triple xxx 🍰 yoonseok

PAGE TEN

Más de un bostezo se había escapado de los delgados labios de YoonGi, era clase de historia, ¿qué más podía hacer? si no había nada que le llamara la atención de esa clase, además ni siquiera había ido su amigo NamJoon. Aún que se encontraba Jin a su lado, este prefería dormir antes de hablar. YoonGi por lo menos quería que el profe le viera despierto, y que no le bajara puntos por estar durmiendo como lo hace Jin; aún que le estaba costando un montón permanecer despierto.

— Antes de que se acabe la hora, ¿Recuerdan lo que les dije la clase pasada? — El profesor de canas miró a todos los alumnos, buscando por alguno que obtuviera la respuesta. Al ver el rostro confundido de todos, soltó un pequeño gruñido, bufando.— Dios... la clase anterior les dije que trabajaríamos con el curso menor; para hacer un trabajo en conjunto, que equivaldría a 3 notas en mi ramo. Por lo que deben hacerlo sí no quieren reprobar.

A YoonGi se le encendió el foco en la cabeza (no pregunten cuál de las dos, porque ni él sabe). Clase menor, igual a: los de 3 año, igual a: Jung Hoseok. Inevitablemente tuvo que cubrir su boca para que nadie se diera cuenta de su pequeña risita de felicidad. Osea, no, no era felicidad, simplemente estaba contento de que tendría una escusa para acercarse. Eso.

El trasero de yoongi rebotó en la silla al escuchar el timbre. Aclaró su garganta que por un segundo la sintió extremadamente seca, se levantó del asiento con extremada rapidez, guardando sus cosas y tomando su mochila, sin realmente importarle que le pegó un azote en la cara a un Jin con los ojos entre cerrados.

— ¡Yah! ¡YoonGi! — El nombrado solo miro de reojo al chico de cabello castaño, viendo como se cubría específicamente su nariz. A sus adentros río, pero su rostro mantuvo su rostro serio.

Sus pequeños ojos recorrieron los pasillos, buscando por ese chico de ojos bonitos, y sonrisa brillante.

Una mueca se formó en sus suaves labios al no encontrarlo. Por lo que sin más, caminó hacia la cafetería. Dando por sentado que TaeHyung y Jimin se encontrarían esperando por él. Solo TaeHyung y Jimin, no tenía planeado a Hoseok junto con el feo ese. Hizo cara de asco, dudando sí dar media vuelta y salir por donde entró, o simplemente ser bien macho y caminar con la frente en alto hacia la mesa. Tomó la segunda opción, caminando como el macho recio que era.

— ¡Hey, hola hyung! — Jimin saludó, a lo que todos los que se encontraban en la mesa, posaron sus ojos en él.

— Hola.— fue todo lo que dijo, miró de reojo a Hoseok. ¿No estaban demasiado cerca ese par? Veía como los brazos de Hoseok y el feo se apachurraban de lo cerca aje se encontraban uno del otro. ¿acaso no notaban que había suficiente espacio en la mesa? Bufó, mirando con mayor atención a la pareja a su costado. Su ceño se frunció hasta el infierno al ver la mano del pedazo de mierda, meterse debajo de la mesa.

— Hola, es un gusto verlo nuevamente, hyung.— le miró con una sonrisa fingida el menor de la mesa.

Lo sintió en lo más profundo de su cuerpo, lo sintió en cada glóbulo rojo y blanco, lo olió en el aire. Como aquella frase fue una declaración de guerra, la sonrisa ladina que mostró solo para él, la mano que imaginó se posó en alguna parte de el cuerpo de su chico. Mostrando una clara forma de decir que Hoseok era de él.

— Omae wa mou shindeiru.— Incluso creyó oir el pitido en sus oídos.

Tomó la correa de su mochila con fuerza, para sacarla de su hombro y plantarla de un sopetón en el rostro de ratatuilli que poseía el castaño.

—Saca tus putas manos de su puta pierna, bastardo.