Penúltimo capítulo.

184 24 10
                                    

Los primeros rayos del sol iluminaban anunciando el inicio de un nuevo día.

Emily abrió la ventana y suspiró profundamente, mientras sentía la brisa fresca despeinar sus cabellos y acariciar su rostro.
Cerró los ojos un segundo, luego los abrió de nuevo, observando maravillada el hermoso amanecer que se mostraba frente a ella.
Se sentó frente a su caballete y sonrió, dando la primera pincelada en el blanco lienzo que muy pronto comenzó a llenarse de colores.

Hacía poco más de un año que se había mudado a esa pequeña casita frente a la playa...
Era un lugar hermoso, tranquilo y apacible, Emily siempre había amado el mar y ese lugar le hacía sentir libre y en paz.
Había conseguido un buen trabajo y tenía todo lo que pudiese necesitar.
Le encantaba vivir allí, sentía que había encontrado por fin su lugar en el mundo, o al menos, eso quería creer, aunque en el fondo de su corazón... siempre habría algo que extrañaría demasiado.

Estaba absorta en su arte, cuando su móvil vibró anunciando que tenía un mensaje, tuvo un presentimiento extraño.
Tomó el aparato y leyó.

“ Tienes que venir, tu padre está enfermo”

La cabeza de Emily comenzó a dar vueltas y tuvo que sentarse porque sintió que iba a caer, las manos le sudaban y el corazón le dió un vuelco rápido.

Su padre...Volver.

Respiró profundamente para calmar la ansiedad y salió de la casa para tomar un poco de aire fresco.

¿Estaba lista para volver?

No estaba segura de ello, pero no podía fallarle a su padre ahora, él la había apoyado todo este tiempo.

Él y su abogado eran los únicos que sabían dónde estaba y se habían encargado de cubrir sus huellas para que nadie supiese dónde se encontraba.
Podía hacerlo, se dijo.
Se sentía fuerte ahora y además, tenía un motivo muy importante para enfrentar cualquier cosa que se presentara.
Un pequeño motivo que dormía inocente en la habitación de al lado.

💠🔹💠

Emily asomó nerviosa por la mirilla antes de abrir la puerta cuidadosamente.
Frente a ella, estaba Gabriella, quién al verla, inmediatamente se arrojo a sus brazos llorando emocionada.
-¡ Díos mío, estás preciosa!-
dijo la morena examinándola de pies a cabeza, Emily sonrió llorosa y divertida...su mejor amiga no había cambiado nada.

-¡ Mírate!-
dijo la castaña, tocando el vientre de Gabriella, enternecida y emocionada.
- ¡Voy a ser tía otra vez! -
ambas volvieron a abrazarse.

-¿Porqué no me dijiste cuando llegabas?- reclamó la morena  -Hubiera ido a buscarte al aeropuerto -

- No era necesario, ya tenía todo listo antes de volver-
respondió Emily con simpleza.

-¿Y porqué te hospedas aquí y no en casa de tus padres?-
Gabby la miró confundida.

- Creo que es lo mejor para todos -

-¿Es por ChanYeol?-
Gabby la miró inquieta 
-¿Él sabe que estás aquí?-

Emily iba a responder, cuándo unos ruiditos en la habitación hicieron que ambas giraran la cabeza, encontrándose con una pequeña figura de cabello rizado y grandes ojos oscuros, que caminaba hacia ellas dando torpes pasitos.

Gabriella abrió los ojos incrédula y totalmente sorprendida, miró a la castaña aún sin comprender.

-Emily...¿Él es...?-

- Mi hijo -
sonrió Emily orgullosa tomando en brazos al niño.
- Mi pequeño JaeChan -

-¡ Dios mío!-
exclamó la morena rompiendo en llanto.
- ¡No lo puedo creer...es idéntico a él...!-
dijo sorprendida y emocionada, la castaña asintió en silencio.

Quédate Conmigo...© OSH * PCY Watty's 2020Onde as histórias ganham vida. Descobre agora