camino de marcas rosas. Volvió a su rostro mordiendo suavemente su nariz.

Louis: Lo que desees, gatito.

Harry empujó suavemente de espaldas a Louis en la cama posicionándose arriba de él. Su esposo le sonrió algo mareado —Harry también le había dado un blowjob hace un rato—. El híbrido jadeó al sentir el duro pene de Louis rozando su entrada. Llevó sus labios a su cuello besándolo hasta llegar a su oreja mordisqueando un poco. Louis se removía ansioso debajo de él, de vez en cuando sintiendo su miembro golpeando ligeramente su muslo y trasero.

Louis: Si sigues haciendo eso, me vendré sin que te haya follado aún, gatito. ¿No quieres eso, verdad?

Harry maulló un quejido mordiendo el hombro bronceado de Louis.

Harry: Follame entonces.

Louis rió sin aliento palmeando el trasero del híbrido haciéndolo saltar un poco. Tomó el lubricante de la mesita de noche tomando lo necesario entre sus dedos y dirigiéndolos directo a su entrada. Harry dio un respingo al sentir los dedos cálidos en su sensibilidad. El mayor lo estimuló lentamente observando cómo el híbrido volvía a ponerse duro y a gemir en bajo. Metió otro dedo haciendo que Harry apretara sus hombros dejando salir otro quejido desesperado.

Harry: L-lou...

Louis palmeó la nalga de Harry con fuerza con su libre mano mientras seguía abriendo su entrada con tres dedos.

Harry: Lou... Lou...

Louis: ¿Me... me quieres dentro de ti, amor?

Harry asintió. Sus ojos se mantenían cerrados fuertemente y sus dientes mordían sus labios rosados no queriendo que algún sonido lo delatara de cuán desesperado se encontraba.

Louis: Respóndeme, gatito.

Otra palmada fuerte en su trasero. Harry casi gritaba de placer.

Harry: S-sí, Lou... te quiero... quiero... a-ah... Quiero que... me folles, Loulou.

Louis: Buen gatito.

Sus dedos fueron reemplazados por su duro pene. La punta amenazaba con entrar en su dulce entrada. Harry gimió al sentirla adentrarse, caliente y resbaladiza. Louis apretó su cadera maldiciendo en voz baja, sintiendo cómo sus paredes apretaban su miembro. Nunca se cansaría de aquella sensación.

Harry se sentó completamente en ella mientras soltaba un pequeño grito de dolor mezclado con placer. Se sentía tan bien tener a su esposo dentro de él, tan satisfactorio. Comenzó a subir y bajar en un ritmo lento y firme. Ardía deliciosamente cada vez que volvía a bajar y a elevarse nuevamente. Louis jugaba con sus pezones, apretándolos y pellizcándolos con sus dedos ganándose un par de dulces quejidos del híbrido. El ritmo comenzó a acelerarse. Ahora Harry subía y bajaba rotando sus caderas en círculos, apretando más el pene dentro de su entrada. Louis jadeaba al sentir tal presión, acercándolo un poco más a su climax.

Harry saltaba desesperado, gimiendo descontrolado. Una mano llegó a su pene y comenzó a masturbarlo haciendo que miles de estrellas llegaran a su visión. Louis observó a su esposo más detenidamente: el cómo su cabello rizado saltaba a la vez que todo su cuerpo lo hacía, sus ojos verdes llenarse de pequeñas lágrimas, sus labios rojos e hinchados siendo mordidos por sus dientes cuando el placer era demasiado, su cuello y pecho rojo de chupetones, sus pezones sensibles, su pene rosado con pre semen saliendo de la punta...

Nada más con verlo de ésa forma hacía que su climax estuviera aún más y más cerca.

Harry: Me voy... L-lou... voy a—

Louis: ¿Te vas a venir, bebé?

Harry: Mhm... sí.

Louis dio varias embestidas a su próstata, haciéndolo gritar. Aumentó su velocidad en su pene mientras lo embestía por última vez hasta sentir su semilla salir de la punta en chorros irregulares manchando su pecho y vientre. Louis gimió ante eso y se vino igualmente. Harry apretó sus paredes alrededor de su pene, no dejando que nada de su semen se escapara, llenándolo por completo.

El híbrido jadeó al separarse del pene de su esposo sintiendo su trasero y muslos húmedos y calientes.

Louis: Limpia tu desastre, gatito.

Harry lamió sus labios y llevó su rostro hacia el abdomen de su esposo. Mirándolo directo a los ojos comenzó a lamer los rastros de semen esparcidos en su cuerpo. Cada vez que su cálida lengua pasaba por su estómago, peligrosamente cerca de su pene, sentía corrientes eléctricas recorrer su cuerpo entero. Si no lograba detenerlo, se pondría duro nuevamente.

Louis: Ven aquí.

Louis besó y lamió los labios hinchados de su esposo escuchando sus lindos chillidos de placer salir de su boca. Lo recostó a su lado haciéndole cariños a sus orejas de gato y sus rizos color chocolate recibiendo ronroneos a cambio. El híbrido se acurrucó en su cuello cayendo poco a poco en un profundo sueño.

Louis le susurró un "te amo" para luego abrazarse contra él y permitiendo que el sueño lo envolviera también.