Capítulo #4

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Al llegar a casa, Emily se sorprendió al ver a su madre sentada en la sala, la mujer al verla se levantó de inmediato y se acercó a saludarla.

-¿Dónde estabas?-

preguntó de mala manera..
- Tengo rato esperándote-
dijo y volvió a sentarse, mirándola de forma acusadora.

- Tuve algunas cosas que hacer mamá-
respondió Emily sin ganas, no estaba de humor para soportar los regaños de su madre.
-¿ A qué debo tu visita?-
Preguntó mientras dejaba su bolso sobre la mesita de centro.

- ¡ Vaya, veo qué lo has olvidado-
espetó su madre con molestia.
- El sábado es el cumpleaños de tu padre y por supuesto, espero que tu marido y tú nos acompañen-
dijo levantándose del sillón acercándose a ella.

La mujer la miró detenidamente.
-¿ Estás enferma?-
preguntó.
- No luces muy bien- dijo sin dejar de mirarla.

- Estoy bien mamá; sólo estoy algo cansada-
respondió la castaña con cierto fastidio.

-¿ Estás embarazada?-
Preguntó su madre y Emily la miró con ganas de echarse a reír.
" si supieras que no hay manera de qué eso suceda"

- No mamá; no estoy embarazada-

la mujer hizo una mueca desdeñosa mientras tomaba su bolso.
- Pues deberías- espetó.
-Ya son cinco años Emily, tu marido necesita un heredero-

La castaña suspiró con cansancio y se acercó a dar un beso a su madre mientras la acompañaba a la puerta.
- Los espero el sábado, sin falta-
recalcó la mujer y salió agitando la mano, Emily cerró la puerta y sonrió con ironía...
su madre no tenía ni idea.

Con pasos cansados subió la escalera y entró en su recamara sintiéndose agotada.
El trayecto a casa lo había pasado pensando cómo decirle a ChanYeol que quería el divorcio.
No encontraba las palabras adecuadas para hacerlo.
Estaba nerviosa y asustada.
Jamás había discutido con ChanYeol, siempre había hecho todo cómo él quería y cuando él quería.
Jamás se permitió cuestionarlo, creyendo que podría ganarse su corazón siendo de esa forma.
Tristemente se dió cuenta de cuánto tiempo había perdido.
Se había perdido a sí misma en el camino.

Miró el reloj y aún era temprano.
ChanYeol nunca llegaba a casa antes de las ocho, y eso, cuando llegaba.
Decidió darse un baño largo e intentar relajarse;sabía que esa noche no sería nada fácil.

Se desnudó y se metió en la bañera, dejando libre paso a sus pensamientos, meditando en lo que pasaría después.

Pensó es sus padres; seguramente su madre haría un escándalo;
Su padre la desconocería y
Sus suegros la culparían de todo.
Se dió cuenta que ya no le importaba.

Había pasado su vida intentando agradar a los demás sin pensar en ella; era tiempo de cambiar.
Tenía 27 años...
Aún podía hacer muchas cosas si quería.
Y quería...por supuesto que quería; aún no sabía que haría con su vida después de divorciarse, pero había muchas cosas que pasaban por su mente,estaba segura que intentaría salir adelante y está vez, haría lo que fuera por ser feliz.

Un rato después, ya más relajada salió del baño.
se colocó el albornoz y se recostó en la cama, mientras sus pensamientos seguían fluyendo sin control.
sin darse cuenta, se quedó dormida.

💠🔹💠

Abrió los ojos y notó que ya estaba oscuro, miró el reloj y aún era temprano.

Paseó la mirada por toda la habitación y no había rastro de las cosas de ChanYeol, seguramente aún no regresaba.
Se puso de pie rápidamente y caminó hacia el armario, tomó algo sencillo y se vistió; se miró al espejo y se asustó al ver su cabello alborotado.
Decidió arreglarse un poco, el hecho de que fuera a pedirle el divorcio a su marido no significaba que debía hacerlo hecha un desastre.
Después de un rato y ya lista; bajó a la cocina a buscar un vaso de jugo.

