capítulo XI

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Después de esa noche no volvieron a mencionar nada, ni siquiera el beso.

Nakahara intento olvidar esa última conversación con Dazai cosa que era realmente difícil si lo veía cada minuto en los pasillos de la institución, pero sobre todo porque la insistencia del castaño no se detuvo.

En ocasiones entraba a su salón de clases un joven albino a dejarle pequeñas notas de parte de su ex pareja, otras veces eran flores en la entrada de su casa, estaba siendo acosado y no parecía algo que fuese a detenerse pronto.

Al menos hasta que el mes de Octubre llegó.

Y dejó de asistir a clases.

Fyodor durante los primeros dias sentía que su corazón estallaría pues su mente no dejaba de maquinar los peores pensamientos, Chuuya sin avisar y de un día para otro dejó de presentarse, peor aún cuando iba a buscarlo pues nadie respondía.

Al principio creyó que el culpable de todo era Dazai, había ido a amenazarlo estaba listo para asesinarlo sin embargo y para su sorpresa el no tenía nada que ver.

- cada año, en el mismo mes Chuuya deja de venir- el castaño le explicó manteniendo su expresión neutral - en esos días yo le daba su privacidad, él la necesitaba pues sentía que era algo que debía superar por su cuenta

- pero ¿que es? ¿que le pasa estos días? - no entendía la situación, creía que el pelirrojo habia superado por completo todo lo que había ocurrido el año anterior, que esa sonrisa con la que lo recibía día tras dia jamás iba a desaparecer y ahora la distancia una vez más hacia acto de presencia

- dirás que es estúpido pero... Chuuya tiene pesadillas que le afectan de más, la primera vez que lo ví su rostro mostraba terror puro, no entendía y el nunca quizo decirme que fue lo que vió- dio un largo suspiro acomodando los mechones de su rostro - pero después del 22 de este mes vuelve a la normalidad así que solo dale su espacio - término de guardar sus cosas poniéndose de pie y salir, ya era tarde y no queria perder más tiempo ayudando al extranjero a conocer lo que ocultaba el pelirrojo

- Dazai, una cosa más - el azabache lo observaba con molestia reflejandose esta en sus orbes ahora borgoña - deja de enviarle cosas con tus amigos, él quiere olvidarte y tu no lo dejas

- con tus palabras no evitarás que siga haciendolo, ya te dije que es mío y lo recuperare - una sonrisa llena de malicia se formó sobre su rostro - aún si debo matarlo y esperar hasta la próxima vida - después solo se fue sin decir nada más tras afirmar su objetivo y plan

Dostoievski como los días anteriores fue en búsqueda de su amado pero para su sorpresa la pelirroja iba de salida, si Chuuya estaba en casa esa era la oportunidad que esperaba para hablar con él.

La mujer de cabellos de fuego le permitió el paso, agradecido entró subiendo hasta la habitación de su pelirrojo y tocando un par de veces la puerta

- no anee san ya dije que estaré bien solo necesito descansar- el de iris celestes creyó que se trataba de su hermana pues no habían transcurrido ni cinco minutos desde que habló con ella

- soy Fyodor, Chuuya ¿puedo pasar? -

Silencio

No recibió respuesta, no podía escuchar ni un solo sonido del interior pero por lo menos ahora sabía que Chuuya estaba bien, que no había sido Dazai quien lo obligaba a mantenerse lejos de todos ya sea por amenazas o que lo estuviera lastimando físicamente.

Abrió su boca para volver a hablar siendo solo ahí cuando la puerta se abrió

- hola Fedya - el menor mantenía la mirada baja, no quería que le viera con las feas ojeras que tenía, pero también necesitaba hablar con él, sabía que solo el ruso podía explicarle que era lo que le ocurría

- Chuuya me tenías tan preocupado - por inercia rodeó al mencionado con ambos brazos acariciando con delicadeza su cabello enredado - ¿que es lo que paso? desapareciste como si nada

- bueno... entra - se separó lentamente tomando su mano y volver a la cama

Todo era un verdadero caos, las almohadas y cobijas estaban tiradas en el suelo y otras en la cama, las cortinas cerradas hacían que se encontratan cubiertos por una oscuridad total, jamás hubiera imaginado ver de esa forma a su ángel ni siquiera ocurrió así después del hospital.

El pelirrojo buscó del armario una caja, la misma donde guardaba las cosas más preciadas que tenia, de esta saco el anillo pues esa noche lo había visto en sus sueños

- Fedya ¿reconoces esto? - se sentó a su lado entregándole la joya, colocándola entre sus manos

- ¿de donde lo sacaste? - su expresión era de total sorpresa y Nakahara lo noto, él sabía la verdad - este anillo lo busque por años, creía que lo tendría yo después de que... - se detuvo no podía volver a mencionar lo de sus vidas anteriores tras el fallido primer intento

- ¿morimos? - esa quizás no era la palabra que el ruso buscaba pero en parte era verdad - dime todo, absolutamente todo lo que sepas

- esta bien mi hermoso petirrojo pero recuerda que debes tener la mente abierta a todo lo que diga-

Volverte A Encontrar ~Fyoya~Where stories live. Discover now