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22. ¿Una nueva guerra?

Percy

Después de un rato de viaje me quede dormido, y fue allí cuando comenzó mi sueño.

Estaba frente a mi madre, y yo vestía una toga griega, lo cual se me hacía algo incómodo, y no se porqué, pero sabía que estaba en mi forma original como hijo de Caos, y no con mi camuflaje de hijo de Apolo.

-Hola Percy- me saludó Caos con una sonrisa mientras venía a abrazarme.

-Hola mamá- le contesté mientras le devolvía el abrazo -¿Qué hago aquí? ¿Es un sueño?- le pregunté.

Ella solo río suavemente y dijo -Es un sueño, sí, porque quería hablar contigo y no iba a aparecer en la furgoneta, camioneta, o como le digas- indicó mientras hacía un gesto para restarle importancia -Solo extrañaba a mi hijo, además, encontré algo interesante que podría gustarte-

Yo solo levanté la ceja extrañado "¿Algo interesante? ¿De que se tratará?"

-Ven- me tomó de la muñeca y me jaló para que le siguiera.

Después de andar un rato apareció una pantalla de cine, con una escena que reconocía muy bien, era la escena de mi juicio en el Olimpo, justo antes de que Caos apareciera para salvarme

-¿Que significa esto mamá? ¿Porque estamos viendo esa escena?- le pregunte algo molesto, realmente odiaba ese momento

-Estaba viendo esta escena, y encontré curioso el futuro que tiene esta línea de tiempo en donde tú mueres, porque no es la misma que esta, en donde yo fui a salvarte- explico sin mirarme

-¿Y por qué en esa no me salvaste?- le pregunté yo algo extrañado "No entiendo nada ¿Que se supone que debo ver? ¿De que habla?"

-Solo mira- dijo, e hizo un gesto con el que en la pantalla se puso a reproducir la escena.

"Allí me veía yo, quieto, arrodillado en el suelo, triste, dolido, traicionado, veía la expresión de dolor que tenían algunos dioses, y la expresión de alegría que poseía el resto..."

Zeus levantó su rayo, que para mí seguía siendo un encendedor sobre valorado, y lo dirigió hacía mi. Se escuchó un fuerte estruendo y muy rápidamente había muerto, en el lugar donde antes había estado solo quedaban cenizas y grietas por el fuerte impacto del rayo.

Luego vino la discusión de Hestia con Zeus y Hera, y luego pasó la escena donde los dioses que me habían apoyado dejaban sus servicios del Olimpo y se iban...

Esa escena ya la conocía, lo que me sorprendió fue lo que sucedió luego...

Una niebla verde rodeó a Rachel, a la vez que una extraña luz dorada, Rachel abrió la boca y se escuchó una voz, que no era la suya, pero tampoco era el oráculo...

-Paguen, dioses, por sus actos, pues acaban de crear su destrucción- Y una vez dicho eso, la luz dorada desapareció, y ahora si hablo el oráculo.

-La noche regresa oscura,

Otra guerra acontecerá,

Aquel que podía salvarlos,

En sus manos a muerto ya,

Más el destino aún es suyo,

Él es la verdad,

Más no es su decisión,

Si no la del hermano,

Que el Olimpo viva o caiga,

Todo está en sus manos.