Dulce bebé ( Hongmin)

Capitulo 29

Hongjoong acariciaba los muslos de su esposo con parsimonia, contemplaba con adoración a su pequeño mientras esté dormía.

Hongjoong solía quedarse horas viendo y acariciando a Mingi con total dulzura, pues para Hongjoong su _dulce bebé_ era sinónimo de ángel, y es que, ¿Cómo podía ser tan hermoso?

Besó el hombro desnudo del menor y lo vio mover la naricita para seguidamente de apoco abrir los ojos, Hongjoong le regaló una de sus sonrisas, aquella donde ocultaba los ojos en finas líneas, Mingi parpadeó con pereza, se incorporó en la cama y aún con mucho sueño se pegó al pecho de Hongjoong susurrando:

—Tengo hambre— el azabache soltó aire divertido.

—¿Acabas de despertar y eso es lo primero que me dices bebé?— Mingi se limitó a asentir aún en el pecho desnudo de Hongjoong.— Eish, eres un bebé muy mimado— le besó la cabeza.
—Hongie— le llamó— Yo...en serio tengo hambre— se aferró más al pecho de este— Mucha hambre.

Hongjoong quedó un poco desconcertado, si bien Mingi a veces despertaba con hambre, este no solía ser tan insistente en el tema y esto era cosa desde hace días.

—Te haré de comer lo que quieras, amor— le acarició la espalda desnuda.—Pero tienes que cambiarte.

Y ahí fue donde Mingi por fin fue conciente de su desnudez, se tapó como pudo con la cobija bajó la atenta y divertida mirada de Hongjoong.

—Ah~, ¿porque estás tan tímido?— se burló— No hay parte de tu cuerpo que yo no conozca, bebé— le acarició la mano.

—Me da pena— puchereo, y Hongjoong le besó en los labios.

—Eres adorable, amor— lo volvió a besar.
—¿Ya te dije lo apetecible que te ves?— Mingi soltó una risita avergonzado.

—Iré a bañarme Hongie— el mayor asintió besando su mandíbula para recorrer y dar un último beso más profundo en los labios, Ah~ ambos amaban despertar así.

Seguidamente Mingi con todo y cobija se levantó y dirigió al baño, pero repentinamente comenzó a sentir que todo se veía un poco borroso, y no era por el sueño, así que como pudo se sostuvo del mueble donde estaba la lámpara al lado de su cama, Hongjoong quién se había puesto ya un boxer, se dirigió a su bebé con evidente preocupación, pues era obvio que este se había mareado.

—¿Estás bien mi amor?— El menor se limitó a asentir con la cara más pálida que de costumbre y aún desconcertado susurró:

—Creo...creo..— hizo una pausa— quiero vomitar— Y con dificultad se dirigió al baño seguido de muy cerca por Hongjoong, este observó como su esposo prácticamente dejaba el estómago en el retrete mientras le sobaba la espalda.

Hongjoong tenía cierta duda, a lo mejor su bebé se había enfermado del estómago, pero su mente solo pensaba en una sola respuesta:

Está embarazado seguramente.

Y con algo de miedo, pero con mayor felicidad sonrió como idiota ante la ilusión.

—Bebé, báñate y cámbiate ¿Sí? Iremos al médico.— Mingi lo miró con malestar y asintió.—Mejor bañemonos juntos, no quiero que te sientasal nuevamente y te caigas.

Mingi jaló de la palanca del baño y se abrazó a Hongjoong asintiendo, pues aún se sentía mal.

—Todo está bien bebé— le sonrió.

Oh, y vaya que lo estará.

Se nos viene el bebé!!
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