Hermana de Harry Styles

32- ¡Ryan para!

Narra Nina.

El taxi paró adelante de la casa. Estaba silenciosa. Las luces estaban prendidas pero no había un solo ruido. Le pagué al hombre y me acerqué a la puerta. Sabía que habían vuelto a Londres, a la casa, pero no esperaba encontrarla así. Presioné el timbre pero nadie abrió. Volví a intentarlo pero recibí el mismo resultado. Entonces hice algo con lo que ellos pudieran reconocerme. Toqué la puerta con suaves golpecitos al ritmo de una canción. La puerta se abrió de inmediato dejando ver a Simon desarreglado y con una mueca de sorpresa.

-Simon.- dije y lo abracé dejando caer las lágrimas.

Él me rodeó con ambos brazos. Parecía no poder creerlo, sinceramente, yo aún no lo hacía. No dijo nada, solo me miraba y volvía a abrazarme una y otra vez. Reí y besé su mejilla.

-¿Dónde está Harry?- pregunté rápidamente.

-En tu cuarto.- dijo con un hilo de voz.

Corrí escaleras arriba y abrí la puerta de mi habitación. Harry dormía. Estaba en la cama, sin taparse, hecho un ovillo. Era él. Era mi Harry. Salté sobre él despertándolo de inmediato. Lo primero que hizo fue lanzar un manotazo al aire, molesto, pero me tomé de él con brazos y piernas.

-Harry, Harry, Harry, Harry.- seguí llorando.

-¿Ni-N-Nina?- preguntó con sus ojos abiertos como platos y la incredulidad plasmada en ellos.

-Soy yo, Harry.- dije intentando detener el llanto.

Él se levantó sin soltarme y me sostuvo con fuerza. Se dejó caer nuevamente en la cama y le aparté el cabello del rostro.

-Nunca más vuelvas a hacerme eso.- gritó entre enojado y sorprendido.

-Te fuiste sin mi.- sollocé.

Me tomó con más fuerza y yo escondí mi cabeza en su camisa. El subidón de alegría había dejado paso al otro sentimiento dominante.

-Princesita, yo no quería...

-Solo no creas ni dos palabras de lo que ellos te dijeron.- pedí.- Y no vuelvas a dejarme.

Harry me tomó apartó un poco, besó mi mejilla y volvió a tomarme con fuerza. Quería creer que jamás volvería a hacerlo, que no me dejaría.

-Voy a ver a Liam.- dije y me levanté.- En un ratito vuelvo.

Corrí al cuarto de los chicos. Ellos dormían pero Liam no estaba. Bajé al living y lo encontré sentado en la mesa viendo a la nada. Cuánto lo había extrañado, cuánto lo había necesitado.

-Dios, Liam, te amo tanto.- murmuré.

El volteó y se me quedó viendo. Después escuché la silla caerse y Liam estaba frente a mí, llorando.

-Volví a casa.-dije.

Sentí sus labios moverse entre los míos. Todas las palabras que nunca habíamos dicho estaban en ese beso.

-¿Co-cómo?- preguntó.

-Eso ya no importa. Estoy acá. Volví.

-Te amo.- me dijo.- Te amo, te amo, te amo, te amo y no me voy a cansar de decírtelo.

Reí sobre sus labios y sonó el timbre. Rodeé el cuello de Liam con ambos brazos. El timbre volvió a sonar una y otra vez con insistencia y todos bajaron.

-Nina.- gritaron Niall, Zayn y Louis corriendo hacia mí. Yo reí y los abracé, cómo los había extrañado.

El timbre volvió a sonar con insistencia. Simon se dirigió a la puerta y alcancé a ver a Ryan. Rápidamente saqué el papel que me había dado Luke y se lo di a Harry. Sus ojos se iluminaron cuando descubrió lo que era.

-Nina, vení acá ahora, te volvés a New York.- gritó Ryan.

-No,- dije.- esta es mi casa y ellos son mi familia.

Él pasó por al lado de Simon y me tomó del brazo.

-Está bajo mi custodia ahora.- dijo Harry.

Entonces Ryan enfureció y comenzó a presionar con fuerza mi brazo.

-Ryan, pará. - grité.

-Mejores amigos, - dijo él y me golpeó. Liam gritó y quiso separarlo de mí pero él lo empujó haciéndolo caer.- para siempre.- me volvió a golpear con el puño cerrado. Los cinco se tiraron sobre él y Simon llamó a la policía.

Los chicos lo sacaron de encima mío y los oficiales llegaron. Se lo llevaron de inmediato. Sentí el sabor de la sangre y me llevé la mano a la boca. Me había partido el labio.

"Luke, se llevaron a Ryan. Cuidate, no sé qué le pasa" Ni.

"Tranquila, Harry ya habló con mis papás"-Lu.

Salí del baño y me senté en el sillón con Harry. Besó mi frente.

-Harry,- dije y él me miró.- quiero conocer a mamá.

No sabía por qué lo había dicho, no sabía por qué justo después de lo que había sucedido. Solo estaba segura de que quería saber quién era mi mamá. Talvez fuera para retirar a Sarah de ejemplo como un prototipo maternal. Talvez fuera para olvidar a esa familia que había intentado alejarme de mi hermano y mis amigos.