v. "chico precoz"

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Boruto.

¿Esto era lo que quería decir Konohamaru-sensei?

Sabía que era normal que durante la pubertad experimentaran varios cambios. Ya había hablado con su padre sobre esas mierdas.

Pero esto jamás lo habría podido imaginar.

Porque espiar a Sarada era caer bajo. No por que ella fuera fea ni nada de eso. Solo que era su compañera de equipo y casi como una hermana. ¿Cuando su cabeza había dejado de pensar así? Sus instintos lo dominaban.

Cada detalle lo ponía caliente. Toda la culpa la tenía el porno. (Y es que sí, veía porno e incluso se pajeaba, pero ya casi todos sus amigos lo hacían y era común entre los jóvenes. Incluso era un tema de conversación recurrente.)

Todo empezó cuando había ido junto a Mitsuki a buscarla para una misión. Ese día al parecer no había nadie en casa, así que ambos subieron por el balcón.

Lo que vió fue su perdición.

Sarada parecía entrenar con Kunais en su habitación. ¿El problema? La poca ropa que traía, le había recordado a las muchas perversidades que había visto. Incluso leído.

Eso lo había puesto caliente como la mierda. Hasta pensó que en algún momento su entrepierna empezaría a hacerse notar, así que lo mejor sería salir de ahí.

Mitsuki era su amigo, pero prefería no meterlo en sus cosas sucias. Él podía ser muy persuasivo, pero no solía captar las conversaciones sexuales que mantenían entre amigos.

Y ahora todo eso nos traía hasta aquí. Donde los chicos se habían puesto de acuerdo para llevar a cabo el mayor posible genocidio de la historia.

Espiarían a las mujeres en las aguas termales. Pero para eso tenían un plan, si algo fallaba sería su fin.

Con la excusa de la visita a la aldea de la delegada, luego de estar varios meses fuera, toda la generación iría a los baños termales.

Sería aquella su oportunidad de espiarla finalmente, aunque a la vista de sus amigos solo tuviera curiosidad.

Tan solo unas horas más y tendría recuerdos para memorar el resto de sus días. Claro, si todo salía bien.

••

—¿Están listos?— Susurró Inojin con una evidente sonrisa en la cara.

—Tan solo abre la puta rejilla.

—Iwabe-kun, baja la voz. Podrían oirnos...

—¿Tú no eras gay?— Soltó Shikadai inoportunamente, aunque causó la risa entre varios.

—N-no, pero tampoco estoy de acuerdo en que hagamos esto. Solo no quería quedarme solo allá abajo.

—Bueno, Iwaabe tiene razón. Ya abre la puta rejilla.

—Bueno, bueno. Aquí vamos. —Usó aquel destornillador mientras que todos mirábamos ansiosos la hora en que saliera el ultimo tornillo.

Algo dentro de mí se removió ansioso. Al fin había llegado mi momento.

Una vez que la rejilla estaba fuera, oía a los chicos soltar silbidos y algunos "uff". Pero mis ojos solo buscaban a una persona en específico.

Hallándola desvistiéndose. Era incluso mejor de lo que se había imaginado.

Mis ojos rogaban ver sus piernas fuera de esas largas medias. Y para mi suerte o desgracia ella se las quitó. Ahora los ojos de todos estaban puestos en ella. Pero era injusto. Porque él la había visto primero. Y quería que dejaran de observarla con esas caras de mierda.

¡Se sentía tan rabioso! Y no podía hacer nada. Si les decía que aparten sus puñeteros ojos de Sarada, dejaría a entender que solo la quería para sí. Y le molestaba que fuera así, pero inconscientemente también era una sensación agradable.

Una vez que las medias estaban fuera empezó a preocuparse. Mucho. ¿Qué debía hacer? Debía pensar rápido.

—Joder, miren a esa señora. Sus kunochichis son más grandes que mi cabeza.

Pero entonces Shikadai me había salvado.

Ahora podría seguir con el espectáculo. Aunque se había perdido la parte donde se sacaba los shorts.

Pronto la camisa que solía usar había sido retirada, quedando en una especie de faja en los pechos.

—¡Boruto hazte más allá!— Inojin me empujó un poco más al lado. Haciendo que me percate de algo que había crecido en medio.

Sin embargo, no le preocupaba. Ya que seguro la mayoría ya tenía una.

Entonces ella tomó una toalla y se tapó. Y aunque le hubiera gustado verla completamente desnuda, seguro no lo hubiera podido resistir. Aún así verla en toalla y sonrosada, era toda una maravilla.

—Así que aquí estaban.

Todo el grupo gritó asustado por la repentina aparición de Mitsuki. Dejando al descubierto el escondite y llamando la atención de todas las féminas, quienes no tardaron en darse cuenta de lo que sucedía.

—Oh mierda.

🌸🌸🌸

Holaaa!! Muchísimas gracias por el 1k 😭💙💙 nunca pensé que llegaría así de lejos 🥺 Y lamento la demora 💫 Felices fiestaas 🎅🏻🎅🏻

🌸 Drabbles Borusara 🌸 [ +18 ]Where stories live. Discover now