STILES & DEREK © M-PREG

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Derek estaba tratando de encontrarlo, en serio que lo hacía, todos sus sentidos estaban enfocados en su pequeño humano, en el chico del cual está enamorado, en su alma gemela. Sin embargo no lo logra, no existe ningún rastro de él.

Luego de que anocheciera Derek decidió que aún no era momento de rendirse, aún no estaba listo para analizar otras opciones. Según lo que escuchó de una conversación lejana de Scott, se supone que Stiles está con Braeden, si está con ella cierta parte de él está aliviada, sabe que ella no dejará que algo malo le suceda, Stiles y ella son un gran equipo si se disponen a trabajar juntos, ninguno dejará que algo le suceda al otro.

Dejó de correr luego de llegar al inicio de la ciudad y respiró profundo mirando las luces a lo lejos. ¿Dónde podría estar? Ni siquiera podía olerlo, siquiera un poco, y eso le aterraba.

-No te martirices- dijo alguien atrás y Derek relajó los hombros. Su tío es conocido normalmente por aparecer en los momentos menos oportunos pero también por decir justo lo que uno necesita oír. –Stiles es un chico listo, no hace nada sin analizar todas las posibilidades antes, nunca se pondría en riesgo tan estúpidamente como estás pensando que hizo, o quizás sí...- murmuró y Derek gruñó –Tranquilo, es broma, vamos a la casa, toda la manada está ahí trazando planes de búsqueda-

-No necesito planes de búsqueda, necesito encontrar a Stiles- dijo Derek intentando volver al bosque pero su tío lo detuvo.

-Correr como condenado por todo el bosque no es la solución, no encontrarás nada por el simple hecho que si no encontraste algo hasta ahora es porque está bien escondido, así que ven conmigo, come algo y escucha a tu manada- recomendó y Derek le miró fijamente durante varios segundos antes de acceder e ir con él.

**

Cuando Stiles despertó su espalda dolía, su hombro izquierdo también, la última herida no había sanado bien aún.

No recordaba demasiado, el sonido del disparo, ver al demonio dispersarse y convertirse en sombra de nuevo, luego un golpe en su nuca y todo se puso negro.

Se pasó las manos por el rostro y bostezó intentando acostumbrarse a la oscuridad, hasta que por fin divisó una figura a unos metros.

-Al fin despiertas- murmuró Braeden y siguió observando fuera de las rejas –Hemos estado aquí por horas y él no ha vuelto a aparecer- informó y Stiles tardó unos minutos en entender a qué se refería

-¿Dónde estamos?- preguntó y ella volteó a mirarle

-No lo sé, mientras te traía a ti intenté intervenir pero había más personas con él, Scott...Liam, Jackson... incluso Allison...- murmuró y bajó la mirada –Me trajeron también-

-¿Allison?- preguntó Stiles sin creerlo

-Te sorprendería las cosas que he visto- le dijo y se acercó a él –Necesito que te mantengas firme ¿entiendes? Dentro de unos minutos vendrán a verificar que todo esté bien y necesito que seas fuerte y no dejes que juegue con tu mente- pidió y Stiles entre cerró los ojos

-¿A qué te refieres?- preguntó y unos pasos se hicieron oír fuera de las rejas. Stiles levantó la mirada y ella se colocó frente a él como un escudo.

Los ojos se le llenaron de lágrimas cuando vio a su madre aparecer del otro lado. Era ella, así como la recordaba, el cabello largo sobre sus hombros y los ojos oscuros.

Se puso de pie despacio e intentó cruzar al lado de Braeden pero esta no lo permitió y lo mantuvo atrás.

-No te distraigas- le dijo – Es un juego, no es ella- advirtió pero Stiles no oía palabra, lo único que podía hacer era mirar a su madre y dejar que las lágrimas caigan por sus mejillas.

-Hijo...- la voz profunda de la mujer hizo que Stiles cayeran en cuenta y tragó rápidamente bajando la mirada

-Muéstrate tal y como eres, no hablaré contigo con ese aspecto- soltó el joven y pronto todo lo que pudieron ver fueron un par de ojos morados.

-Bien... te complaceré por ahora- dijo el demonio y Stiles cruzó al lado de Braeden acercándose a las rejas de hierro

-¿Dónde estamos?- preguntó y éste habló en su cabeza

-¿Puedes guardar un secreto?-

-Dímelo- exigió

-Estamos justo donde acabaste con él, donde decidiste que encerrar al Nogitsune era la mejor salida, como si eso impidiera que busquemos su poder-

El instituto, Stiles solo tenía que saber en qué parte del instituto se encontraban y entonces podría idear una forma de salir de ahí.

-Sé lo que estás pensando, crees que será fácil salir de aquí, lo que no sabes que es uno no puede salir de donde ni siquiera sabe que está-

Stiles entrecerró los ojos y el demonio desapareció. Eso bastó para que el castaño descifrara lo que quiso decir.

-Está jugando con nuestras mentes, nos hace creer que estamos en algún lugar podrido de este instituto pero posiblemente nos tenga en alguna sala cualquiera, puede entrar en nuestras mentes y hacernos ver lo que le conviene- analizó mientras caminaba de un lado a otro –Dame la bala que tienes- pidió extendiendo la mano.

La cazadora le miró como si estuviera loco y Stiles rodó los ojos.

-Sé que llevas una bala en la ropa interior, así que dámela, quiero intentar algo- dijo y ella respiró profundo antes de meter una mano entre la camisilla que llevaba y su pecho, quitando así una bala.

-No hagas nada loco- dijo y Stiles asintió metiéndola en su bolsillo.

Su plan no era hacer nada loco, obviamente, su plan era averiguar todo lo que podía sobre el plan de ese maldito demonio, que dicho sea de paso ya comenzaba a colmar su paciencia, y luego salir de ahí.

**

Scott los separó por grupos y a la media noche de ese día se esparcieron por la ciudad entera buscando al humano de la manada. Todas las criaturas ayudaron, nadie quiso formar grupo con Derek, a pesar de haberles informado que todo era un mal entendido, aun así mantuvieron su distancia con el lobo.

Lo cual no le importó en lo más mínimo, incluso fue lo mejor que pudo haberle pasado, buscar a Stiles solo y por su cuenta era mejor que lidiar con alguien que ni siquiera conoce.

Su perímetro abarcaba desde la casa del castaño hasta el instituto, desde el bosque detrás hasta la frontera lo rastreaban Jackson y Theo, así que Derek emprendió su viaje analizando cada aroma que cruzaba por su nariz.

Cuando llegó al instituto observó desde afuera y decidió que no había nada dentro, podría oírlo u olerlo, sin embargo era una pérdida de tiempo entrar ahí.

Rodeó el instituto y fue hacia el campo de lacrosse, observó el bosque y pudo oler a los demás dentro de él así que meterse al bosque tampoco era una opción. Se quedó varios minutos en el campo observando alrededor, cualquier arbusto extraño que pudiera ser sospechoso, pero nada.

Caminó de vuelta hacia la parte de enfrente pero se detuvo al oler acónito proveniente del interior. Ceñudo sus ojos se tornaron azul cielo, brillantes y sus colmillos y garras relucieron a la luz de la luna. Caminó despacio hacia la puerta de entrada principal, y cuando quiso abrirlas, éstas se abrieron de golpe y vio a Stiles salir chocando contra él y provocando que ambos cayeran al suelo, y luego vio a Braeden respirando agitada.