Capítulo 36 (Últimos Capítulos)

4.1K 165 17
                                    

''Juliette''

Lauren ya no parecía aquella mujer con carácter del principio. Ahora mostraba ser una mujer perdida y deprimida. La piel se le veía más pálida que de costumbre y los ojos azules lucían apagados. Sin embargo, aun pareciendo indefensa, no podía confiar en sus verdaderas intenciones.

— No creo que tengamos algún asunto pendiente, Lauren.

—Te equivocas Juliette. Hay algo muy importante que debo decirte.

—Dilo de una buena vez.

Se acercó lentamente hacia mí y por inercia retrocedí unos cuantos pasos.

—No sabes cuanta envidia te tengo, pequeña. —Levantó la mano dispuesta a tocarme el rostro. — Eres joven, bonita, tienes un hombre guapo y de fortuna. Tendrás una bonita familia y serás feliz. Obtendrás todo lo que yo una vez quise.

—Tienes una familia.

Rio amargamente.

—Ya te lo he dicho. Mi hijo me odia y mi ex esposo va a encarcelarme. Perdí lo único que tenía y ahora no puedo hacerme a la idea de que voy a quedarme sola lo que me resta de vida.

—No tendrá por qué ser de esa forma si comienzas a hacer las cosas bien.

—¿A qué te refieres?

Me atreví a tomarla de las manos y la miré fijamente a los ojos.

—Max te quiere más de lo que te imaginas. Él no te odia, solo esta confundido por lo que está pasando. — Las lágrimas comenzaron a descender por sus mejillas. —Si amas a tu hijo, por favor deja de esconderte y de herir a las personas. Sabes que tienes que pagar por los errores que cometiste, pero será para bien. No vas a estar sola, estoy segura que Max te querrá hasta el final. No dejara de ser tu hijo, pase lo que pase.

El llanto de aquella mujer destrozada resonó por todo el pasillo. Escuchamos una puerta cerrarse detrás de mí y, sin pensarlo, jalaron de mi antebrazo y me alejaron de ella. Dos cuerpos se posicionaron entre nosotras, creando así un tipo de barrera. Eran Gabriel y su ex.

—¿Estas bien? —me pregunto ella.

—Estoy bien. No ha pasado nada.

Le sonreí levemente para tranquilizarla.

—Creo que no debería estar aquí, señorita. — Gabriel se dirigió a Lauren de manera precavida.

—Lo s-siento.

Lauren parecía un poco abrumada por la presencia de aquellos dos. Salí de la barrera humana y la tomé de la mano.

—No te preocupes, Gab. Yo acompañare a Lauren a la salida, ¿verdad?

Ella asintió levemente. Gabriel me miró algo confundido ante mi actitud, sin embargo, no hizo algún comentario al respecto.

—Iremos con ustedes.

No me negué ante aquello. Lauren y yo íbamos por delante de ellos. Nadie dijo nada durante el camino a la salida, pero una vez que llegamos la plata baja todo se volvió algo abrumador.

Había policías rodeándonos con las armas apuntando hacia nuestra dirección. Jessey estaba siendo retenido por un policía, sus ojos fijos en mí mientras forcejeaba con aquel hombre. Lauren me soltó la mano y se colocó frente a mí, secó las lágrimas de su rostro y formó una media sonrisa con los labios.

—Gracias, Juliette.

Fue lo único que dijo antes de dar media vuelta y caminar hacia la horda de policías. A medio camino, dos de ellos rompieron fila y se acercaron a ella. La tomaron con brusquedad, cada uno de cada brazo y la sacaron de la clínica.

Bad LiarsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora