Sorpresa tras otra.... {Sesshome}

Chapter 23

Les era casi imposible apartar la mirada de aquel niño, en especial sus padres. Kagome prácticamente vivía con él en brazos y Sesshomaru se pegaba a ella más de lo normal, en circunstancias comunes esto molestaría a la Miko pero sentía que de verdad era necesario. Sus amigos eran los únicos que tenían permitido acercarse además de la doctora, Nanami y su abuela, claro. Eran realmente protectores.

Kag: Si llega a caer te mandaré tan tantas veces al suelo que terminarás en el centro de la tierra. - decía tal amenaza con ojos crispados y atrás de ella su hermano con ojos rojos en forma intimidante.

Se encontraban todos en la gran habitación de la pareja, no querían que el bebé saliera aún.

Inu: ¡Por última vez, no lo voy soltar! ¡Lo prometo! ¿Por que piensas que lo dejaré caer? - decía tratando de no entrar en pánico ante la amenaza de su amiga.

Aki: Porque eres tan bruto y descuidado que si llega a llorar mientras lo tienes en brazos te asustarás, se te caerá y Haru terminara muerto. - siempre dando la posibilidad más aterradora como si nada.

Sessh: No se lo dez.

Kag: Claro que no.

Ahora ni siquiera se les ocurriría que no pase de un simple acercamiento. Ante lo dicho por sus padres el pequeño dio una risa risueña, esto Inuyasha lo pomo como si se estuviera burlando de él.

Inu: ¡Ay por favor!

San: ¿Puedo cargarlo? - pregunto la exterminadora.

Kag: Claro. Ten cuidado con su cabeza, no dejes que se vaya para atrás. - le indicaba para cedercelo a su amiga.

Inu: ¿Por que dejas Sango si lo cargue? - reclamo ofendido.

Kag: Porque ella si tiene cuidado.

Inu: No es justo. Yo si tengo cuidado.

Sessh: No seas infantil.

San: Es tan pequeño. - decía acariciandole la carita y veía como se dejaba ser ante el toque suave.

Rin: Y tiene ojos tan lindos. - decía la niña sin dejar de ver a su hermanito.

Y vaya que eran curiosos sus ojos, tenía el izquierdo dorado de su padre y el derecho café como su madre. Tenía una Luna menguante en medio de la frente como los Inu pero era la única marca que poseía pues no era totalmente de raza.

Kagome ya podía moverse con libertad pero aún así tomaba precauciones para tener a su pequeño a salvo junto a su esposo.

Ya todos se habían ido porque el pequeño Haru debía comer y después dormir, lo hacían siempre a solas para que estuviera más tranquilo.

Sessh: ¿Que te preocupa? - la sintió algo tensa todo el día y cada vez que preguntaba por medio de sus pensamientos esta le respondía que no era nada. Aprovechaba el rato que están solos.

Kag: Literalmente me preocupa todo. Pero ahora sólo puedo pensar en Naraku. Han pasado meses desde que vimos a Naraku por última vez ¿Quien sabe cuando puede aparecer? - decía con la cabeza baja y abrazando a su hijo que estaba dormido. Sentía los brazos de Sesshomaru a su alrededor tratando de calmar sus inquietudes.

Sessh: Nada les pasara a ustedes. No mientras yo este aquí. - ella sabía que estaba a salvo con el pero todavía sentía que algo malo iba a pasar.

Se escucho como tocaban la puerta.

Ira: Hijo, ¿Puedo pasar? - era extraño que la Lady viniera cuando Haru dormía, suele irse a dar sus paseos diarios a esa hora.

Sessh: Entra. - la vio cruzar la puerta y cerrarla detrás de si. - ¿Que sucede? - sabía que había una razón para su repentina llegada.