-Espera- Wook se acercó y dándole su chaleco, se despidió - Te deseo suerte, Jennie- esta lo miró.

-Y yo a usted y dándole un último abrazo, lo dejó allí huyendo con Lisa.

Arriba la situación seguía crítica, el agua estaba más y más cerca y la gente más y más nerviosa. Ya no era Titanic, ya era más agua que buque. Incluso la banda de música lo sabía:

-Caballeros, Ha sido un honor tocar con ustedes esta noche- el violinista comenzó a tocar a lo que sus compañeros lo siguieron; si iban a morir, al menos lo harían juntos.

Aquellas eran los últimos minutos del Titanic. El capitán se preparaba para morir con su buque, como un capitán debe de hacer. Los matrimonios que decidían casarse juntos, se preparaban para morir juntos. Juntos se daban sus últimos besos, sus últimas caricias para pasar a la otra vida. Ni la muerte los iba a poder separar, los 40 años de matrimonios llenos de amor eran más fuertes que cualquier hundimiento. Las pobres familias que no tenían la suerte de subir a esos barcos para no separarse, se unían para poder ser una familia hasta los últimos momentos. Niños que aun quedaban, tomaban sus dulces sueños que una madre y un padre les contaban dibujándoles el mundo en el que conseguirían despertar en un mañana. El barco de los sueños, llegaba a su fin y sueños que empezaron quedaron en eso, simples sueños que morían bajo agua.

Lisa y Jennie llegaron arriba al tiempo de ver como el barco se levantaba aún más, el hundimiento entero llegaba.

-Cuando más tiempo nos quedemos sobre el barco, mejor- Lisa agarró a Jennie y empezó a llevársela hacia la parte de arriba del barco, donde iba todo el mundo.

Era la zona más alta que empezaba a elevarse, allí es donde se dirigieron ambas. Corrían entre miles de personas intentando salvar su vida tras quedarse sin barco. Todo era un caos. Lisa dirigía a Jennie entre la multitud. Esta no la soltaba, estaba muerta de miedo, pero no lo quería hacer notar. El barco cada vez estaba más inclinado y la gente le costaba más llegar. La mitad caían hacia el agua donde quedaban absorbidos por el agua. La otra mitad resistía como podía, como lo intentaban Lisa y Jennie que cada vez era más difícil. Parte del tiempo era Lisa la que llevaba a Jennie, hasta que por fin llegaron al final del barco. Lisa agarró a Jennie con todas sus fuerzas y la pegó a ella, no la iba a dejar caer.

Jennie miraba el barco que ya casi se separaba unos 5 metros del agua, daba auténtico terror ver aquella escena. Madres agarradas a sus hijos, deseando morir; caras de terror presenciando lo que se les venía encima… aquello era descomunal. Esta se mantenía pegada al pecho de Lisa, tiritaba no tanto de frio si no de miedo.

Pensar que hacía unas noches atrás había estado allí, a punto de morirse y que gracias a alguien que ni conocía, había prolongado su vida para vivir los mejores momentos de su vida. Miró entonces, en aquel lugar volvían a reunirse de nuevo, esta vez juntas:

-Jennie, aquí fue donde nos conocimos- Lisa la miró y besándola la abrazó aun más fuerte a ella.

No iba a dejar que muriera, no mientras ella estuviera allí, aunque la imagen no hiciera pensar aquello. El barco había llegado a ponerse casi vertical al agua, daba auténtico miedo. LA gente volaba casi por aquel empinado casco tumbo al agua. Los que no caían, se tiraban por el lado en el que se sujetaban Lisa y Jennie. La mitad caían en el agua y más o menos se salvaban. Los demás, caían en las aspas llegando al agua ya muertos.

De repente, Lisa y Jennie llegaron al punto en el que tuvieron que agarrarse a la valla para no caer, no podían aguantar más.

-Agárrate, Jennie- Lisa se puso tras esta, intentado aguantar también.

Titanic (Jenlisa) Where stories live. Discover now