𝖣𝗎𝗅𝖼𝖾 𝖲𝗎𝖾𝗇̃𝗈; 𝖠𝗆𝖺𝗋𝗀𝖺 𝖱𝖾𝖺𝗅𝗂𝖽𝖺𝖽 © 𝐩. 𝐣𝐢𝐦𝐢𝐧

Una fotografía puede cambiarlo todo

14; Una fotografía puede cambiarlo todo
Haneul

Oímos como la puerta se abrió de golpe y un estruendo de voces llegó hasta nuestros oídos. "Al fin llegan los terremotos" pensé mirando en dirección al pasillo donde tendrían que asomarse para llegar hasta la cocina. Y, como no... La primera en aparecer fue Min que, tal cual me vio se lanzó encima mío cual Koala -cosa que hacía demasiadas veces en verdad- y yo, claramente me quejé por la fuerza sobrenatural que ejercía cuando hacía ese tipo de acciones repentinas.

─Cariño, rebaja la fuerza─ dije a media voz ya que me estaba aprisionando los pulmones. Min captó la indirecta y me soltó de golpe para colocarme ojos de cachorrito.

ㅡLo siento, no me di cuentaㅡ me dijo y yo moví la mano a lo pija para restarle importancia al asunto. La verdad era que estaba acostumbrada ya.

ㅡBuenos días bella durmiente. ¿Qué tal la resaca?ㅡJin colocó las bolsas encima de la encimera... ¡Y casi me tira mi ya-no-tan-café!

ㅡBien, señor pelota. ¿Qué tal las compras? ㅡpregunté de la misma manera.

ㅡPerfectamente agotadoras, como siempre. Y todo porque el enanoㅡseñaló a Jimin con la barbillaㅡ es un vago y no le gusta hacer la compra

─Yo no tengo la culpa─ protestó Jimin alzando las palmas de las manos a la altura de sus hombros─ no me gusta hacer la compra, eso lo tiene que hacer las chicas...

Abrí los ojos como platos─ Machista ─ Y Jimin lo único que hizo fue alzar los hombros, como si no fuera con él.

-↝❀↜-

-¡Haneul, date prisa que nos vamos sin ti!- se colaron los gritos de Min a través de las finas paredes de la casa que claramente, esos gritos iban dirigidos a mi, puesto que me había pasado media hora buscando el sujetador y al final, lo encontré debajo de la cama...

«¿Cómo había llegado allí?» La verdad no tenía ni la más remota idea pero ahora, no era momento para pensar en ello.

Acabé de colocarme la última prenda de ropa, junto con la chaqueta que me había prestado Jimin en un principio donde lo rechacé pero gracias a mi mejor amiga no pude decirle que no, porque la mirada de asesina que pone cuando quiere realmente da mucho miedo. Caminé hasta mi -no- calzado y me los coloqué con rapidez en los pies para todo seguido acercarme hasta la mesita de noche que había a un lado de la cama para recoger mi móvil que se encontraba cargando, ya que la noche anterior al parecer no pudo más y murió antes de llegar a casa de Jimin.

Cogí el móvil con destreza y fue entonces cuando reparé que, al lado de mi aparato tecnológico, había un marco mediano, con los bordes plateados y boca abajo. ¿Qué hacía eso así?, pensé en primer lugar y luego me entró el pánico porque a lo mejor, sólo a lo mejor, había tirado yo ese marco mientras dormía, puesto que me muevo demasiado mientras estoy en los brazos de morfeo y no puedo tener nada cerca, por eso mismo mi cama no está rodeada por nada, porque puedo ser demasiado bruta durmiendo. Entonces me percaté de algo, no había cristales por ningún lado ni ningún indicio de que se haya caído, así que respiré dejando escapar todo el pesar que llevaba encima.

-¡Haneul, va enserio, mueve tu culo hasta aquí o te vas a la residencia andando!- volví a escuchar la voz de pito que se pone a Min cuando grita y suspiré de nuevo. «Qué pesada...-

-¡Ya voy, ya voy!- le contesté de la misma manera y con el mismo tono de voz. Cogí el bolso que lo había dejado encima de la cama que ya había hecho (por las molestias causadas) y pensé en caminar hacia la puerta pero, antes de que me pudiera dar cuenta, estaba girando sobre mis talones y levantando el marco para colocarlo recto encima de la mesita.

Y lo que ví, me sorprendió tanto que pensé que dejé de respirar por un largo minuto...

-↝❀↜-

-¿Lo llevas todo?- preguntó Min cuando logré llegar a su lado. La verdad es que seguía en shock por la fotografía y sólo había una pregunta rondando por mi mente... ¿Cómo?

-Sí- respondí sin más mirando hacia el suelo, puesto que Jimin se estaba acercando a mi otro lado.

-¿Estás bien? Tienes mala cara...- Min colocó su mano encima de mi hombro y giré para verla. ¿Estaba bien? Esa era la pregunta... ¿Realmente lo estaba? Nada tenía sentido para mi en ese momento, sobretodo los recuerdos de mi infancia... Ahora parecían una mentira lo que recordaba de ella, una mentira que no sabía cómo combatir.

-Estoy bien, de verdad- le sonreí lo más creíble que logré hacer, aunque de seguro que no me creyó y más cuando un ligero suspiro cruzó por el aire. Pero suerte que ella asintió y no dijo nada más, es más, se alejó hacia el coche, dejándome a mi con Jimin a solas, delante de la puerta de su mansión, mansión que no volvería a pisar aunque fuera lo último en mi vida.

-No quiero que os vayáis todos, ahora me aburriré como nunca- soltó Jimin mientras se cruzaba los brazos encima del pecho y hacía un adorable puchero...

Espera, dije ¿Adorable? Esto de estar cerca suyo me está empezando a afectar. Sí, tiene que ser eso.

-A diferencia de otros, nosotras vivimos en la universidad. Pero me alegro de haber pasado un rato contigo.- ¿Yo dije eso? Sí, me tiene que estar afectando demasiado... ¡El virus se propaga a toda velocidad!

-No ha sido nada, espero que volváis por aquí pronto. Nos vemos en la escuela entonces Han- me respondió con una sonrisa y me atraganté con mi propia saliva...

«No pienso volver» dije mentalmente.

Le dije adiós con la mano y caminé hacia el coche, pero paré en seco y giré de nuevo, quedando en mi campo de visión un sorprendido Jimin.

-Jimin.. Tú y yo...-comencé a preguntar, de verdad tenía curiosidad pero, nunca acabé la frase, únicamente la deshice en mi cerebro, como casi todos los pensamientos que tenía en ese momento.- Nada, da igual- finalicé mientras negaba con la cabeza y ponía rumbo de nuevo al coche negro blindado que una vez ví en la puerta de la universidad, cuando dejaban a Jimin en ella. -Gracias por todo, nos vemos pronto- me metí en el coche y por la ventana abierta de éste me despedí de nuevo de Jimin donde fui respondida de la misma manera, sonreía de oreja a oreja mientras decía adiós con la mano, pero había algo en su mirada que me decía que escondía algo.

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Capítulo corto, lo sé. Pero ya empieza el verdadero drama. JOJOJO - se creé Papá Noel(?)-

En fin, estoy hasta arriba con las clases, por eso no he podido escribir demasié, pero no se preocupen que de momento tengo algo más para actualizar al menos dos semanas así que no será demasiada la espera.

Muchos besos, Kies se despide♥