- Señora; el señor está en su estudio-
Avisó María, la empleada doméstica, mientras terminaba de limpiar la cocina.
-¿El señor está en casa?-
preguntó Emily bastante sorprendida.

- Sí, señora, llegó hace bastante rato- dijo la mujer - No quiso cenar y se metió directamente al estudio-

la castaña se quedó quieta, pensando porque razón su marido se encontraba en casa cuando siempre solía llegar mucho más tarde.
"Claro, seguramente su secretaria no sé encontraba disponible"
Pensó, haciéndose daño.

- ¿Necesita algo señora?-
Preguntó la mujer al ver que Emily no se movía.
- No María, gracias, estaré en mi habitación- dijo y subió rápidamente a su recámara.
Las manos le temblaban...
Había llegado el momento.

Se dijo a sí misma que podía hacerlo.
Respiró profundamente para darse valor ; tomó el anillo y salió de la habitación lista para enfrentar a su marido.

Mientras tanto, ChanYeol intentaba inútilmente concentrarse en el trabajo que tenía delante sin lograrlo.
Decidió salir temprano de la oficina para ver a Emily, sentía que algo no estaba bien con ella y por alguna razón que no lograba entender, se sentía culpable.
Cuando llegó, entró a la recámara, y se sorprendió al verla profundamente dormida, envuelta sólo en el albornoz blanco, pareciendo un hermoso ángel.
Sus rizos castaños estaban extendidos sobre la almohada y sus labios entreabiertos, como invitando a ser besados.
Tuvo en ese momento el deseo de abrazarla, besarla y hacerle el amor.
Caminó unos pasos y luego se detuvo.

¡Ha pasado tanto tiempo!

Pensó; dándose cuenta que no recordaba la última vez que le había hecho el amor a su mujer.

La observó por un momento más y después salió de la habitación entrando en su estudio, esperando que el trabajo lo hiciera olvidar lo que estaba sintiendo en ese momento, más había sido inútil...
Una y otra vez la imagen de Emily asaltaba sus pensamientos negándole la paz.

Unos golpecitos lo hicieron salir de sus pensamientos.
Sonrió de manera espontánea, conocía a la perfección la manera que Emily tenía de tocar la puerta.
- Pasa-
Dijo mientras se levantaba de su silla, esperando verla entrar.

-¿ Estás ocupado?-
Preguntó la castaña, asomando la cabeza, ChanYeol negó y le hizo una seña indicándole que pasara.

Ambos se miraron a los ojos durante unos momentos...
Emily trataba de controlar sus emociones ; mientras que ChanYeol recordaba lo hermosa que lucía tan sólo con un simple albornoz.

- Necesito que hablemos-
Dijo Emily mientras jugaba con sus manos nerviosamente.

- Claro -

ChanYeol se acercó a ella y trató de tomar su mano, pero Emily lo esquivó, alejándose rápidamente, dejándolo asombrado y confundido, era la segunda vez que su mujer rechazaba su contacto.

-Supongo que quieres hablar del cumpleaños de tu padre- dijo recomponiendo el gesto. -¿No es así? Tu madre me llamó y....-

- No!...no es eso-
Interrumpió la castaña y ChanYeol la miró intrigado.
Emily estaba de lo más extraña y algo le decía que esa conversación no terminaría bien.

- Bien - dijo ChanYeol un poco desesperado.
-¿De que se trata Em.?-
Preguntó disimulando su inquietud.

"Em."

El apelativo cariñoso le sonó a Emily casi como una burla.
Hacía mucho tiempo que ChanYeol no la llamaba de esa manera.

- ¿Emily?-
Habló ChanYeol al ver que su mujer parecía perdida.
-¿Vas a decirme por fin que sucede?-
Preguntó sonando ya un tanto molesto.

La castaña lo miró por un segundo, tan sólo un segundo que le evocó las imágenes de la noche anterior...
Se mordió los labios para contener el coraje y respiró profundo...

- ChanYeol... Quiero el divorcio-

Quédate Conmigo...© OSH * PCY Watty's 2020Where stories live. Discover now