Capítulo 2

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_ Cinturón.- Comandó el alfa con los ojos clavados en el camino y despertando a Louis de su aturdimiento. Se movían increíblemente rápido entre las calles de Londres, los edificios pasando cómo borrones en la oscuridad. Las sirenas aún acechando.

El omega hizo lo ordenado, todavía con la respiración agitada. Las manos quedaron aferradas a la correa más de lo necesario mientras miraba al alfa.

_ ¿Estás bien?- Harry tenía el ceño fruncido, pero sus ojos siempre hacia adelante tomando una curva cerrada.

_ Sí.- Respondió el castaño, recuperando la respiración y drenando su miedo poco a poco. Vio hacia afuera, por la ventana, mientras se limpiaba el sudor de las manos en los jeans. Podía sentir la transpiración correr por su espalda producto de la huida.- Sí, creo que no me vieron.

_ ¿Por qué corriste solo?- Lou se giró con una ceja alzada, mirando al rizado al oír su tono acusatorio. El aleteo de sus fosas nasales le hizo saber que trataba de mantenerse en calma.

_ Porque no había tiempo, solo iba a retrasarlos. Liam tenía que sacar a Zayn y tu todavía tenías que llegar a tu auto.- El alfa negó con la cabeza incluso antes de que terminara de hablar. Dientes obviamente presionados juntos, su quijada tensa.

_ No vuelvas a hacerlo, es peligroso.- La espalda de Lou se puso recta ante la orden, sus ojos clavados en el atractivo perfil.

¿Peligroso? Claro que era peligroso. Todo acerca de ese lugar era peligroso, exactamente por eso no quería acercarse en un primer lugar, pero el ser un alfa no le daba derecho a ordenarle nada.

_ Correr ilegalmente es peligroso.- Contestó. El enojo de Louis claro en su voz.- No me conoces, no me digas que tengo o no que hacer.- Harry parpadeó con sorpresa por segundos, luego suspiró y apretó el volante con fuerza.

_ Tienes razón. No quise decirlo de esa forma.- Sus ojos, aunque en el camino, se suavizaron al igual que su voz.- Solo nos asustamos. Lo siento.

Está vez fue el turno del pequeño omega de mirar con sorpresa a su acompañante. No era común escuchar a un alfa disculparse, mucho menos cuando estaba siendo protector. Era parte de su instinto. 

Louis suspiró, decidido a extender una ramita de olivo. El macho lo había salvado, después de todo. Realmente estaba agradecido con el mayor.

_ Gracias.- Harry, que seguía mirando por el espejo retrovisor a cada momento, clavó sus ojos en él; obvia confusión en su rostro.- Por venir por mí.- Terminó con honestidad.

Styles volvió sus ojos al camino con una  sonrisa pintando sus facciones. Automáticamente sus hombros se relajaron, al igual que el agarre de sus manos al volante.  El vehículo se inundó de una sabrosa calma producto de las feromonas tranquilizadoras del alfa, que tuvieron al omega de Louis moviendo la cola complacido. 

Dios, tenía tantas ganas de besar esos hoyuelos. Su omega secundo ese pensamiento. No era justo, el universo seguro estaba riéndose de él, poniéndole en su camino un alfa corredor; el único alfa que le había interesado en años.

Estaban en el centro de la ciudad, por lo que Harry normalizó la velocidad. 

_Nunca te dejaría atrás, conejito.- Antes de que pudiera protestar por el extraño apodo con el que parecía haber sido bautizado, un teléfono que no era el suyo comenzó a sonar. Harry presionó un botón de la consola del vehículo y la voz preocupada de Liam resonó en el interior del coche.

_ Por favor, dime que lo encontraste.- Una ola de cariño envolvió al omega al escuchar a su amigo afligido por él.

_ Estoy aquí, Li. Respirando y en una pieza.- Intentó bromear para relajarlo.- Se oyó un claro suspiro de alivio y el murmullo de Zayn en la lejanía. Luego lo que pareció ser una lucha por el teléfono y por último la voz de Z exclamando:

Race to your heartWhere stories live. Discover now