XXV

1.4K 112 8
                                    

Me siento en frente de Zayn. Aquí hay muchas personas que parecen salidas de una revista de modas donde la ropa solo la podrían comprar herederos multimillonarios.

El restaurante entero parece ser hecho de oro. Hasta las sillas brillan de una manera irritante y me da miedo estropearlas, a pesar de que mi vestido sea realmente caro y yo nunca lo hubiera podido pagar de no ser que Louis me lo regaló.

Zayn me está mirando. Estoy leyendo la carta pero puedo sentir su vista posada sobre mí, como si me estuviera examinando o algo así.

Esta viéndome demasiado.

Alzo la cabeza, y en cuanto lo hago, su mirada baja hasta la carta.

Tomo un enorme respiro para no pensar en aquello y nuevamente pongo la mirada en la carta. Todo parece ir normalmente ahora. Él ya no tiene la mirada encima mío como un psicópata, pero me sigue aterrando la idea.

Paso mis dedos por mi pelo y desenredo algunos cabellos; a Louis le gusta mi cabello, sin la necesidad de que deba tener unas dos horas antes de salir para arreglarlo y que no se coloque justo como está ahora.

Y lo más importante es que le gustan mis ojos; y a nadie nunca le gustan mis ojos.

- ¿Que vas a pedir?- me pregunta él.

Lo miro. Zayn se ve realmente tranquilo. No es como si pensara que no lo es; todo el trayecto al lugar me ha preguntado cosas bastante mínimas. Nada realmente personal.

Mi nombre, que es lo que me gusta hacer- a lo que no he sabido responder exactamente- mi edad, en que trabajo; nada que yo podría considerar importante.

Es como si Zayn me agradara mucho y a la vez me cayera mal. Es como si quisiera pasar tiempo con él y al mismo tiempo mandarle a la mierda e irme con Louis.

Louis me quiere ayudar a encontrar el amor, pero, ¿en serio? No puedo encontrar el amor cuando lo único que hago es pensar en él todo el día, sabiendo que la única cosa que nunca podré tener es él.

No tengo oportunidad alguna con Louis y me sigo preguntando cómo es que se pasa todo el día en mi cabeza; él es como una pelota saltarina que va de un lado a otro en mi mente y se burla de mi porque no la puedo alcanzar.

Louis es cupido. Es un ángel. Si él alguna vez me besara...se moriría.

Eso es lo peor de todo; ni siquiera puedo besarle, como para quitarme las ganas que tengo de hacerlo. Así que no queda nada más que hacerlo con Zayn.

Lo miro.

Si, ¡Como no se me ocurrió antes! Tengo definitivamente que hacer el amor con Zayn. Tengo que perder mi virginidad con este tipo para que no sea con nadie muy importante, y para que, finalmente, deje de pensar en Louis.

Debo olvidarme de él por completo, debo hacerle creer que estoy enamorada completamente de Zayn y luego él se marchará y me dejará en paz.

Miro al moreno que tengo en frente de mí y le sonrío maliciosamente, como si quisiera hacerle llegar una invitación de sexo.

No sé exactamente cuál es esa invitación; nunca he invitado a nadie realmente a tener sexo. Simplemente estoy imitando las miradas ardientes del mundo de la televisión y ver si funciona.

Pestañeo varias veces. Él se me queda mirando con la boca abierta. Eso definitivamente es porque está sorprendió y está aceptando mi invitación...¿Cierto?

- ¿Estás bien?- me pregunta él. Trago saliva y mis mejillas se ponen inmediatamente de color rojo; de ese rojo que tarda minutos en quitarse- Creo que tienes algo en el ojo...

- Si...- digo yo nerviosa, sin poder estar más avergonzada- Es que...La luz...Tu sabes- suspiro, mirando la carta para desviar la atención.

Uf, está haciendo algo de calor. Mi plan definitivamente no ha funcionado.

- Pediré camarones- digo yo.

No es como si me gustaran exactamente los camarones; no es como si los hubiera probado alguna vez en mi vida. Pero he visto películas.

Las chicas siempre piden camarones cuando van a restaurantes caros y eso debe ser porque son caros o las hacen ver con gustos más refinados.

Dios, muero por comer una hamburguesa ahora mismo. Apuesto a que Louis se apuntaría a comer una hamburguesa conmigo.

- Genial- dice Zayn- Yo pediré...Caviar

- ¡Caviar!- exclamo yo. Dios, ¿qué es lo que estoy haciendo?

Me acomodo un poco y pongo lentamente mi mano sobre la suya. Él alza la mirada y me sonríe...

Aparto mi mano y lanzo el vaso de agua directamente en mi vestido.

Joder, ¿cómo llegó ese vaso de agua tan cerca de mi cuando estaba en el otro extremo? Zayn se para de inmediato e intenta limpiar mí vestido con la servilleta; pero la mayoría del agua está sobre mis pechos.

Las personas están mirando hacia nosotros; me siento completamente avergonzada ahora. Ni siquiera puedo lograr que algo inteligente salga de mi boca.

Zayn sigue intentando limpiar y yo sigo intentando desviar la atención. Me pongo de pie y miro hacía todos lados. El camarero viene con un paño a por nosotros.

- Iré al baño- digo yo, y me alejo lo más rápido que puedo. No puedo creerlo. Podría jurar que ese vaso no se encontraba allí hace unos minutos.

Me miro en el espejo y suspiro. Estoy hecha un desastre; toda yo soy un desastre.

La puerta de uno de los baños de atrás se abre y aparece Louis haciendo que me sobresalte.

Mi corazón late a mil por hora. Louis es una caja llena de sorpresas y no es como si quisiera sorpresas en este preciso momento.

Lo miro a los ojos y de repente todo tiene sentido, ¿cómo no lo pensé antes? Pero, ¿Por qué Louis sabotearía mi cita con Zayn? Apuesto a que él provocó todo ese alboroto.

Sus ojos están serios. Más serios que nunca. Están tan serios que me están intimidando; me recorren de arriba a abajo y no parece querer decir ninguna palabra, pero a la vez lo está diciendo todo.

Algo anda mal, pero no sé que es.

- Debes dejar tu cita con Zayn. Ahora- me dice. Me ordena; en realidad. Su voz ha sonado fría, cortante, y sobre todo enfadada. Frunzo el ceño limpiando el agua de mi vestido.

- Tú querías que saliera con él en primer lugar- le digo yo.

- ¿Si? Pues eso fue antes de que lo miraras como una chica playboy.

- No te importa como lo mire- le digo yo enojada. Louis está mucho más enojado que yo. Definitivamente, está el doble o triple de enojado que yo, y ni siquiera tiene derecho.

- Claro que si- dice él. Me doy la vuelta y abro la puerta- No te atrevas- me dice, y de repente, siento una ráfaga de aire que me sacude el cabello y por un segundo sus ojos se ven de color rojo.

- Observarme.

Vota.Comenta.Comparte ♡

Si cupido me diera su corazón ♡Where stories live. Discover now