Capítulo 13: Navidad

913 94 60
                                    

El día más esperado del año había llegado: regalos, cenas familiares, y recuerdos inolvidables. Ese día debía venir mi madre para celebrar la Navidad juntos, pero al parecer su vuelo se había retrasado un poco, así que tendríamos que pasar la Navidad mi hermano y yo solos.

Pero como no aguantaba pasar tanto tiempo a solas con mi hermano, decidí llamar a Popee. Solo quería hablar con él, aunque fuera solo un momento, para saber cómo estaba.

—¿Qué quieres?

—Perdón, ¿he interrumpido algo? —pregunté al escucharle molesto.

—No, perdona, es que no había visto quién me llamaba.

—Oh, vale...

—¿Ha pasado algo?

—No, no. Solo quería hablar contigo y esas cosas. —dije mientras jugaba con un mechón de mi pelo. Ya no sabía que más decir.

—No estoy haciendo nada.

—Ah... vale.

—....

—...

—¿Vas a pasar el día con tu familia?

—Eh, sí, con mi hermano. ¿Y tú?

—Ah... Con mi familia, también. Pero nos hemos peleado...

—Oh... ¿Quieres venir un rato?

—Claro.

Después de una hora, llegó Popee a mi casa. Avisé a mi hermano de su llegada, para que no hiciera un escándalo ni dijera cosas inapropiadas. Cuando vi a mi novio entrar por la puerta, no pude evitar estar nerviosa. No era la primera vez que entraba a mi casa, pero antes no estábamos saliendo. No sabía qué hacer, así que le invite a sentarse donde quisiera.

—Chicos, voy a salir a comprar algunas cosas para la cena —dijo mi hermano saliendo de su habitación para ponerse su abrigo—. No hagáis cosas indecentes.

—¡Alex!

—Bueno, me voy. Pasadlo bien.

Y se fue. ¿Qué le pasaba? Le había dicho que no dijera nada inapropiado e igualmente lo hizo... Así son los hermanos al fin y al cabo.

—¿Y mi beso de bienvenida? —preguntó mi novio acercándose a mí.

No le había dado un beso porque me daba vergüenza dárselo delante de mi hermano. Así que cuando se acercó, intenté dejar mis nervios de lado y centrarme solo en él. Sus brazos rodearon mi cintura, mientras los míos rodeaban su cuello. Cerramos los ojos y nos besamos. Fue... extraño.

La última vez que nos habíamos visto me había sincerado con él, y pensaba que después de eso nuestra relación mejoraría, pero había algo extraño. Algo estaba... mal. No sabía que era, pero no me dejaba disfrutar de la velada con mi novio.

Después de aquel beso Popee se sentó en el sofá, y esperó a que yo hiciera lo mismo. Lo hice, y le abrace también. Entonces empezó el interrogatorio.

—Cariño, ¿has hablado con Scott?

Sí, pero no importaba. Scott solo me había enviado un mensaje de "Feliz Navidad" y ya está. Así que le dije que no.

—¿Por qué preguntas?

—Ya no habláis ni nada... ¿Ha pasado algo?

—Sí, pero nada importante-

Se rió. No entendía porque se estaba riendo, pero algo estaba mal. ¿Acaso sabía el secreto de Scott? ¿Quizás por eso se estaba riendo? O quizás...

—Te ves muy mona cuando mientes. —dijo entre risas.

Algo estaba mal, sí.

Él estaba mal.

—Perdón, me he dejado llevar. Quizás es por el espíritu navideño, quién sabe.

—¿Por qué te ríes? —pregunté seriamente.

—Has dicho que no es importante, cuando claramente es algo muy importante. No me mientas, que soy tu mejor amigo, ¿o no?

—¿Qué?

¿Desde cuando era mi mejor amigo? Era mi novio, no mi amigo. Bueno, él podía ser mi novio y mi amigo, pero no mejor amigo. Mi mejor amigo era Matthew, no él.

—Cariño, me has contado tus secretos, todo lo que no te has atrevido a contar a los demás. Así que soy tu mejor amigo, ¿no? Tú eres mi mejor amiga.

—Supongo que sí...

—Y los amigos no se mienten.

—No.

—Pues no me mientas, que yo soy el combo: ¡tu mejor amigo y tu novio!

Se acercó para empezar a hacerme cosquillas. No pude evitar reír, y así consiguió que la situación dejara de ser tensa. Quizás si era mi mejor amigo, porque le había contado mis secretos que jamás podría contarle a Julia o a Matthew.

No pasó nada más, porque algo estaba mal.

The cute boy |Popee the performer x Reader|Where stories live. Discover now