Capítulo 7

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Dedicado a: Sweet-Cheek ♥

_ Vamos, Harold.- La suave voz de Liam volvió a insistir.- Vamos a casa, Z está con Lou. Tienes que descansar.

Harry dejó escapar un pesado suspiro de sus labios, enfocando su vista por primera vez en el rostro de su primo. Ojos rojos y residuos de lágrimas en las mejillas. Sentía el cuerpo cansado y dolorido; el vacío en su pecho empeorándolo todo.

_ Dale tiempo, Harry. Si es tu destinado, todo resultara al final.- El alfa rizado apretó la mandíbula y desvió la mirada.

Se encontraban en el mismo salón en el que Louis había abandonado a Harry. El macho no paró de llorar desde que aquel aroma a chocolate con leche dejó de sentirse a su alrededor. Su alfa gimiendo en desconsuelo y gruñendo ante su quietud. El animal quería ir tras su compañero, pero el ojiverde se negaba a obligar a Louis a su presencia.

Muy en el fondo había esperado el rechazo luego de lo hablado con Z, pero nunca esperó ser testigo del dolor y el miedo en los ojos de su omega. Cada lágrima derramada por su pequeño golpeó el corazón de Harry tan duro. Quería sostenerlo y consolarlo, decirle que nunca nada lo volvería a lastimar estando a su lado.

Su alfa rugía en ira de solo pensar en lo que pudo haberle sucedido a su precioso conejito para hacerle temer tanto a su propia alma gemela.

Quería golpear, quería gritar, quería destrozar.

_ Harry.- Dijo Liam, firme, cuando el gruñido salió de él.- Vamos, hermano. Tienes que calmarte.

_ No lo entiendes.- Su voz tan áspera como la grava. Payne se dejó caer a su lado, mirando con dolor el semblante de su mejor amigo.

_ No, no lo hago. No puedo ni imaginarlo.- Aceptó con pesar.- Si mi Zaynie me dejara...- Su rostro contraído en una mueca de dolor, sus perdidos ojos, aguados.- Pero escuchaste a Zayn, no te rindas, hermano.

_ No voy a hacerlo.- Verde y marrón encontrándose.- Nunca podría rendir a Lou, pero tampoco puedo forzarlo a estar conmigo. No voy a ser uno de esos alfas.

_ Entonces queda esperar. Darle su espacio.- El más alto asintió, luego de un largo suspiro.

_ Van a ser unas semanas de mierda.- Dijo con una sonrisa carente de gracia, antes de restregarse las manos por la cara.

Casi podía tocar la desolación delante de él. Los días venideros sin Louis serían una completa mierda, peor aún, luego de probar lo que era despertar con él en sus brazos. La suavidad de su piel desnuda contra la propia, el calor de su cuerpo y su aroma dulce abrazándolo entre las sábanas.

Liam siseó llevándose la mano al cuello, una mueca de molestia cubriendo sus facciones.

_ Demonios.- Ladró entre dientes, atrayendo la atención de su primo.

_ ¿Estás bien?- El ceño fruncido.

_ Sí, debí haber hecho un mal movimiento.- Explicó sobándose la zona afectada.- Se sintió feo.

_ Demasiado sexo oral a tu omega, Payno.- Intentó aligerar el ambiente ganándose una risa mordaz del macho.

_ Nunca tienes demasiado de tu omega, Harold. Ya lo descubrirás.- Harry miró desvió la mirada mordiéndose la lengua, pero fue capaz de percibir la mueca de arrepentimiento en el otro alfa.

_ Lo siento.- Susurró dejando caer sus brazos en las rodillas consciente de haber metido la pata. Harry negó, restándole importancia.

_ Está bien.- Se pasó una mano por el pecho, sintiendo un pequeño malestar.- Será mejor que vaya a casa. Entrar a clases ya no es una opción.- Liam asintió, de acuerdo.- ¿Puedes...?

Race to your heartWhere stories live. Discover now