En verdad eres tú...

71.- Nuestro futuro

-me parece que fue arriba.

-gracias Amy, Steven.

Cuando ya se disponía a ir a buscar a Lapis, Peridot se quedó mirando a su hermana ya completamente borracha. Después del momento incómodo que le hizo pasar no dejaría las cosas así, claro que no.

-¿hey, se puede saber en que estabas pensado cuando dijiste eso?

-¿Peridot?

-no tarada soy tu abuela, quien mas voy a ser.

-agh, yo que sé, tal vez un duende gruñón.

-da igual, contesta.

-¿ay vamos, es que acaso fue mentira?

-eso a ti no te incumbe.

-pues dejame decirte que poco me importa.

-¿a si? ¡Pues con lo que dijiste parece todo lo contrario!

-nono, una cosa es que me guste molestarte y otra es que me interese las cosas que haces con Lapis.

-increible que aún con lo borracha que estas aun puedes seguir molestandome...

-es un don, ahora, déjame seguir bebiendo y tu ve a hacer cosas con Lapis allá arriba, no sean tan ruidosas por favor, no queremos que la pobre de Lunae quede traumada por culpa de ustedes en su cumpleaños.

En es estado que se encontraba su hermana era mucho mas irritante que de costumbre, por lo que, Peridot solo decidió darle un golpe en el brazo lo suficientemente fuerte y luego ir arriba en busca de Lapis.

Al llegar al segundo piso, no vio a la ojiazul, por lo que supuso que ésta se encontraba en su habitación.

Al entrar, vio a Lapis quien miraba atenta a través de la ventana, observando las calles ahora iluminadas por la luz de una luna creciente.

Peridot en silencio se acercó a ella para luego abrazarla por la espalda y apoyar su mentón en el hombro de la ojiazul.

-¿en que piensas?.- preguntó Peridot.

-en todo y en nada.

-genial, ahora parece que te dio un ataque de filosofía. ¿También vas a pensar en la inmortalidad del cangrejo?

-claro que no, tonta.

-oye, no me quites mi frase.

El comentario hizo que la ojiazul soltara una risilla.

-tranquila, no lo haré.

-que amable de tu parte.

Tras esa conversación, ambas se quedaron en silencio, en un silencio cómodo que ambas disfrutaban por el simple hecho de estar acompañadas por la persona que más querían.

-venga, en que tanto piensas.

-siendo sincera...en el futuro.

-¿en el futuro, por qué?

-pues, no sé que es lo que nos pasará a nosotras en el futuro, quien sabe, tal vez hasta lleguemos a un punto en el que ambas ya no nos queramos ver más y decidamos dejar todo. O tal vez seguir igual como estamos ahora, junto a Lunae, nuestros amigos... por alguna razón tengo miedo y ansiedad por saber que es lo que nos pasará...

-ay cariño... no te ofendas pero en serio parece que te dio un ataque de filosofía.

Tras decir esto, Lapis se separa de la rubia y le da un golpe en el brazo.

-auch, está bien lo siento. Pero, honestamente siento que no debes pensar tanto en ello.

-¿por qué?

-simple, no tiene sentido. Bueno, no tanto.
Porque después de todo, por más que te preguntes que es lo que pasará nunca lo sabrás, porque tienes que vivirlo, sentir y descubrir por ti misma que es lo que te depara el futuro.

-¿y luego a mi me dices filosófica?

-es que al parecer se me pegó de ti.

Dijo Peridot mientras se acercaba a Lapis para sujetar su cintura y juntar sus frentes.

-¿te digo algo?

-lo acabas de hacer.

La respuesta de la ojiazul hizo que sonriera.

-otra cosa.

-está bien.

Tras la respuesta, Peridot se separó un poco para besar la frente de su pareja para luego decir.

-te amo.

-en serio no bromeabas la vez que dijiste que solo era cuestión de tiempo para demostrar lo cursi que podías llegar a ser.

-¿se nota?

-heh, para nada.

Ambas rieron, para luego mirarse a los ojos.

-también te amo.

-en ese caso...usted, humilde señorita
¿me consederia el honor de acompañarme en esta aventura y descubrir juntas que es lo que nos espera en un futuro?

Preguntó Peridot mientras se separaba de ella y se ponía de rodillas como si fuera a pedirle matrimonio. La acción provocó que Lapis se le escapara una pequeña carcajada. Para luego mirar con ternura a su pareja y finalmente responder.

-será un placer.

.-.-.-.-.-.-.-.-

Pues venga, tan tan, fin.
Siendo honesta, no sabía cómo terminar la historia que comencé por simple aburrimiento y mucho tiempo libre. (Por eso mero quedó cómo raro y aburrido el final pero, ya quería terminarla ; w;) Pensando que nadie la iba a ver y por la misma razón la llegué a publicar.

Peeero, ya llegó a su fin (por fin) :D

Gracias por esperar y leer está basurita de historia :'3

Ciao~