Capítulo # 8

255 24 15
                                    


ChanYeol se levantó esa mañana con una gran resaca y una sensación extraña...
¿ Había sido un sueño?
Casi podía asegurar que había besado a Emily, sin embargo, se había despertado solo y no había rastro de ella en la habitación.

Se apresuró a vestirse y bajó a la cocina, esperando que su esposa estuviese ahí, pero sólo encontró a María, la empleada de la casa, que cocinaba el desayuno y le dejaba un café sobre la encimera.

-¿ Dónde está la señora?-

Preguntó a la mujer que lo miraba esperando que se sentara a desayunar.
- La señora aún no ha bajado -
Respondió ella colocando los cubiertos sobre la mesa.

ChanYeol la miró esperando que le dijese algo más, pero la mujer se dió la vuelta y se dirigió a la cocina para terminar de servir.

A toda prisa salió de la cocina y se dirigió a las escaleras, subiendo éstas a grandes zancadas.
rápidamente llegó a la habitación de Emily y tocó la puerta, pero esta no respondió, haciendo crecer su desconcierto.
-¿Emily?.-
Dijo trás la puerta en voz baja, pero su mujer seguía sin responder.
las dudas sobre lo ocurrido la noche anterior lo inquietaban cada vez más.
¿Había imaginado todo a causa de la borrachera ?

Fué a su habitación y tomó el juego de llaves extra, esta vez no se iba a ir sin hablar con su esposa y aclararlo todo.
Dudó un segundo, pero un momento después ya se encontraba dentro de la habitación.
Emily no estaba a la vista , entonces escuchó el sonido de la ducha, así que decidió esperar, miró su reloj y aún tenía tiempo, pero aún si no lo tuviera, estaba dispuesto a mandar todo al diablo por hablar con su mujer.

Se sentó en la cama, todo el lugar olía a ella, las sábanas revueltas aún conservaban su calor.
Se la imaginó desnuda bajo la ducha, con los rizos húmedos pegados a su rostro y el agua resbalando sobre la suave piel de su cuerpo; ese cuerpo que hacía tanto tiempo no tocaba y que deseaba con todo su ser.
Cerró los ojos y respiró profundamente, intentando calmar el cúmulo de emociones que empezaban a embargarlo.
En ese momento la puerta del baño se abrió , dejando ver a Emily cubierta sólo por el albornoz.

-¿ Qué estás haciendo aquí?-
Preguntó sorprendida y un tanto molesta de ver a ChanYeol en la habitación.
Él no respondió, embobado por la sensual figura de su mujer, tuvo que recomponerse un poco y tratar de esconder la evidente muestra de su excitación.
Agradeció que Emily le diera la espalda, así pudo acomodar sus pantalones que ya comenzaban a apretar en ciertas partes.

- Te pregunté que haces en MI habitación-
recalcó Emily aún sin dirigirle la mirada, no quería verlo a los ojos, no deseaba que pudiera notar cuanto había llorado y mucho menos, quería que pudiese ver lo frágil que en realidad se sentía en ese momento.

- Necesitamos hablar -
Dijo ChanYeol parándose de la cama y acercándose a ella.
Al sentirlo cerca, Emily se alejó, pero ChanYeol no estaba dispuesto a dejarla ir tan fácilmente, la tomó de los hombros y le dió la vuelta para verla a la cara.
Al quedar frente a frente, Emily esquivó su mirada, mientras intentaba zafarse de los brazos de ChanYeol, que en ese momento la había acercado más a él.
Por un momento, el más alto se perdió en la cercanía con su mujer y sin darse cuenta realmente de lo que hacía, comenzó a acariciar el labio inferior de Emily con su pulgar, despacio, disfrutando de la suavidad y la calidez de los labios de su mujer, quién volteo la cara en un intento por terminar con la tortura que ese toque significaba para ella.
intentó alejarse una vez más, pero de nuevo, ChanYeol no se lo permitió.

-¿ Qué es lo que quieres ChanYeol?-
Preguntó molesta y nerviosa por la cercanía de su marido, no estaba dispuesta a volver a caer en su juego.

Quédate Conmigo...© OSH * PCY Watty's 2020Where stories live. Discover now