Capítulo 58

1.6K 118 13
                                    

Gemía del dolor cada vez más que aguantaba porque mi hija no llegará antes de llegar al hospital, he llegado a tener que casi estrangular la mano de Pierre con cada contracción que aparece de tres a cinco minutos, Ruby me da aire con un abanico y la señora Dayana me instruye a que haga varios ejercicios de aire para poder aminorar los dolores, pero cada vez siento que estoy a punto de tener mi bebé en un vehículo.

No sé si debería preocuparme demasiado por pensar que mi hija nacerá unos días antes de lo previsto, lo peor de todo ello es que me encuentro en un manojo de nervios con la noticia de Cristal, no quiero que ella aparezca en algún momento de sorpresa y pueda llegar no solo hacerme a mi daño, sino que también a Pierre, nuestra hija y nuestra familia. Eso me impide poder concentrarme en lo principal y creo que entre más lo pienso, hace que los dolores sean más intensos que nunca.

Siento como el auto se detiene y todos empiezan a bajarse excepto yo, me siento muy inútil en aquella situación al no poder moverme con mucha rapidez cuando el momento del parto ha llegado, Pierre me agarra y me baja del auto y pronto Skandar aparece con una silla de ruedas, me siento en ella y puedo ver como rápido me llevan a la entrada del hospital, es ahí cuando ya me espera una doctora encargada del parto con unos enfermeros y enfermeras, que no tardan en darme atención después de que la señora Dayana le diera algunas instrucciones, recomendaciones y comentarios a todos.

Me llevan a sala de parto y Pierre se queda a mi lado todo el tiempo, dándome apoyo y ayudando a que olvide cada uno de los dolores con algunos ejercicios que aprendió en Internet y en libros.

Antes de poder comenzar el parto, la doctora me hace un diagnóstico, verifica que si la dilatación es lenta o rápida, los minutos en que tengo cada contracción y la salud de la bebé con su llegada antes del tiempo, pero antes que pueda recibir unas noticias solo escucho como da varias instrucciones a todo su personal y de cómo se nos acerca para darnos noticias.

—Se tendrá que hacer un parto por cesárea—nos índica.

— ¿Qué? ¿Por qué?—dice Pierre asombrado.

—He encontrado que el bebé se encuentra en posición de nalgas, en estas circunstancias se podría hacer un parto vaginal... —Pierre la interrumpe.

—Entonces, ¿por qué no lo hace?—dice ya en un estado de preocupación.

—Porque hay un prolapso del cordón, esto suele darse mayormente cuando el bebé se encuentra en esta posición y no podemos dejar que el cordón umbilical provoque una disminución del flujo de la sangre porque pondrá en peligro la vida de su bebé. —Pierre se pone pálido al escuchar aquello.

—Hágalo... Es necesario salvar la vida de mi hija—le menciono a la doctora.

—Bien, entonces progresemos a la cesárea. Señor Beckham, le pediré que salga—Pierre hace una mueca.

—Estaré bien, amor—acaricio su rostro.

—Las estaré esperando. Sé fuerte ángel. Estaré contigo siempre, ya lo sabes. —Besa mis labios antes de marcharse.

Empiezan a ponerme anestesia cuando todo se vuelve borroso y oscuro, me ponen una mascarilla de aire y es así como el proceso de la cesárea comienza.

~~~

| Pierre |

Me muerdo las uñas y no dejo de caminar de un lado hacía el otro, tengo tanto miedo que no dejo de pensar no solo en la salud de mi hija sino que también la de Alaska, se suponía que todo debía de estar en perfectas condiciones y más que el parto sería vaginal, pero no dejo de pensar que la noticia abrumadora de Inés provoco un golpe emocional fuerte a Alaska que provoco que el bebé terminara por moverse en los últimos minutos; la culpa vuelve nuevamente a mí y pienso que nunca podremos tener un momento tranquilos hasta que Inés desaparezca de nuestras vidas.

Amores Perdidos [+18]Where stories live. Discover now