76

2.7K 155 10
                                    

-POR QUÉ CORNELIO ¿QUE TE HICE? ¿QUE CHINGADOS TE HICE COMO PARA QUE ME HICIERAS ESTO?.-grite en su cara, quería entender.
-Parate.-me ordenó
Hice caso omiso de su orden
-QUE TE PARES PUTA MADRE.-me grito.
-¿COMO VERGAS QUIERES QUE ME PARE SI ESTOY AMARRADA? PENDEJO.-le grite de vuelta, mis emociones estaban demasiado revueltas, pero sin duda estaba enojada, muy enojada.
Al parecer haberle gritado solo había empeorado la situación, se acercó bien enojado y me desató agarrándome buen fuerte de la cintura.
-Conmigo no se juega, Gala.-me dijo con voz profunda viéndome directo a los ojos.
-Conmigo tampoco, Cornelio, yo pinches confié en ti, y lo único que conseguí fue quedarme Chiva frente a todos, ¿te divertiste? ¿Eso era lo que querías? ¿Romperme el corazón?.-le dije a la vez que rompía en llanto, dolía como mil demonios.
-BASTA!!!.-me grito dándome una fuerte cachetada.
Ya ni siquiera sentía mi cara, seguro estaba inflamada y roja.
-BASTA TU CORNELIO ESTOY HARTA HARTA! YA DÉJAME EN PAZ!! SABES QUE NO TARDARÁN EN ENCONTRARME, Y SABES QUE LOS GUZMÁN SON CAPACES DE QUEMAR TODO EL PUTO PAÍS! TODO EL PUTO MUNDO CON TAL DE ENCONTRARME.-le grite.
-SI COMO YA TE ENRREDASTE CON EL OVIDIO, Y SEGURO CON LOS OTROS TAMBIÉN, NO DUDARÍA QUE HARÍAN DE TODO POR RESCATAR A SU PEQUEÑA PUTITA.-me dijo
-¿de que putas estas hablando?.- le pregunté dándole un empujón
-¿que creías? ¿Que no me iba a enterar de que con quien me cuerneaste fue con Ovidio?.- se rio cínico
Mi confundida cabeza se confundió aun más, y después pequeños flashback llegaron a ella
Era cierto, con quien lo había hecho era con Ovidio
¿Pero? ¿Como?
No podía recordar nada más, estaba segura que yo no lo veía a él...
yo veía a otra persona
Comencé a analizar y tratar de acomodar mis pensamientos hasta que este wey me interrumpió
-Ya ahora como se acuerda, vamos a borrarle todas las marcas que aquel estupido le pudo haber hecho, la que le quede claro quien es su dueño mija.- me dijo agarrandome de nuevo y cargando como un saco de papas
-SUÉLTAME CABRON, SUÉLTAME.-le gritaba mientras pateaba y golpeaba su pecho y espalda, pero él ni se inmutaba.
Camino hasta una habitación, me tiro a la cama y se subió arriba de mi
-Pa que aprenda que es lo bueno, y que toda uste me pertenece nomas a mi, y nadie más puede tocar lo que es mío, si no lo mato a la verga.-me dijo viéndome.
Tenía una mirada de tanto odio, que en ese momento sentí pánico
Mire como se empezaba a desvestir y el tenor creció en mi
-C..ccc.. Cornelio, ¿que me vas a hacer?.-le pregunté con voz temblorosa
El no podía violarme, no después de todo por lo que hemos pasado
-Voy a enseñarle quien es su rey, mi Reina.-me dijo, se quito la camiseta quedando en puro bóxer y se subió arriba de mi.
-NO CORNELIO NO POR FAVOR.-le grite de dolor, presionaba mi abdomen y por las patadas que había recibido ardía como mil demonios.
-Que no ni que no mi chiquita, si no es por las buenas pues será a las malas.-fue lo último que dijo antes de acercarse a mi rostro y empezó a besarme demasiado salvaje, me daba asco, todo el me asqueaba.
-NO POR FAVOOOR PARA.-le grite en el momento en el que debo de besar mis labios para pasar a mi cuello.
Me mordía y besaba salvajemente, arranco mi top deportivo dejando mis pechos al aire y empezó a jugar con ellos, pero dolía todo a su tacto, pellizcaba y mordía tan fuerte que sentía que me arrancaba una parte de mi.
-CORNELIO TU NO ERES ASÍ CORNELIO DESPIERTA POR FAVOR!.-le gritaba entre llantos tratando de que reaccionara y me dejara en paz.
Al parecer mis gritos pidiendo que se detuviera solamente lo excitaban más, porque sentía su amigo crecer en mis muslos.
-Cornelio por favor, haré lo que tú quieras pero por favor no me toques, todo lo que tú me pidas yo lo haré pero por favor no me hagas daño.-le supliqué entre sollozos.
Paro por un momento su acción, me miro a los ojos y algo dentro de mi sintió paz al saber que se había detenido.
Subió su cara a mi rostro de nuevo y susurró sobre mis labios.
-¿Todo?
-Todo lo que tú me pidas, por favor.-le respondí como pude.
Con sus dos manos tomó mi cara
-Que lastima, porque de igual manera harás lo que yo te diga.
Fue lo último que escuché antes de sentir como arrancaba lo último que me quedaba de ropa y me penetraba sin piedad, así arrancándome un grito de dolor.
Dolor físico, dolor mental, y dolor en el corazón.

La Barbie [Cornelio Vega] TERMINADA Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang