11- Liam

6.5K 255 20
                                    

Me levanté de la cama y tapé bien a Harry antes de salir de la habitación. Entré al baño y me pregunté qué hora sería. Todavía no había novedades de Simon, lo que nos daba más tiempo para descansar. Sabía que ellos tenían una agenda realmente ocupada y, ahora que vivía en la casa y estaba a cargo de Harry, yo también la tenía. Bajé a la cocina y me preparé el desayuno en absoluto silencio.

-Buenos días, bonita.- saludaron a mi espalda.

Volteé y lo vi con el torso desnudo, bostezando a la vez que se estiraba.

-Hola, Liam.- saludé y agarré otra taza.- ¿Chocolatada?

-Si, por favor.

Le di a Liam mi taza y me preparé otra. Mientras se calentaba, comencé a abrir los armarios en busca de comida. Él me miró y abrió una puerta de la barra central, dejando a la vista todo una reserva de cosas para el desayuno.

-Nina.- dijo acercándose a mi.- Quería saber si... ¿Te gustaría...? ¿Querés salir a cenar hoy?

Su cercanía estaba poniéndome algo nerviosa y no lograba pensar mientras sus ojos, fijos en los míos, aguardaban una respuesta. El microondas sonó. Mi chocolatada estaba lista. Miré a Liam. Él tenía su taza en las manos y había desviado la mirada.

-Yo... Sí.-susurré.

Liam me quitaba el aliento. Él estaba cerca de mí, tan cerca que podría besarlo. El día en aquella plaza le conté a Liam mi historia y él me contó la suya. Se abrió conmigo, confió en mí y a mi me gustaba que la gente confiara en mí. Puse mi mano en su hombro. Liam había tenido sus dificultades antes de la banda y, basándome en lo que me había contado, sentirse confiado como para pedirme una cita, no era lo más usual en él.

-Si hubiera llegado antes, nunca te hubiera dejado solo.- le dije.

Desde ese día en la plaza, sentía que había algo entre él y yo. Puede que no estuviera escrito y que nadie, a excepción nuestra, lo viera pero nosotros dos no podíamos ser simplemente amigos. Miré a Liam un instante y recordé la forma en que me había hecho un lugar en su cama en la noche. No eran ideas mías, él también sentía que algo podía pasar entre nosotros.

Zayn entró en la cocina y me oculté brevemente tras Liam, con la mano sobre su pecho desnudo.

-No quiero explicaciones. Sólo pásenme el café.- dijo y estoy segura de que mis mejillas tomaron color.- Lo que sí deberían saber es que Harry está bajando.

Le pasé el café y me separé de Liam. Busqué mi chocolatada y la tomé con rapidez. Sin mirar a Liam, subí a bañarme. En la escalera me choqué con Louis.

-Cuidado idio...- me miró.- Buenos días, bonita.

Reí ante su reacción.

-Buenos días, Louis.

Seguí mi camino y entré en mi cuarto. Me bañé y me puse un short de jean claro tiro alto y un buzo negro cortito. Me senté en la cama para ponerme las zapatillas con la toalla todavía en la cabeza. Podía escucharlos pasar por el pasillo, preparándose para el largo día que teníamos por delante. Volví a entrar al baño y ordené todo. Dejé mi pelo suelto y salí.

-¡Nina!- gritó Niall desde abajo.-¡Apurate!

-Hey, estoy bajando, duende, no me grites.

Bajé y los chicos me miraban serios. Había tardado demasiado. O ellos habían hecho las cosas sorprendentemente rápido.

-No se enojen. Ya llegué.- pedí.

Todos salieron de la casa, pero Harry me pidió que me quedara un segundo. Metí las manos en los bolsillos traseros del short y lo miré, esperando a que dijera algo.

-Sacate el buzo.- me dijo serio.

Lo miré extrañada por su tono frío y cortante. No entendía qué le pasaba ahora. Tenía la mirada extraña y su postura irradiaba autoridad. Por un segundo me recordó al Harry del aeropuerto, el de los lentes de sol que estaba fastidiado con tener que llevar una nueva hermana a su gira.

-Se hace tarde, Harry.-dije, queriendo zafarme de la situación.

Él me agarró fuerte de la muñeca y ahogué un grito.

-Harry, Nina, vamos.- dijo Simon y se detuvo en la puerta. Nos miró un instante. Harry todavía me tomaba por la muñeca. -¿Qué pasa acá?

Parecía desconcertado y enojado mientras miraba a mi hermano.

-Nada.- dijo Harry.

Me soltó y fuimos al auto tras Simon. No entendía qué demonios le pasaba ahora. No entendía por qué era una persona tan cambiante. No llevaba mucho tiempo en la casa. Mejor dicho, no llevaba nada de tiempo en la casa, pero lo estaba intentando y creía que él también estaba haciéndolo.

Hermana de Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora