Capítulo 23

6.4K 315 46
                                    

"Jessey"

Juliette se había molestado tanto cuando le dije que iríamos a casa de mis abuelos sin su consentimiento, que durante todo el camino me aplicó la ley del hielo.

- ¿De verdad no vas a hablarme?

No dijo nada.

- ¿Estas enojada?

- Tu pregunta fue muy tonta.

- Al menos la contestaste.

Silencio otra vez.

- Bien, ya entendí.

Escupí de mala gana y me concentré en conducir.

- No debiste aceptar sin primero decírmelo.

- Hubieses dicho que no.

- ¡Entonces por que aceptaste!

- Ellos quieren verte, están bastante emocionados con lo de nuestro hijo. ¿Qué más podría haberles dicho?

- Un no por ejemplo.

- Vamos Juliette, sé que tú adoras a mis abuelos, no entiendo porque estás tan molesta.

Suspiró.

- Adoro a tus abuelos Jessey, pero ellos no saben que tú y yo ya no estamos juntos. Tu abuela se va a infartar cuando lo sepa.

- Pues no hay que decírselo.

- ¡Que gran solución! - gritó irónica - ¿Y qué vamos a hacer cuando nos presione para casarnos?

- ¡Pues le seguimos la corriente y ya!

- ¡Que sencillo!

Bien, esto se estaba saliendo de control completamente. Mi plan de hacer las cosas bien no estaba saliendo como lo planeado.

En cuanto nos bajamos del auto mi abuela salió casi corriendo a recibirnos.

- ¡Jessey! - gritó emocionada mientras me abrazaba.

- Hola abuela - le devolví el abrazo.

- ¡Juliette! - ahora estaba encima de ella apretujandola con cariño.

- Hola Alice - saludó ella intentando no parecer enojada.

Conmigo, por supuesto.

- Entren mis niños, entren - mi abuela estaba muy emocionada.

Cuando entramos la abuela nos dirigió al comedor en donde ya se encontraba mi abuelo tomando una taza de té.

Nos sentamos frente a ellos y comenzamos a comer en silencio hasta que la abuela comenzó la conversación.

- Estoy tan emocionada por el bebé, no puedo esperar a que nazca - Juliette sonrió enternecida.

- Yo también estoy muy emocionada, espero recibir buenos consejos de su parte.

- ¡Claro que sí!

El silencio volvió a gobernar el ambiente.

- ¿Cuándo piensan casarse? - soltó mi abuela de repente.

- Pronto...

- No - me corrigió Juliette - la verdad es que...

La interrumpí.

- No Juliette - suspire - yo se los diré.

Mis abuelos nos observaban confundidos por nuestro comportamiento. Me puse le pie y les pedí que me acompañaran al despacho de mi abuelo para poder hablar.

Bad LiarsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora