Capítulo 25

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(Narra Elena)

Llegó la noche, y todos nos despertamos.

Los chicos nos prestaron sus uniformes de equipo, y cuando hubimos desayunado y estirado los músculos, llegó el loco del futuro.

- ¿Listos para decidir vuestro destino? - sonrió mostrando sus amarillentos dientes a través de la sucia y grisácea barba.

- Vamos a ganarte, hijo de puta - aseguró Rena.

- Uy, uy, cuánto rencor noto por aquí - se burló él, con mucha tranquilidad.

(Narra Alina)

Yo me mantenía de bazos cruzados, todavía con el chándal puesto, y clavándome las uñas en los brazos disimuladamente, intentando no partirle la cara a ese desgraciado y no atravesarle con mi navaja suiza, sí, aún la tengo.

Luego comencé a morderme el interior de la mejilla con las muelas. Me ponía de muy mal humor ese cabrón.

Me comencé a sentir mareada, y escuché a Harriet decir:

- ¿Q-Qué está pasando...?

..........................

Nos encontramos en un campo de fútbol, justo en el medio del bosque, aunque en un claro.

Todo era muy extraño.

Entonces vi que en el banquillo contrario había muchos conocidos, amordazados, y mi cara palideció al reconocer los rostros.

Anne estaba entre ellos.

- ¡Suéltala hijo de puta! - chillé intentando correr hacia ella.

- No, no, no - una especie de campo de fuerza me impidió correr hasta ellos - las cosas funcionan así. Por cada gol que metamos nosotros, uno de ellos morirá, y por cada gol que nos metáis, uno de ellos irá hasta vuestro banquillo. Si vosotros metéis un gol y luego volvemos a marcar nosotros, vuelve a nuestro banquillo. Si al final del partido hay algún muerto pero ganáis, todo volverá a la normalidad, y nadie habrá muerto, pero si perdéis, os mataremos a todos. ¿Entendido?

- Eres un impresentable - escupió Sofy.

- Un cabrón - Rena se cruzó de brazos.

- Un hijo de puta - Anna imitó el gesto de Rena.

- Un malparido - terminé yo mirándole furiosa.

- Me alegra saber que no habrá ningún inconveniente - sonrió cínicamente, dando por finalizada la conversación - habrá cinco minutos de entrenamiento ahora. Aprovechadlos. Los necesitareis.

Nos colocamos en nuestra parte del campo, y les mandé hacer un corro cerrado.

- De acuerdo, debido a lo que acabamos de oír, está claro que no podemos admitir ni un error, debemos por lo menos tener un gol de ventaja en todo momento, ¿entendido? Ahora, a calentar, y a darlo todo. Debemos ganar, pensad que aunque muera alguien hoy, si ganamos podremos recuperarlos a todos. Aun así, no os apoyéis en eso, debéis pensar en ganar todo el tiempo.

- ¡Sí! - gritaron todos.

- ¡Pues a darlo todo joder! - grité.

Me dirigí al banquillo, junto con las gerentes, los chicos y Wonderbot.

Skie me preguntó:

- ¿Crees que lo lograrán?

No la miré, observaba de brazos cruzados cómo entrenaban las delanteras con Rena, y cómo las defensas las bloqueaban. Sonreí un poco de lado, y respondí segura de mí misma:

- Confío plenamente en ellas.

Apocalipsis zombie © 2015 | Inazuma Eleven GoWhere stories live. Discover now