Final.

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Emily colgó el auricular y suspiró cansada.
Había tenido una larga plática con su abogado y eso la había puesto muy tensa, sin embargo, no podía dejar cabos sueltos, si ya era irremediable encontrarse con ChanYeol, no quería hacerlo sin tener una solución en sus manos, o al menos, una propuesta que no afectara la estabilidad de JaeChan, que para ella era lo más importante.

No pudo evitar que el corazón le latiese con demasiada fuerza al pensar en volver a verlo otra vez.
Tontamente había pensado que podría volver y pasar desapercibida, no contaba con que ChanYeol siguiera tan unido a su familia como Gabby le había contado.
¿ Porqué su padre no le habló de eso? Se preguntó...seguramente no quiso mortificarla, se respondió inmediatamente.

Suspiró resignada y se dirigió a la habitación para ver a su hijo antes de darse una larga ducha relajante.
Miró a su pequeño durmiendo tan tranquilo e inocente, que un nudo se formó en su garganta... ¡Era tan parecido a su padre!
sonrió enamorada de su hijo y se acercó despacio a besarlo en la frente antes de salir de la habitación.

Estaba por entrar al baño cuando escuchó que tocaron la puerta, se quedó quieta pensando quién podría ser, no había pedido servicio a la habitación y tampoco creía que fuese Gabriella, se acercó y observó a través de la mirilla...
Sintió que toda la habitación comenzaba a girar, y tuvo que sostenerse del pomo de la puerta para no caer.

ChanYeol...

Ahí estaba él, trayendo consigo todos los recuerdos, todos los sentimientos dormidos, llevándose su tranquilidad.

Unos nuevos golpes, esta vez más fuertes, la hicieron reaccionar poniéndola nerviosa, si ChanYeol seguía tocando de esa manera, despertaría a JaeChan y todo se complicaría aún más.
Respiró profundo y se preparó para abrir la puerta.

El instante en que sus ojos se encontraron, pareció que el tiempo no hubiese transcurrido para ninguno de los dos.
El corazón de ambos latió de manera exagerada, manteniéndolos en silencio por unos segundos que parecieron eternos.

- ChanYeol...-
se obligó Emily a decir, desviando la mirada de los oscuros ojos del más alto, tratando que no notara su inquietud.

- Emily-
saludó ChanYeol de igual manera.
-¿ Cómo estás?-
preguntó un tanto nervioso.

-¿ Qué haces aquí?-
fué la respuesta de la castaña, mientras él más alto seguía mirándola con demasíado interés.
No podía dejar de mirarla, estaba aún más hermosa de lo que recordaba.
La había extrañado demasiado y lo único que deseaba en ese momento, era poder tomarla entre sus brazos.

- Necesito que hablemos -
dijo serio, guardando sus emociones por un segundo -¿ Puedo pasar?-
Emily movió la cabeza.
- Es un poco tarde ChanYeol ¿No puedes esperar a mañana?-
el más alto negó.
- Es importante, de lo contrario no habría venido -
ella lo miró contrariada.

-¿ Vas a invitarme a entrar?-
insistió ChanYeol y la castaña estuvo a punto de decirle que no, pero tampoco quería que él pensara que le tenía miedo, así que se movió un poco para dejarlo pasar.
Le inquietó que ChanYeol mirara con demasiada atención todo a su alrededor, parecía estar buscando algo...o a alguien, y eso la puso evidentemente nerviosa, rogaba porqué su pequeño no fuese a despertar.
Cerró la puerta tras de sí, haciendo que ChanYeol se girase a verla.

-¿Ha pasado un largo tiempo...no?-
dijo él con media sonrisa, ella asintió y lo observó acercarse despacio.
-¿Puedo...?- preguntó ChanYeol extendiéndo los brazos, ella lo miró dudosa y sorprendida, al final accedió, acercándose tímidamente y dejando que fuese él quién iniciara el abrazo.

"¡Oh Dios mío!"

pensó al sentirse rodeada por los fuertes brazos de ChanYeol y cerró los ojos.
La misma sensación, la misma calidez, el mismo aroma, los mismos sentimientos...
Se removió algo incómoda, haciendo que este la soltase despacio y le permitiera alejarse.

Quédate Conmigo...© OSH * PCY Watty's 2020Where stories live. Discover now