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14. Relajación en el spa

Mar de los Monstruos

En algún punto del Mar de los Monstruos, se podía ver un yate de fiestas, donde justo en la cubierta, estaba un joven con el pelo entre blanco y negro tomando el sol.

Luego de que en el campamento se enteraran de la fuga de los hijos de Poseidón y la hija de Atenea, muchos estaban sorprendidos, otros no tanto. A Percy no le importaba mucho lo que pasará, él estaba concentrado en la misión.

Tomó el yate que Caos le dijo y zarpo, no se llevó a nadie, no era necesario, aunque le habría gustado llevarse a Clarisse, pero no la pondría en peligro, no si no era estrictamente necesario.

Dentro del yate y durante casi toda la misión, podía usar su verdadera apariencia como hijo de Caos.

Él estaba como si nada, el yate ya tenía rumbo fijo, hasta que sintió una presencia. Era parecida a su madre, pero a la vez completamente diferente.

Enfrente suyo se abrió un portal y de este salió un hombre de cabello negro largo hasta la espalda y erizado, ojos rojos, vestido con una chaqueta color rojo con partes negras, pantalones negros con botas hasta la rodilla.

Percy se le quedó viendo extrañado al hombre, mientras este tenía una expresión neutral en su rostro.

-Hola- saludó el extraño con una voz gruesa -Yo soy Orden, esposo de Caos.

-¿Es un serio?- preguntó Percy todavía sin creer que estaba enfrente del segundo ser más poderoso de la creación.

-Sí, muy en serio- respondió él simplemente.

-No es por ser descortés ni nada- empezó Percy -Pero ¿qué hace usted aquí?-

-Vengo a darte algo- respondió él.

Al instante, una katana envainada se materializó en el aire, algunos de sus detalles eran perfectamente apreciables, su empuñadura era de color blanco, la funda de color azul decorada con broches dorados y una cinta amarilla sujeta a la funda.

-Wow- fue todo lo que dijo Percy al ver tan bella arma enfrente suyo.

-Su nombre es Yamato- empezó Orden -Fue una de las primeras creaciones de tu madre, muchos años atrás. Se la prestó a un conocido de otro universo y yo la recogí para entregártela- Explicó manteniendo una expresión seria

-¿Y por qué no pudo venir ella?- quiso indagar Percy, su madre es capaz de inventar excusas con tal de verlo.

-Esta visitando a un amigo enfermo- respondió Orden antes de continuar -Tiene la capacidad de cortar a través del espacio, cortar barreras u objetos de gran dureza, también sirve para diezmar ejércitos a largas distancias-

-¿Enserio es capaz de hacer todo eso?-

-Eso y más- respondió con sinceridad Orden -Deja y te muestro-

Orden convocó un bloque de hierro de más de 2 metros a una distancia considerable de ellos.

Hizo un desenfundé a tal velocidad que incluso a Percy se le dificultó seguir. El bloque empezó a partirse en varios pedazos más pequeños hasta casi no quedar nada, y todo sin acercarse.

-Eso- llamo la atención Orden -y más es capaz de hacer Yamato-

Guardo la hoja en su vaina para inmediatamente entregársela a Percy, quien la recibió con mucho cuidado y preocupación.

-¿Por qué me la envía mi madre?- quiso indagar.

-Dijo que la necesitaras para los eventos por venir- respondió Orden emitiéndose de hombros.