34.- Ya vamos...

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-¿q-que?

-Peridot tranqui-

-¡¿QUE?! TENGO QUE IR POR ELLA

-Disculpe señorita diamond puede guardar silenci-

-AGH! QUIERE CALLARSE, DEBO SALIR DE AQUÍ

-¡SILENCIO! si sigue actuando así pediré que la expulsen! -amenazo el profesor-

-¿sabe que señor?

dijo Peridot mientras se levantaba

-me importa una reverenda mierda si me expulsan, debo ir a buscar a alguien

-¿y se podría saber quien es tan importante como para que actué de esa manera?

-me hartó

dijo la rubia antes de darle un merecido golpe en la nariz al profesor

-debo ir a buscar a mi hija

Peridot salió corriendo para empezar a buscar a su "hija". mientras que los demas guardaron silencio al ver lo agresiva que fue Peridot.

-. . .

-¿hija? -preguntaron algunos estudiantes al unisono-

-¿Lapis estas bien?

-debo ir con ella...

-¿estas segura?

-también es parte de mi familia Perla, no puedo quedarme aquí sin hacer nada mientras que Peridot esta buscando a la persona que es capaz de hacer cualquier cosa a mi pequeña

hablo Lapis decidida

-entonces te acompaño

-¿eh?

-todos somos una familia Lapis, debemos apoyarnos

-ustedes vayan a buscar a esa personita, yo me encargo de que nadie sepa acerca de esto.

dijo una mujer alta de piel morena

-gracias...eh...

-Garnet

-muchas gracias

-de nada. ahora vayan a buscar a Peridot

Lapis y Perla salieron del salón para ayudar a su amiga en búsqueda de la pequeña. al llegar a la entrada del instituto vieron que la moto de Peridot seguía ahí por lo que debería estar cerca del lugar, tal vez buscando algún indicio sobre la parada del secuestrador.

-¿tienes alguna pista?

-si...solo debo esperar y oír muy atentamente...

-¿que quieres decir?

Pregunto Perla

-la bebé no iba sola, estaba junto al cachorro. los tenia a ambos en la manta, no les gusta estar separados

-pero como harás para-

de pronto se escucho un agudo pero fuerte aullido, se escucho por unos segundos para luego escucharse un lloriqueo canino

-debemos llamar a la policía

dijo Perla mientras tomaba su celular pero lamentablemente le hablo al aire, las chicas ya estaban corriendo en dirección del aullido del perro para poder rescatar a los otros miembros de su familia.

En verdad eres tú...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora