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Dear diary

Hoy salí de mi cuarto a desayunar, encontré a Canadá comiendo panqueques con miel, o algo por el estilo. Me senté al frente suyo y lo saludé, como es normal, supongo.

-Good mornin' Can.-Sonreí, y quizás eso no lo hacía tan seguido.

-¡Oh, Ame! Hello.-Canadá me devolvió la sonrisa, era tierno.-¿Estás usando el collar que te dí?

-uhm... no.-Reí un poco y luego asentí, mientras él solo sonreía.-Gracias, es muy lindo.

-Like you.-Me sonrojé, bueno, solo un poco, y luego le tiré un pedazo de lechuga a la cara.-Hahah!

-Canadá.-Se oyó otra voz, era mi padre. Ambos volteamos hacia el.-¿Que hablamos sobre la postura?

-but dad, I just...-En este momento estaba callado. Era cierto que nuestro padre tenía una clase de favoritismo hacia mi, porque Canadá era muy amable, y yo tenía mas caracter., o no sé... Quizás conozca mi caracter alguno de estos días.

-pero nada, ya te hablé sobre esto. Sabes que asi no podrás llegar a ser una potencia, siempre con la guardia baja, siendo tan... descuidado-Lo miré frunciendo el ceño, mientras mi hermano solo suspiraba cabizbajo.

-¿Y tu que ganas controlando su personalidad? Le dejas tantas exigencias que asi es imposible que el pueda decidir algo por su cuenta sin ser inseguro.-Le respondí sin pensar muy bien, y UK me miró con intención de intimidar. No puedo negarlo, hace mucho esa expresión me hubiera hecho correr, pero sinceramente odio su actitud, y si Canadá no puede enfrentarlo lo haré por el.

-No me gusta tu tono, Estados Unidos de América.-UK me observó, más fijamente.

-Tu me enseñaste a estar firme y ser fuerte despues de todo.-Fue demasiado irónico.

-¡Bien, suficiente, ustedes dos van a irse a sus habitaciones ya mismo!-Ya se por qué le caigo mejor.

-Bueno, vamos Can.-Dije alegre.

-O-okay.-Contestó.

Y luego de eso mi padre no me habló en todo el dia. creo que es normal. Despues de la pelea estuve jugando con Canadá a la Wii, es muy bueno, debo admitirlo.

-I winn, you maple!-Le grité sonriendo. 

-OH NO.-Comenzó a reir.-¡Tenia una cosita en el ojo, no es justo!

-Hahah, sure.-Rodé los ojos y acaricié su cabeza.

-Oh, Ame. Do you read my letter?-Canadá me miró. En su lugar sentiría más vergüenza.

-Claro... era muy linda, la guardé.-Sonreí mientras Canadá me abrazaba.

-Thanks.-Le devolví el abrazo feliz, y luego sonó mi reloj... hora de ir a clases.-Oh...Well, bye Ame.

Y con ese lindo saludo simplemente me fui a la casa de España. Al parecer estas clases son una forma para hacer amigos muy... ineficiente 

Llegué rapidamente, y toqué la puerta. España tardó un poco, pero me abrió amablemente.

-Hola, América.-España sonrió.-Pasa, por favor.

-Hola, España.-Saludé mientras pasaba.-¿Que tal hoy?

-Bien, supongo...-Obviamente no lo estaba, pero supongo que no quiere hablar de eso

-¿Y que tal estan sus hijos?

-Ellos están mejor. En especial Argentina.-En ese momento sonreí, aunque no me di cuenta.

-¿Puedo verlo?-Pregunté entusiasmado.

-Quizás si haces todo bien. Vamos, empecemos.-Que ingenioso. 

Sentí que pasaban horas mientras España me leía un libro de una fabula. Luego me hacía preguntas raras. Sé que quieren que entienda la moral, pero, aaa. 

-Sabes por qué te leo esto.-España me miró, yo solo suspiré.

-si, lo sé. Pero es aburrido.-Alargué la o. Pareció que España lo pensó mejor.

-Bien... Entonces ¿Que quieres hacer? que sea en español, claro.-Lo miré sorprendido. Ojalá lo tuviera como padre.

-Well... Can we watch a video?-No quería leer. España asintió, y luego puso un video sobre comida. Debía aprender los nombres. Me sorprendió que no fuera sobre moral.

Vimos el video, era normal, al menos sé como decir Zanahoria, y quizás, solo quizás, prepare la cena hoy. España me miró, y yo a el. Entonces solo suspiró y volvió a repetir.

-Arriba a la izquierda.-Sonreí, y luego de un fugaz 'gracias' corrí hacia allá. Toqué la puerta, y nadie respondió. con miedo abrí la puerta, pero me dió igual. Por suerte lo encontré dormido.

-Ohw.-luego sonreí. Me acerqué a el, y me fijé que dormía como un angelito. Me senté a su lado y lo miré. Bueno, al menos sabía que no estaba tan mal.

-hmm...-Se quejó Argentna al sentir un peso extra en su cama, y de a poco fue abriendo los ojos. me puso nervioso, pero decidi esperar.

-Uhm... Hello.-Dije con una sonrisa nerviosa, era vergonzoso.

-...-Pasó un tiempo corto en el que me miró-¡JAJAJAJ!-Fruncí el ceño, avergonzado, aunque me contagiaba un poco la risa.-¿Asi que me estabas mirando?

-No, claro que no, yo solo...-Desvié la mirada.-Acabo de llegar.-Quizás mi excusa fue mala

-Ya se que no~-Canturreó. Este chico es divertido.

-Bien, entonces, si ya sabes, mejor...-Llevé mi dedo indice a sus labios, haciendo 'shh'.

-Shhh.-Repitió antes de morder mi dedo.

-Oh god Argentina eso duele.-Dije sin querer mover mi mano, de hecho si dolía. 

-Perdón.-Dijo antes de lamer mi dedo. Estaba sonrojado, ¿Acaso no tiene vergüenza?

-Eres asqueroso de una forma extrañamente agradable.-Solté antes de que Argie besara mi dedo y lo alejara de su rostro.

-¿Es un cumplido?-Sonrió.

-Si.-Sonreí

oh, love;;Where stories live. Discover now