Entre mares y tierras

Pero apareció él

-enseguida- sonrió –permiso- dijo retirándose para ir donde Shikamaru y escuchar lo que le decía para reír y negar

-te lo dije- recalco Itachi una vez la sonrisa de Sasuke se borró, se supone que el doncel debía atenderle y darle de comer en la boca, respiro profundo intentando no estallar e ir a partirle la cara al idiota ese por robarse a SU dobe –oye dobe!- llamo Sasuke con molestia

-dis...-disculpe? - dijo con cierta molestia Naruto viéndole y es que la verdad era que nunca le habían llamado de esa manera –me llamo a mi señor? -

-ves a otro dobe? - interrogo con prepotencia viéndole –se supone que si somos tus clientes nos debes tratar bien, ¿o no?, deseo que me des de comer en la boca- dijo viéndole –si quieres que pague la comida claro está.

-disculpe señor, ese no es mi labor, aunque lo haré, comprendo que sus padres no le enseñaron a comer como es debido- dijo en señal de molestarle mientras le daba el primer bocado.

Sasuke sonrió, poco le importo el comentario, tener a ese rubio dándole de comer en la boca enfrente de aquella imitación de hombre era placentero.

Un mes paso, solo eso basto para que un leve sentimiento creciera en ambos corazones, Sasuke y su tripulación se habían quedado, estarían ahí por un tiempo antes de retomar su viaje oh eso pensaban, todos ya sabían que Naruto, o como Sasuke ordeno llamarles "el señorito del capitán" pertenecía a él y por ende la protección al mismo no se le debía negar.

-oye Sasuke- exclamo Naruto mientras veía el mar desde la arena y reposaba su cabeza en el pecho ajeno –te iras cierto?- interrogo viéndole, ya conocía la respuesta sin embargo tenía una leve esperanza de que la respuesta fuera un no y que no le abandonara como Gaara, que lo prefiriera a él.

-debo ir a trabajar pero vendré, ¿por qué?-

-curiosidad- comento mientras le veía atento, era un hombre muy serio y de poco habla, tenia curiosidad, curiosidad de conocerle, de conocer sus secretos y sueños.

-ven conmigo- propuso mientras besaba sus labios suavemente –te robare de ese idiota, soy mejor que él- aseguro mientras reposaba su rostro en el cuello ajeno dando suaves besos.

-él? - cuestiono viéndole sin entender mientras le apartaba, acto que molesto al mayor. –de que hablas Sasuke? -

-ese idiota pelos de piña- dijo viéndole

-Shikamaru?, idiota él no es nada mio- dijo estallando en risa –e-es un amigo-

-entonces como explicas el hecho de tu hijo lo llamara papá-

-Shinki llama papá a todos mis amigos- confeso desviando la vista –además, Shinki no se parece nada a él.

-En eso tienes razón-. Dijo sintiéndose estúpido -¿donde está su papá? - interrogo tomando el mentón ajeno obligándole a verle –Naruto, donde está el padre de tu hijo? -

-se fue- contesto viéndole –se fue por seguir sus sueños- dijo con simpleza zafándose de su agarre –debo volver a mi casa-

-espera...- pidió viéndole para coger su mano –ven conmigo- pidió –te llevare conmigo-

-no dejare a mi hijo Sasuke- dijo firme-

-quien hablo de dejarlo, me gustas- dijo viéndole –yo seré el padre de Shinki y... tu pareja, tu esposo, te casaras conmigo- dijo en señal de orden.

-me lo preguntas o me lo avisas? - interrogo Naruto divertido abrazándole del cuello, hacía tiempo no sentía un sentimiento tan fuerte como ese, era poco tiempo el que lo conocía, Naruto era un ser ingenuo y enamoradizo y eso era algo que no podía evitar.

-te comento- susurro besando sus labios –te llevare conmigo, pero antes debo partir, necesito hacer unas entregas y volveré, te traeré ropa hermosa, prendas para nuestra boda y joyas- susurro sobre sus labios –me esperaras? -

-juras volver? - interrogo mientras le abrazaba, tenía miedo, miedo de que le mintiera y que todas esas palabras fueran mentiras, de que le dañara y le dejara solo.

-en un mes- dijo firmemente viéndole

-es mucho tiempo- se quejó el rubio desviando la vista, realmente temía que le mintiera

El azabache, quitándose su anillo se lo coloco –volveré, este es el símbolo de mi promesa- susurro –este anillo es muy especial- le confeso

-por qué? - interrogo mirando aquel anillo tan hermoso

-este anillo es único- confeso –no existe ninguno igual y...- abrazándole de la cintura acerco sus labios a su oído –solo lo lleva en la mano el líder de los Uchiha, ese soy yo y en manos de un doncel, confirma que, eres mi prometido, mi esposo- confeso mientras sonreía mientras la brisa del mar golpeaba sus cuerpos

-lo...juras? - interrogo viéndole mientras veía aquella hermosa joya.

-lo juro, todos sabrán que significa este objeto en tu mano, además dejare uno de mis hombres vigilándote-

-s-sí, está bien, ¿cuándo partirás? -

-pasado mañana- comento viéndole de manera atenta mientras acariciaba la mejilla del ajeno, sonrió suave al ver como Naruto se dejaba hacer cual zorro.

-quisiera despedirte, pero tengo trabajo ese día- confeso –pero...- sonrojado se acercó al ajeno y beso sus labios de manera suave y a la vez apasionada, sus delgados y largos brazos aprensaron al pirata del cuello mientras este a su vez lo aprensaba de la cintura.

El espectáculo no se hizo esperar, la gente que pasaba rumoreaba y otros solo negaban, mira que andarse besando con el peor pirata del continente, un rufián ladrón no lo haria cualquiera, o eso decían los ardidos y aquellos que sentían envidia.

-valla, besas demasiado bien- sonrió Sasuke mientras se separaban suavemente –Naruto, serás mi esposo y en estos momentos eres mi prometido, pero escucha bien- dijo serio cogiendo su barbilla –ni se te ocurra burlarte de mí porque juro que conocerás el terror en persona, no te perdonare ninguna falta que cometas con respecto a nuestra relación. -

-Sa-sasuke- gimió suave de dolor y es que no era para menos, la manera en que este le aprensaba era firme, con fuerza. –Yo te estoy dando mi palabra, te esperare, respetare que llegues y nos casaremos cuando vuelvas- dijo viéndole –so-solo no desconfíes de mi- pidió suave

-quiero que mientras no este se me respete Naruto, me gustas y estoy entregando todo por ti- exclamo aflojando el agarre –habla con Shinki, el ya no será un Uzumaki, el será un Uchiha, está claro? -

-hablare con él- prometió mientras se dejaba tocar descaradamente por el mayor el cual le aprensaba con firmeza del trasero sin quitar su mirada firme –y yo, si me entero de alguna tontería Sasuke, te olvidas de mí, ¿entendido? -

-de acuerdo dobe- sonrió finalmente besándole nuevamente.

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