Apocalipsis zombie © 2015 | Inazuma Eleven Go

Capítulo 20

(Narra Alina)

Volví a mi cama, la cual tenía que compartir con Víctor, pero no me desagradaba eso, es decir, no iba a acostarme con él, soy muy joven para perder la virginidad, pero tenía que aprovechar para hablar con él.

Víctor ya estaba allí, y aproveché:

- Víctor - le nombré.

- Alina.

- ¿No quieres hablar conmigo?

- ¿Para qué? ¿Para que me digas que no quieres hablar de nada? Cuando intento conocerte te cierras.

Ah... Así que no era una coincidencia que no habláramos estos días. Estaba molesto conmigo. Ya veo.

Oye ahora que me fijo está muy cerca de mí. Demasiado. No guarda las distancias.

- Y además, te haces la dura siempre, pero en el bus cuando nos conocimos estuviste muy delicada en cuanto Elena te dijo lo de tus padres, cosa que quiero saber por cierto.

- No me conoces.

- Puede que no como si fuera tu hermano, pero sé una cosa.

Este chico me empezaba a asustar más que Dana, que ya es decir.

- ¿Cuál?

- Que te quiero.

Espera, ¿qué?

No me dio tiempo a reaccionar, yme besó profundamente.

Entonces el tiempo se paró a mi alrededor. No, literalmente, solo yo podía moverme, Victor estaba paralizado, y ya no se oía ningún ruido.

Pero algo en la habitación había cambiado. Ahora en la mesilla había un reloj de arena con la arena del color de las mechas de mi pelo; azul celeste.

Me acerqué al reloj despacio, y lo cogí.

Comencé a moverlo, y como le di la vuelta, fue como si le hubieran dado marcha atrás a la habitación. Primero aparecíamos Víctor y yo hablando, y estuvo vacía unos minutos, sería de cuando estuvimos abajo con Rena y Goldie.

Estaba algo asustada, y el reloj se me escurrió de las manos. Se rompió al tocar el suelo, y todo volvió a moverse.

Al ver que me había alejado, Víctor preguntó extrañado:

- ¿Cuándo te has movido? ¿Y qué es eso de tu mano?

Me miré la mano derecha. Justo enla zona de la mano entre el pulgar y el índice tenía una especie de tatuaje. Era una palabra escrita con letra antigua, y con ese color celeste de la arena del reloj. Estaba pálida.

La palabra era: Time.

Tiempo.

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(Narra Dana)

Nos separamos lentamente. Yo sonreía como una tonta.

- Dana... ¿Desde cuando tienes un tatuaje en la mano? - me preguntó Riccardo.

- ¿Qué? - me miré la mano.

En la zona entre el pulgar y el índice tenía grabada una palabra en letra antigua y de color naranja.

Me extrañé, y lo pasé mi dedo suavemente por la palabra. Oí exactamente lo que había cantado cuando ese estridente sonido se hizo oír.

Luego leí la palabra: Sound.

Sonido.

¿Qué estaba pasando?

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