Sus ojos

Adam.

Capítulo 5:

Despierto por culpa de mi celular, tengo una llamada, es de J.G.

-¿Hola?- Pregunto con voz adormilada.

-¿Janet?- Saluda. Pero no es él, tiene voz de mujer y no creo que J.G siga en la pubertad.

-¿Quién habla?- Pregunto, confundida, y entonces, cuelgan.

¿Quién habrá sido, y con qué intensiones? Mañana le preguntaré a J.G.

Tocan a la puerta, y ese sonido me recuerda a la última vez que pasó, cuando Adam entró a mi cuarto y me besó.

-Adelante.- Digo sin tomar importancia a quién sea.

-Dice mamá que bajes, ya hizo la cena, te estamos esperando.- Dice Braison en lo que abre la puerta. Menos mal que no es Adam, sinceramente, no quiero verlo en este momento.- Te veo abajo. ¿Sabes qué le pasa a Adam? Está muy raro, no ha comido y tampoco quiere cenar.

-No sé, ¿ya le preguntaste a mamá? -Miento, claro que sé, acaba de cortar con su novia. Si me peleara con J.G, me pondría así, y si besara a mi hermanastro, me pondría peor.

-No, ahora le pregunto, apurate que mamá está esperando.- Dice Braison.

-Sí, ahora voy.- Le afirmo. Cierra la puerta y me levanto de la cama, me pongo las sandalias que están tiradas en el suelo y camino hacia la puerta. Cuando llego, la abro, salgo y la cierro.

Voy caminando hacia las escaleras que están a la derecha del pasillo que está en frente de mi cuarto. Del otro lado está la habitación de Adam, la puerta está cerrada y se pueden ver los carteles que tiene pegados, como una guitarra negra, un letrero que dice "ABRA BAJO SU PROPIO RIESGO" y dos dibujos, uno que le dio Diana y el otro que se lo di yo (que es el atardecer en la playa con una pareja agarrada de la mano) se lo regalé porque fue una interpretación de una película.

Ya que por fin llego a la puerta, me atrevo a abrirla, está sentado en su silla negra frente a la computadora, voltea a verme y pone sus ojos en blanco.

-¿Qué? ¿No vas a ir a cenar?- Le pregunto con desprecio y sin ninguna pizca de gracia, poniendo mis brazos cruzados como si estuviese molesta.

-Mira niña, -Me dice, poniendo sus manos en su cabeza en forma de frustración. Se para y camina hacia mí.- tú no me vas a decir qué hacer ni a dónde tengo que ir. -Me reclama, ya que llegó hacia mí, pone sus manos pegadas a la puerta y a lado de mi cabeza, haciendo que no tenga escapatoria.-   ¿Entendiste? -Me pregunta, en lo que se acerca a mis labios y me ve a los ojos, esos ojos, poniéndose azules claro, los  podría ver todo el día.

-Entendí.- Lo empujo haciendo que se separe completamente de mí, salgo molesta de la habitación y bajo las escaleras rápidamente.

Estamos comiendo y Adam baja, arreglado muy guapo.

-¿A dónde vas?- Le pregunta mi mamá.

-Saldré con unos amigos, no me esperes despierta, adiós, te amo.- Dice en lo que agarra las llaves, se acerca a mi mamá y le da un beso en la mejilla. Sale de la casa sin despedirse de mí.

*En la noche*

Estoy acostada en el sillón, viendo la tele, esperando a que llegue Ad... ¡No! Esperando a que me de sueño para ir a mi habitación, que tonta excusa.

Escucho que abren la puerta y me hago la dormida. Es Adam, se sienta en el sillón y siento su mirada.

-¿Janet?- Me pregunta, aunque no me atrevo a contestarle, su voz suena a que está borracho. -Te ves muy linda, Janet, perdón por lo del beso, y-yo...no quería hacerlo, me descontrolé tanto que sentí deseo por tus labios, eres mi hermanastra pero... -Deja de hablar, siento como se acerca a mí, siento sus manos en mi cabeza, como se arrodilla y siento su respiración en mi oído.- Te amo.

Aquí está en 5to capítulo, perdón si hago los capítulos muy cortos, es que escribo desde mi celular y pienso que ya están bastante largos. Perdón por tardar en publicar es que no me deja hacerlo, voten, comenten y nos vemos en el siguiente capítulo. Capítulo dedicado a las personas que me dan ideas día a día y que siguen leyendo mi novela pase lo que pase. Aquí termina el maratón. Saludos y nos vemos en el siguiente capítulo. -Piña.