¿Qué está pasando?

Portazo

Estos personajes pertenecen a la cadena de la CBS, así como a Chuck Lorre, creador de estos increíbles personajes y a la Warner Bross.

Este fanfic lo empecé a escribir hace bastante tiempo, por lo que el inicio no corresponde en nada al desarrollo personal que ha tenido cada personaje a lo largo de la serie. Tened esto en cuenta, porque especialmente los primeros capítulos os harán una regresión a los comienzos de la serie, o por lo menos, esa es mi intención. Disfrutad de la lectura.

*Toc-toc-toc

-Penny

*Toc-toc-toc

-Penny

*Toc-toc-toc

-Penny

La puerta se abrió dejando ver a una Penny con ojos llorosos, pelo despeinado y un pañuelo en la mano.

-Te dejé muy claro que no quería volver a saber nada de ti, Sheldon. Nunca.-Dijo Penny con la voz ronca y una mirada fría como la piedra.

-Lo sé, pero...

-Nunca, Sheldon-le cortó- Para que lo entiendas, tienes tres strikes, estás desterrado de por vida, así que largo y no vuelvas.

Una vez dicho esto, Penny cerró de un portazo, dejando a Sheldon sin palabras una vez más en aquellos extraños tres meses. Estaba completamente petrificado, no sabía qué hacer o pensar, cosa a la que no estaba habituado. Tras unos segundos sin moverse, bajó la cabeza y un sonido gutural ascendió por su garganta. Sus ojos se llenaron de lágrimas contenidas, y con un movimiento rápido giró sobre sí mismo y cruzó el rellano en tres zancadas, abriendo la puerta de su piso. Entró y cerró de un portazo. Fue entonces cuando reparó en las tres figuras sentadas en el sofá del salón. Los tres lo miraban atónitos; Sheldon nunca había cerrado de un portazo, era una acción que odiaba y recriminaba a quien la hacía, y por encima de todo, Sheldon jamás mostraba ningún sentimiento en su cara a excepción de la culpa cuando mentía. Los cuatro se miraron entre ellos sin saber muy bien qué hacer. Entonces Leonard decidió romper el silencio.

-Íbamos a empezar ya a jugar...hoy es noche de Halo.- dijo tímidamente, pues nunca había visto a Sheldon en aquel estado.- Te apuntas a la partida, ¿no?

Sheldon estaba completamente rígido, ¿qué podía hacer? Había traicionado a su mejor amigo, a sí mismo, había hecho daño a Penny en un intento egoísta de solucionar las cosas de la manera más sencilla para él, e iba a hacer daño a Leonard y Amy, pues tarde o temprano se enterarían de todo y no querrían volver a saber nada de él, al igual que Penny... Se odiaba a sí mismo, había actuado con cobardía, era igual que los villanos de sus cómics, a quienes tanto detestaba, ¿cómo podía ser tan mezquino y ególatra?

-¿Estás bien?-Howard cortó el flujo de sus pensamientos. Sheldon lo miró, confuso- Estás...llorando- dijo incrédulo.

Y era cierto. Las lágrimas recorrían sus mejillas, un mundo de emociones lo golpeó de repente, haciendo que el estómago se le hiciera un nudo y el corazón le diera un vuelco. Tenía tanto que expresar y tan pocas palabras para conseguirlo... Con un nudo en la garganta, sólo acertó a decir una cosa:

-L-lo siento, Leonard- y un sollozo inundó su garganta, impidiéndole decir nada más, ante la atónita mirada de sus amigos.