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Sus caderas se movían con frenesí contra las mías tocando mi punto dulce y queriendo llegar al orgasmo de ambos.
—¡Más rápido!.— Pedí entre gemidos sintiendo el cosquilleo en mi vientre indicando que estaba apunto de llegar.
Pensando en que la energía de Taehyung no iba para más, me equivoqué. Sus caderas se movieron con más intensidad haciendo más sonoro el choque de nuestras pieles. Los gemidos de ambos se intensificaron, los míos agudos y los suyos roncos, combinándose hasta llegar la liberación de ambos.
—Dios, nena...— Acarició mi cuerpo antes de salir de mí.
Echó su cabello hacia atrás y se acostó a mi lado. Me levanté y me encaminé al baño, pero fui interrumpida por él.
—Hey. — Le miré.— En dos días tengo un evento. Mi jefe te quiere allí.
—¿Cómo para qué?.
—No sé, me da igual. Sólo quiero que vayas a comprarte algún vestido y te arregles para la ocasión, será de noche. Ya sabes, tomas mi tarjeta y te compras lo que sea.— Me di la vuelta ésta vez entrando al baño.
Lavé únicamente mi cuerpo, no sin antes hacer mis necesidades. Coloqué ropa interior y una camisa holgada para ir a dormir.
—¿Sí o no?.— Preguntó apenas salir del baño.
—Creí que dormías.— Me acosté en la cama dándole la espalda.— Ya sabes que sí, sólo debes decirme si voy sola o estarás aquí para irnos juntos.
—Obviamente iremos juntos.— Sentí como se movía en el colchón, posiblemente dándome la espalda también.
Eso sino fuera por su fuerte brazo atrayéndome hacia él, formando un abrazo de “cucharita”.
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