8. Personas que desarrollan lazos por otras personas

Start from the beginning
                                    

—Señoras y señores —la voz de Lori tomó mi atención—. El cuento se ha puesto aún más interesante —le echó un rápido vistazo a Kiam y a Barb, que ahora iban delante de nosotros, y siguió hablando—. Con que ahora el “caballero” y el “escudero” entran en el juego... en fin, creo que voy a tener diversión por una larga temporada.

Lori DeFiore comenzó a carcajearse sonoramente, y yo le piqué en el hombro a Darel para que me prestase atención.

Sus ojos se toparon enseguida con los míos, y una extraña sensación volvió a invadir mi estómago.

—¿A q-qué se refiere con lo de “escudero” y caballero”? —balbuceé apartando mis ojos de los suyos.

Darel se acercó un poco más a mí, y pude escuchar una pequeña risa provenir de sus labios.

—Es mejor que esa pregunta la responda la persona que creó el juego —anunció—. Así que ten un poco de paciencia que ya estamos a punto de llegar.

Miré otra vez hacia él, y después de que dibujase en su cara la típica sonrisa que lo caracterizaba, asentí y seguí caminando en silencio.

_______________________________

Sand King —leí en alto las letras que había escritas en el enorme cartel de la entrada—. ¿Éste es el local al que llamas S.K.?

Darel asintió.

—Es el pub de mi hermano —contestó—. Como ves, no está muy lejos de la playa, y es un lugar bastante famosos aunque no lo parezca.

—Y si es un pub, ¿por qué sirve comidas? —farfulló Kiam molesto.

El de ojos azul cielo lo fulminó con la mirada y siguió hablando.

—Mi hermano no quería que este lugar fuese un simple pub para salir de fiesta por las noches —confesó—, así que decidió que por las mañanas y durante la mayor parte de la tarde, lo abriría con la intención de servir cafés y demás cosas parecidas. Como un pequeño bar o cafetería de ocio.

Kiam enarcó una ceja, resopló, y entró de mala gana en el local —seguido de un divertido Barb y de la de pelo rosado.

—¿Entramos? —miré hacia Darel y asentí, para acto seguido entrar en el S.K. delante de él.

No dudé ni un segundo en inspeccionar todo el lugar, el cual, era raro y maravilloso al mismo tiempo.

El local estaba formado por dos plantas, y mientras que en la primera había una barra de bar con adornos cristalinos de varios colores, y alguna que otra mesa y sillas en el centro de la misma, la segunda era algo diferente. Si subías las escaleras que llevaban a ella, se podían observar varias mesas de billar y objetos de un estilo distinto a los de abajo, como si la segunda planta sirviese para “divertirse” y la primera tuviese un toque más “familiar”.

De Príncipes y Princesos ©Where stories live. Discover now