El Lenguaje de las flores JohnDo

7.

—¿entonces te estás yendo ahora?—Doyoung de pronto lució pálido y Johnny suspiro.

—vamos a hablar en el cuarto, Seung Jae cuida de los cachorros un segundo, por favor—dijo el alfa yéndose primero a la habitación.

Seung Jae se acercó para sujetar a YangYang, el cachorro ya estaba dormido así que el alfa decidió acostarlo junto a Jaemin en la cuna mientras Johnny hablaba con su esposo.

—primero que nada, no vamos a hacerlo ahora—Doyoung dejó salir un suspiro ante lo dicho, sentándose en el borde de la cama—lo haremos mañana.

—oh vamos ¿en serio?—gruñó el omega tirándose en la cama—todavía tienes rastros de heridas ¿qué si algo te sucede? Johnny... ¿qué haré sin ti? Quiero decir, yo puedo, obviamente, sin ningún problema cuidar y mantener tres cachorros pero ¿qué pasa si corremos peligros aún cuando no estés?—lo último dejo a la luz todo el miedo que consumía a Doyoung.

El alfa vio los ojos tristes del omega, mordió su labio inferior y se sentó en la cama donde Doyoung estaba recostado—no va a sucederme nada—dijo seguro—si siento que estoy a punto de morir entonces volveré contigo antes de que suceda, Doyoung no voy a dejarte solo.

Doyoung se incorporó y miró a Johnny haciendo un pucherito adorable que hizo sonreír al alfa—tengo miedo ¿entendido? Y sé que estoy actuando totalmente dependiente de ti pero no puedo evitarlo.

—me gusta que dependas de mi—susurró el alfa con una sonrisa traviesa—me hace sentir que confías lo suficiente en mi, y si te soy sincero, me calienta un poco—Johnny le guiñó y Doyoung rió tímido.

—que tonto eres—dijo avergonzado, sintiendo como Johnny le acariciaba el cabello y se inclina para besarle la mejilla.

—nunca voy a dejarte solo, y voy darte todo lo que es mío, cada pequeña cosa y si algún día me llego a ir a antes de ti, voy a encargarme de dejarte todo preparado y seguro para que no tengas que hacer nada.

—no necesito cosas—se defendió Doyoung.

—lo sé, por eso quiero darte todo a ti.

Esa noche Johnny no fue a la cama temprano, Doyoung se quedó dormido viendo la cuna en donde dormían los cachorros, el alfa se había quedado en la sala planeando cosas con Seung Jae.

Recién en la madrugada sintió a Johnny acostarse, su pijama estaba frío y se acucurró contra el cuerpo delgado del omega, abrazándolo son fuerza—eres lo único que tengo, Doyoung—susurró dejando un beso en la parte trasera del cuello del omega—tú y los cachorros son mi única familia.

Doyoung pensó en las palabras de Johnny, el alfa no había podido pasar el luto por sus padres y hermano, se había tenido que hacer cargo de los cachorros y de un esposo que no conocía, se encontraba solo ante todo lo nuevo y aterrador que se le presentaba, todo lo que tenía era su pequeña nueva familia formada.

Se giró, sorprendiendo al alfa—pensé que estabas dormido...

El omega pudo notar la timidez en la voz del alfa, sonrió antes de abrazarlo y comenzar a besarlo con cariño—confío en ti—susurró entre el beso—puedes hablar conmigo ¿sí?

—sólo quiero estar así está noche—dijo el alfa mientras lo mantenía contra su cuerpo, abrazándolo como si fuera lo único que tenía.

Doyoung no había pensado en enamorarse o en el amor en los últimos años pero ahora éste lo abrazaba por sorpresa, lo recibía con brazos abiertos sin siquiera esperarlo, sin siquiera sentirse realmente obligado, contrario a lo que había pensado cuando el alfa llegó con los cachorros, el omega no se sentía obligado a amarlo.

Lo habían obligado a comprometerse con un alfa que no conocía pero nadie lo obligó a amarlo, esa era una decisión personal y Doyoung ya lo sentía, él ya estaba dándole una parte de su corazón a este grande y adorable alfa.

