La Barbie [Cornelio Vega] TERMINADA

O12

Esas palabras seguían rondando por mi mente
Te amo
¿ En verdad lo sentiría?
Estoy segura que se dejó llevar por el momento, no podría sentirlo, era imposible. Nos conocíamos de apenas hacía días, y nuestra relación no era la mejor que digamos; era sexo, solamente eso. No podía haber nada más entre nosotros, yo prometí no volver a enamorarme, lo prometí por el y por el respeto que siempre le tendría y un vato que me da bien sexo no vendría a cambiar eso, me negaba rotundamente.

Después de esa noche nos fuimos lejos de México, anduvimos un par de semanas por Colombia en una de las casas de seguridad que tenía mi apá allá, nuestro día se basaba en estar encerrados en lo que se arreglaba todo el pedo que se había armado allá, al igual que reforzaban la seguridad y trataban de descubrir quienes habían entrado y cómo. Hasta que por fin había llegado la hora de regresar a casa, después de que mi padre se escondiera tras la niebla fingiendo su muerte todos sus enemigos tratan de tomar su mando, adueñarse de sus territorios y de sus lujos, por eso es que tenemos tanta seguridad por estas épocas y al parecer no fue suficiente pues terminaron dando conmigo. Soy su punto débil, y ahora parece que deje de ser una leyenda y todos saben de mi existencia, es por eso que nos alejamos por tanto tiempo y estuvimos totalmente encerrados, digo, no es como si pudiera quejarme mucho, hicimos mucho cardio por lo menos jajaj
Pero llegó la hora de dejar de huir, mi padre y nosotros venimos más fuertes que nunca, nadie podrá contra nosotros. Me sentía preparada para afrontar lo que se viniera, aquella pequeña debilidad que se había instalado en mi había desaparecido y recobré la fuerza que me faltaba, también la fuerza que le prometí a él que tendría siempre, todo lo que hago lo hago por el, todo.

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BarbieCM venimos más fuertes que nunca.
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Cornelio Vega súper al cinto esa es mi protección
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Nos despedimos de la señora que se encargaba de cuidar y cocinar en la casa donde nos estábamos quedando, era una señora muy hable, le decían la morena, cocinaba muy bien y todo pero no aguantaba un minuto más ahí junto con sus dos hipócritas perras zorras hijas, Brenda y Leonarda. Dos morras como de mi edad que buscaban patrocinio a toda costa.
El tiempo que estuvimos aquí no perdían tiempo y le coqueteaba e insinuaban a Vega, pero ni siquiera era disimulado, lo tocaba y usaban la ropa más escotada y pegada que tuvieran para llamar un poco de su atención y salir de la miseria en la que viven, sin embargo Cornelio estaba bien advertido, si las llegaba a tocar, incluso a ver más allá de lo debido se olvidaría de mi y se quedaría sin diversión, ¿toxica? ¿Yo? Obviamente.
Xx
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