𝚂𝚔𝚘𝚘𝚕 𝙻𝚞𝚟 𝙰𝚏𝚏𝚊𝚒𝚛 (ᶜᵒʳʳⁱᵍⁱᵉⁿᵈᵒ)

32

—Diablos, princesa... estás jodida.

—¡Shh! ¡Baja la voz! —miró otra vez a su alrededor —No estoy segura... es solo que... tengo un atraso —Jasmine miró al suelo un poco confundida y bastante aterrada.

—¿Estás segura, Jas? —Camila bajó la mirada desde la cara al abdomen de Jasmine buscando respuestas.

—¡No me mires así! No estoy... embarazada... creo—dijo haciendo muecas con sus manos.

—¿Crees? ¿No sabes cuidarte, princesa? Aunque sabemos que Seokjin no te tocaría un pelo... eso es seguro, él no es el padre —Bella comenzó a reír. —Espera, ¿quién es el padre?

—¡Cállate! Dios, no sé qué hacer... mi padre va a matarme... me sacarán del equipo... —se agarraba la cabeza nerviosa.

—Jas... primero deberías sacar tus dudas con un médico —sugería Camila, aún un poco impactada.

—En fin, ¿quien quiere un té de hierbas? Guiño, guiño... —decía irónicamente mientras hacía esta acción. —Después de clases...

—¿Té... de hierbas? ¿De qué hablas? —frunció el ceño un poco confundida.

—Estás loca, Bella, ni siquiera sabe que tiene, ¡no inventes! —dijo molesta Camila.

—Mejor prevenir que curar... ya vámonos. Pero si les interesa la idea, después de clases en mi casa —palmeó la espalda de las dos y salió.

Luego de un rato, ambas decidieron acompañar a Jasmine a dirección para que pudiera retirarse y descansar en casa, pero la gran sorpresa se llevó Bella cuando vió a su padre allí dentro, revisando las calificaciones del año, debido a una llamada del director y por su cara, no era muy agradable la sorpresa.

—Isabella... ¿no deberías estar en clases?

El director salió junto a Jasmine y Camila para dejarlos hablar tranquilos.

—Sabes que odio que me llames así. Y solo vine a ayudar a una compañera... ¿qué haces tú aquí?

—Me llamaron para ver tus calificaciones... y están todas en rojo.

El padre de Bella era ausente, pero muy estricto con su hija respecto al colegio, ya que era el más costoso del país.

—Puedo explicarlo...

—¿Explicar qué? —comenzó a levantar la voz. —Tu única obligación es estudiar... te doy con todos los malditos gustos, Bella.

Ella desvió la mirada.

—Siempre fuiste buena alumna, ¿qué sucede este año? No tengo tiempo para venir cada semana a firmar expedientes por tu mala conducta o tus pésimas notas... trabajo duro para pagarte el mejor colegio ¿y así me lo devuelves?

—Trabajas tanto... que ni siquiera te veo.

—Tus caprichos no se pagan solos, niña.

—¿Y que harás? ¿Pagarás mis calificaciones también? ¿Hablaras con los profesores? —comenzó a reír irónicamente.

Su padre la tomó fuerte del brazo.
—No quieras pasarte de lista, mocosa. Sabes que aún tengo la opción de mandarte a un internado lejos de aquí.

Del brazo la sacó de la dirección mientras todos miraban.

—Entrégame tus tarjetas de crédito.

Ella lo miró aterrada. —¿Qué? ¡No! Ni en sueños.

Él la llevó hasta su salón e hizo que sacara su mochila de allí. Luego, afuera le arrancó la mochila de sus manos sacándole toda sus tarjetas de crédito, rompiendo los pocos billetes que quedaban y una foto junto a Yoongi que guardaba allí.