La Caída del Muro de Europa

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Algo que enseñan a todos aquí abajo es que las oportunidades son únicas y que el peligro es constante. Puedes comer tu comida ahora, o puedes esperar a ser asesinado por ella luego.

Algunos meses atrás conocí a una chica, me dijo que ella aún creía en la bondad. Supongo que aún la admiro por ello, por creer. Yo por el otro lado creo en las oportunidades, como todos los demás.

Las oportunidades son cosas preciosas, las tomas o las dejas, porque no suelen volver. Probablemente ella esté muerta y yo viva porque yo acepté nuestra realidad mientras ella se aferraba a su bondad.

La desesperación por sobrevivir es constante, aunque a veces me pregunto por qué. Nosotros los del nivel inferior tenemos un momento de felicidad y no saldremos de este hueco al que se nos ha relegado nunca. O al menos eso pensaba.

Están esperando por mí.

Le he dicho a Sam esta mañana que deberíamos esperar, pero ella es una creyente de las oportunidades también.

"Tenemos todo lo que necesitamos, Ely" ha respondido antes de salir del túnel en el que vivíamos.

"No podemos arriesgarnos" dijo Lucian antes de seguirle fuera.

Sé que tienen razón. Los dos niveles superiores estaban celebrando una de sus fiestas tontas hoy. "Navidad", lo llaman. Quizás sería menos tonto si tuviéramos la posibilidad de participar, pero nosotros nunca tomamos parte de esas cosas. Cuando vuelvo al túnel que es mi hogar, Sam y Lucian están esperando, pero alguien más está con ellos, alguien que se ve tan completamente fuera de lugar que parece ridículo.

Ese es Matt; yo lo recluté hace meses cuando me pilló robando en su casa y le convencí de no dispararme con el arma de su madre.

Desde entonces, siempre que puede, deja algo de comida para que la robe en uno de sus "descuidos" y se asegura de hacerme saber que no habría podido dispararme aunque quisiera porque tiene una puntería pésima.

Matt odia a su madre, o eso dice. Creo que en vez de otro lo que siente hacia ella es cierto rencor por haber dejado morir a su padre. Me lo ha contado mientras comía algo que me había guardado sentada en el suelo de su pequeña cocina.

Matt es más listo de lo que muchos reconocen. Por eso es que nuestro plan de escape está basado en él y su generador de códigos.

Cuando conocí al muchacho él ya llevaba meses desarrollando ese aparato con el que aparentemente con tan sólo colocarlo en cerraduras aseguradas con códigos podía adivinar el código sin mucha dificultad.

La otra parte de nuestro plan había sido casi un accidente con el que dimos meses atrás.

A lo largo de todo el muro habían grandes puertas que no habían sido accionadas desde las explosiones, aun sabiendo que no podríamos abrirlas nos acemarnos a ellas y Sam tropezó con algo que sobresalía del suelo. Después de un momento nos dimos cuenta de que era la manilla de una puerta más pequeña y tas otro Lucian dijo que las palabras citadas sobre el metal eran "ACCESO A SALIDA DE EMERGENCIA".

Después de varias horas de trabajo logramos desbloquear la entrada y saltamos dentro del hueco oscuro que había quedado expuesto. Era una habitación que todo lo que contenía era otra puerta y papel que sólo Lucian sabía leer.

La caja de seguridad de la puerta volvió a la vida cuando Sam accionó botones al azar, pero nuestro compañero de inmediato le recomendó dejar de hacer aquello ya que no sabíamos si aquella habitación había sido asegurada con armas.

Tras un rato más Lucian describió algunos trozos de papel antiguo que estaban tendidos por todo el suelo y al descifrarnos nos miró incrédulo.

"Es una vía de escape única y no creo que haya sido utilizada. Quién sea que iba a escapar por aquí nunca logró llegar a tiempo."

"Quizás uno de esos señores de poder lo hizo para él mientras construían el muro" supuso Sam mientras andaba de un lado a otro.

"¿Un presidente?" preguntó Lucian mientras empezábamos a salir ya que no teníamos nada más que hacer ahí de momento.

"¿Por qué tendría que escapar de sus tierras un presidente?" pregunté mientras le ayudaba a camuflar la entrada del lugar lo mejor que podía.

"País" me corrigió Lucian cuya madre sabía más que muchos otros y había enseñado todo lo que pudo a su hijo antes de fallecer.

"Quizás había hecho algo e iba a morir o..." siguió especulando Sam.

"No importa" le interrumpió Lucian ", tenemos una vía de escape, pero no podemos usarla porque esa puerta no se moverá ni un centímetro sin el código de acceso."

Hasta entonces Matt y yo habíamos estado usando el generado para robar, aunque lo cierto era que el no tenía necesidad de ello y sólo lo hacía por la emoción así que al final del día siempre me entregaba su botín.

"Creo que conseguir el código no sea tan difícil como creen."

Cuando les conté sobre Matt y su aparato no parecieron tan sorprendidos como creí que estarían.

"Sabía que estabas metida en algo raro" declaró Sam.

"¿Por qué?"

"Estabas robando más de lo usual y no podías explicar de dónde sacabas todas esas cosas" dijo mi compañera como si fuese obvio y me di cuenta de que en verdad lo era.

Habíamos mantenido nuestro descubrimiento en secreto durante semanas, escogiendo con cuidado a quiénes llevaríamos con nosotros cuando llegara el momento. Matt quería sacar de la ciudad a todo el que pudiera, pero Lucian le había advertido que aquello era mala idea.

"¿Qué nos asegura que no nos apuñalarán por la espalda?"

Tuve que darle la razón en ello. No era como si tuviéramos demasiados amigos y lo único que nos daba un seguro era que sólo nosotros sabíamos dónde estaba la puerta; una vez nos jugáramos esa carta todo lo que tendríamos seria la esperanza de que no se nos traicionaría y dejaría atrás o mataría.

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