Capitulo 15:

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Capítulo 15:

Trenton

-Brunno ¡apágalo!-Grite.  El maldito despertador no dejaba de sonar y no ayudaba con  el dolor de cabeza que tenía.

Sentí los pasos de mi compañero de cuarto retumbar en el piso y luego el despertador dejo de sonar. Por fin.

Han pasado dos semanas desde la fiesta de Riley y desde entonces no he parado de beber, Alice no se ha alejado de ese moreno que conoció en la fiesta y eso hace que me hierva  la sangre, ni un minuto he podido estar con ella, ni una palabra, nada.

He estado dos semanas sin abrazarla o al menos dirigirle la palabra y eso me tenía mal. Hasta ahora el alcohol ha sido mi único consuelo, olvido todo, estas dos semanas no están en mi memoria, no recuerdo nada, solamente recordaba las resacas de cada mañana.

El amor es una mierda ¿saben?

Hasta ahora lo único que ha hecho es hacer que gaste todo mi dinero en alcohol, en vez de gastarlo en un ramo de rosas o un bello collar que decore el cuello de Alice.  Hacerme el Gay por unos años me ayudó mucho a ser delicado y atento, pero hizo pensar a Alice que me gustaban los hombres y que nunca me fijaría en ella. Bien hecho Trenton, bien hecho.

Nuevamente una alarma volvió a sonar pero no era del despertador, era mi teléfono que sonaba en alguna parte de la pieza.

-¡Contesta el maldito teléfono, Trenton!- me grito Brunno. Revolví los alrededores todavía con la cabeza enterrada en la almohada, pero el maldito teléfono no estaba. No me quedo más remedio que levantar la cabeza y abrir los ojos.

La luz  hacia que mis ojos quemaran, de a poco me comencé a acostumbrarme y encontré mi teléfono tirado en el piso, al lado de unas botellas de whisky antiguas.

Me agache a recogerlo y una punzada de dolor me atravesó la cabeza. Nunca más bebo. ¡Ja! Ni yo me la creía.

Me puse el teléfono en el oído y espere a que hablaran.

-¿Alo? ¿Trenton?-escuche del otro lado. Una voz masculina y ronca.

-Sí, ¿Quién habla?- pregunte. Mi garganta estaba totalmente seca y eso hacia que mi voz se pareciera más a la de un camionero que a la mía.

-Tu jefe, quien más- rio. ¡¿Jefe?! No, no, no, ¡NO!

No sabía que decir, asique decidí seguirle la corriente.

-A...a, si Hola…- respondí.

-Necesito que vengas a trabajar mañana, Dave se enfermó y dejo una despedida de soltera pendiente, eres el único Stripper que me queda-Me quede en shock. ¿Era un stripper? - ¿Y…? ¿Vendrás?

Todavía seguía en shock mientras mi “jefe”, esperaba una  respuesta.

-Tomare ese silencio como un Si, te veo mañana en el “RED” a las nueve empieza la despedida, Te quiero listo para salir al escenario, adiós- Mi jefe colgó.

El tono de marcar sonaba mientras yo todavía tenía el teléfono contra mi oído. Era un Stripper. Ósea no es por presumir pero mi cuerpo dejaría loca a cualquier fémina, pero nunca sería un Stripper.

Ahora si nunca más bebo, gracias a eso trabajo de Stripper y quien sabe que otras cosas más hice.

Deje mi teléfono de lado y me levante, un par de latas de cerveza y botellas de whisky cayeron al suelo. Tome una que le quedaba un poquito y me bebí ese adictivo líquido ámbar que quemaba al bajar por mi garganta.

Solo Somos Amigos.Where stories live. Discover now