capítulo VII

901 115 35
                                    

- nosotros nos conocimos mucho tiempo atrás, podemos definirlo como que fue en otra vida- se sentó a su lado tomando una de sus manos con suavidad

- eso no tiene sentido, no existe eso de la reencarnación - lo soltó para ponerse de pie - solo es una absurda historia que la religión a inventado para mantener un cierto control social sobre nosotros

- pero es cierto, no es por la religión que estamos aquí, más bien es por una antigua promesa que tu y yo nos hicimos - le siguió para que en su mirada pudiera notar la veracidad de sus palabras - dime que no has tenido sueños extraños de algo que jamás habías vivido

- yo... - iba a negarse pero no lo consiguió, hacerlo era mentir pues apenas habían pasado tres meses de la última vez que vio esas pesadillas dentro de su cabeza

- lo ves ahora- como si se tratara de un objeto tan frágil y valioso delineó su mejilla con las yemas de sus dedos

- eso es irrelevante, cualquiera tiene sueños extraños porque se ve influenciado por lo que sucede alrededor - continuó alejandolo, rechazandolo, no iba a creer algo así - será mejor que te vayas, si Dazai se entera que estuviste aquí se molestara

-bien, solo ten cuidado no permitas que te siga haciendo daño - tomó su mochila, se colocó los zapatos y se fue, no podía aún contarle todo lo sucedido ya que era demasiado pronto

El pelirrojo dio un largo suspiro dejandose caer en el sofá, removió sus cabellos para calmar los fuertes latidos de su corazón que se había sobresaltado con el tacto del ruso

- una promesa... - a toda prisa se dirigió a su habitación buscando en el armario una caja que contenía lo más importante que poseía, la mayoría eran cosas de su relación con el castaño, fotos y notas donde se juraban amor eterno pero entre estas había un alajero que guardaba en su interior un anillo de plata con un brillante zafiro.

No recordaba cuando se lo habían dado, su hermana negaba que fuese de ella o de sus padres así que lo conservó, no por el valor material si no que sentía que había algo más profundo en las palabras grabadas en su interior

"Juntos por siempre mi ángel"

Palabras simples pero que mantenían la promesa de un amor que fue tan sincero y puro en su momento, promesa de que aún después de la muerte ese sentimiento seguiría latente o al menos eso quería pensar.

La noche cayó, la mañana llegó comenzando un nuevo día.

La escena continuaba repitiéndose, las discusiones con el castaño no parecían terminar y solamente la situación podía empeorar

- Dazai, te digo la verdad, no hay nada entre Fyodor y yo- tomo sus manos esbozando una ligera sonrisa en su rostro

- si dices que no hay nada entonces ¿porque ayer lo llevaste a tu casa? - lo empujó pegandolo contra la pared de las escaleras de la institución - pase a verte y el iba saliendo

- él solo quizo ayudarme - cerro sus ojos esperando el próximo golpe

- ¿ayudarte? eres un mentiroso - lo soltó, estaban demasiado a la orilla por eso cuando le dio la última bofetada el pelirrojo cayó por las escaleras - ¡Chuuya!

Todo paso como si estuviesen en cámara lenta, no consiguió tomar su manos a tiempo, bajo a toda prisa tomándolo entre sus brazos,  sangre bajaba de su frente pero la que había en el suelo no era toda de esa zona

Un profesor que pasaba al escuchar los gritos se acerco, el castaño estaba de rodillas en el suelo con el pelirrojo inconciente en sus brazos intentando que despertara, no había respuesta y lo único que hizo fue llamar a una ambulancia que lo llevará a un hospital de forma inmediata.

Volverte A Encontrar ~Fyoya~Where stories live. Discover now