La siguiente mañana el omega se levantó con los cachorros y dejó al alfa dormir hasta tarde, él y Seung Jae planeaban irse en la noche.

Cuando Johnny se levantó, Doyoung ya había bañado a los cachorros y estaba jugando con ellos en la alfombra—te dejé el desayuno preparado—dijo con una sonrisa compresiva el omega.

—gracias.

No fue difícil para Doyoung darse cuenta que Johnny se sentía preocupado y estaba presionándose a sí mismo pero el omega no sabía de qué otro modo ayudarlo más que apoyarlo.

El día pasó rápido, podría haber sido una bendición como también una maldición, Johnny no estaba seguro de que estar lo suficiente preparado pero al mismo tiempo estaba feliz de poder apresurarse en salir a cazar.

Mientras se preparaba junto a Seung Jae, su prometido lo miraba desde el marco de la puerta, los cachorros ya se habían dormido y Doyoung observaba.

Johnny estaba poniéndose un cacheleco antibalas y ropa negra, también utilizaba un pasa montañas, Seung Jae ya estaba preparado con una buena armadura también, llevaba muchas más armas que Johnny, el omega se preguntó si quizás Seung Jae se especializaba en hacer trabajos de cacería.

Cuando el alfa terminó de alistarse, le pidió un tiempo a Seung Jae, el omega observó como su esposo se acercó y lo tomó de la mano, entrándolo al cuarto donde dormían con los cachorros—¿qué sucede?

—me iré por unas largas horas.

—lo sé—contestó confundido Doyoung, no es como si él no supiera lo que Johnny iba a hacer.

—voy a dejar todas las alarmas puestas y vas a encerrarte con los cachorros aquí ¿sí?—Johnny lo acorraló contra la puerta cerrada, colocando sus manos en la delgada cintura de Doyoung.

—sí.

—voy a besarte ahora ¿está bien?—Johnny lo miró a los ojos y Doyoung se perdió en la dulzura del color miel de los ojos del alfa.

—está bien si dejas de pedir permiso también—sonrió coqueto el omega, abrazando por el cuello al alfa para acercarlo, enredando sus largos y finos dedos entre las hebras castañas del cabello de Johnny.

El alfa acercó por completo sus cuerpos y comenzaron a besarse, compartiendo un tipo de calidez diferente a sus primeros días, ahora no sólo entregando su vida y confianza al otro sino que también su amor incondicional.

Doyoung se preguntó si le quedaría algo para sí mismo luego de compartir y entregarle todo a Johnny, se encontró a si mismo no demasiado preocupado por eso.

Se encontraron a sí mismos perdidos en los labios y brazos del otro.

Cuando Johnny detuvo el beso primero, Doyoung tomó una gran respiración, riendo—te voy a pedir una cosa, Doyoung y no quiero que te quejes, por favor.

—bien.

Cuando vio la carta documento en la mesa de la sala, su corazón se estrujó y mordió su labio inferior, sintiéndose ligeramente traicionado, sus ojos se tornaron vidriosos observando a Johnny pero fue Seung Jae quien habló—necesito que lo hagas, Doyoung, esto es algo que yo te pido que hagas.

Johnny estaba sentado en el sillón blanco mirándolo sin expresión.

—está bien, de todos modos cuando vuelvas tendríamos que hacerlo también—susurró con un nudo en la garganta mientra firmaba el acta civil que acreditaba que estaban casados y que Seung Jae era testigo.

Pero Doyoung sabía que esa acta era una garantía por si algo le sucedía a el alfa, que no era lo mismo no tenerla firmada y que Johnny no apareciera después.

Cuando pasó las doce de la noche, Johnny y Seung Jae se fueron y Doyoung se quedó con los cachorros en un cuarto con llave, deseando que las horas avanzaran y que todo pasará rápido porque no podía dejar de llorar y sentir su corazón  estrujarse con cada minuto.

Deberían enseñar que con el amor y la responsabilidad también vienen sumados una gran cantidad de preocupación y dolor.

Nota: no pensaba actualizar hoy pero aquí estoy(¿