Prólogo

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Me llamo Alina Faris, tengo el pelo negro como el carbón, larguísimo (casi a la altura del culo) y liso, con mechas azules como el hielo, y siempre lo llevo recogido en una trenza de lado que me cae por un hombro. Tengo los ojos azules como mis mechas, exactamente del mismo color, y tengo catorce años. Tengo la piel del color de la canela, y creo que soy bastante alta, y también que estoy un poco desarrollada de más para mi edad. Me sonrojo muy pocas veces, y no soy tímida, al contrario, soy muy directa, y a veces no pienso lo que digo, es uno de mis defectos. Me encanta el fútbol, y juego muy bien. También me gustan los chicos que se parecen a mí en la actitud, no me gustan ni muy serios ni demasiado divertidos. Aunque si noto que algún chico se intenta parecer a mí, también me parece bien, porque yo estas cosas las sé notar. Siempre llevo una navaja en el bolsillo del pantalón, es una costumbre que tengo, es que veo muchas series de policías, y tengo la impresión de que en algún momento algún loco psicópata se me va a echar encima, y me matará. Lo bueno es que sé que soy muy ágil, y podría esquivarlo y matarlo a él antes. Me considero divertida, y uso muchísimo la ironía y me encantan las bromas, pero cuando sé que algo es serio, cambio mi actitud, y me transformo en una Alina madura y seria, que sabe lo que hay que hacer, y que puede liderar un grupo de adolescentes gilipollas en una apocalipsis de zombies, por ejemplo. Sí, es un ejemplo un poco raro, pero es un ejemplo, y es mi historia.

Aunque ese grupo de adolescentes gilipollas no los pude liderar yo sola, habría muerto en el intento, no, tenía la ayuda de Elena Millers, que también tiene mi edad.

Hola, me llamo Elena Millers, y tengo catorce años. Tengo el pelo largo, liso y color chocolate, y con mechas de color miel, al igual que mis ojos, y mi piel no es muy morena, pero tampoco soy un cadáver. Mucha gente me dice que tengo una sonrisa muy bonita, así que supongo que será verdad. Me parezco un poco a Alina, solo que soy algo más seria que ella. No digo que ella no sea seria, pero ella tiende a hacer muchos chistes cuando no nos conviene, a mí no me gusta hacer eso. Pero Alina tiene mucha sangre fría, tengo que admitirlo, mucha más de la que yo tuve. Sé que no le gustó lo que tuvo que hacer en nuestra historia, eso de matar no le gustó nada, pero me dijo que si era para sobrevivir y protegernos, que no le importaba, creo que tiene un pasado algo triste. En fin, sé que soy muy divertida, me lo dicen muchísimo, pero en el equipo todos decían que tenía que ser algo más como Alina, aunque ella me decía que eran adolescentes gilipollas, que no les hiciera caso. Aunque yo tampoco dudé mucho en matar, y Alina me dijo varias veces que lucho bien.

Apocalipsis zombie © 2015 | Inazuma Eleven GoWhere stories live. Discover now